Hace unos meses que la deuda de los importadores con sus proveedores en el exterior alcanza niveles históricos. Se trata de una problemática que el gobierno anterior no resolvió, por lo que el sector exigía medidas urgentes al recién asumido presidente Javier Milei.
La respuesta llegó a los tres días de gobierno. A través de un comunicado, el Banco Central (BCRA) anunció la emisión de títulos de deuda, para importadores de bienes y servicios que tengan cuentas pendientes de pago. Se podrán adquirir en pesos al tipo de cambio oficial mayorista y se pagarán en dólares.
Hace unos días, el ministerio de Economía anunció medidas de ajuste fiscal, que impactarán fuertemente en los ingresos, con el presidente alegando que “no hay plata” para atender las demandas sociales. Mientras tanto, queda demostrado que rescatar la deuda privada del comercio exterior es una prioridad para el nuevo gobierno.
La situación del comercio exterior
La deuda comercial de las empresas importadoras es una problemática que el gobierno de Alberto Fernández heredó a la gestión de Javier Milei. En el mes de octubre, el pasivo superó los 55.000 millones de dólares.
La deuda acumulada se debe a la dificultad de las empresas para acceder a divisas en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) y cancelar sus obligaciones de pago en dólares.
El gobierno anterior no pudo dar respuesta a esta situación, porque la caída en la recaudación de divisas a raíz de la sequía y el pago de los vencimientos al FMI (Fondo Monetario Internacional) obligaba a retener los dólares en el Banco Central (BCRA) para evitar mayores desequilibrios macroeconómicos.
Una nueva deuda para el BCRA
Luego del triunfo de La Libertad Avanza, la autoridad monetaria ahora presidida por Santiago Bausili, afirmó que pondría a disposición de los importadores “uno o más instrumentos financieros emitidos por el BCRA y pagaderos en dólares que podrán suscribir voluntariamente en pesos para hacer frente al cumplimiento de sus compromisos comerciales”.
Posteriormente, definió que una de las herramientas consiste en un título público denominado “Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal)”, al que los importadores podrán acceder en pesos para recibir dólares, con un vencimiento estipulado para el 31 de octubre de 2027.
También está contemplado un “rescate anticipado”. En caso de que las empresas necesiten recibir el pago antes del vencimiento, podrán adquirir los recursos en moneda local, en un valor ligado a la evolución de la cotización del dólar.
Uno de los objetivos de esta medida es lograr la unificación del tipo de cambio, impulsada por la devaluación del 50% de la moneda. Desde el gobierno temen que la demanda de divisas para pagar las deudas haga que se dispare la cotización del dólar mayorista.
Esta disposición se da en simultáneo a la eliminación del sistema de autorizaciones para las importaciones. De esta forma, el gobierno va preparando el terreno para llevar a cabo la apertura irrestricta del comercio exterior.