Desde el observatorio de Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá), se registraron, entre enero y noviembre de 2023, 338 muertes violentas de mujeres, travestis y trans, es decir una muerte violenta en Argentina cada 23 horas. De esa cifra, 219 equivalen a femicidios, femicidios vinculados y trans- travesticidios.
Nota al Pie dialogó con Victoria Aguirre, referente de MuMaLá, quien aseguró que “el pedido de declaración de la emergencia ni una menos, sigue más vigente que nunca”. A su vez, declaró que, si bien existen avances, “la realidad es que no se ha cambiado del todo la matriz de desigualdad que tenemos en este país y en el mundo en general”.
Siguen aumentando los femicidios
Días atrás, Marcos Aguilar asesinó a su expareja, Evelin Gómez, de un balazo en la cabeza porque ella no quería volver con él. El crimen ocurrió en Ricardo Rojas, Tigre, cuando ella volvía de una reunión con amigos. Gómez murió tras ser internada en el Hospital General de Pacheco; el femicida, luego de asesinarla, se quitó la vida.
Daiana López fue asesinada por su pareja, Gabriel Gutiérrez , en Ituzaingó, Corrientes. «Mi papá está matando a mi mamá», fue el aviso que uno de los tres hijos que tenían en común pudo darle a una vecina.
Algo similar sucedió en Tucumán, donde Santiago Agustín Moya mató a su pareja, envió un mensaje de Whatsapp con fotos del cadáver y luego se suicidó. María Sol González, la víctima de 23 años, fue encontrada por su hermano que fue a su departamento tras recibir las imágenes. “Perdón a todos”, se leía en el WhatsApp que le envió a su entorno más cercano, junto a fotos estremecedoras.
Del mismo modo, la semana pasada en La Plata, Morena D’Alessandro, de 15 años, fue asesinada por su pareja, Daniel Sasiaín, diez años mayor. Murió luego de que él la arrojara de un edificio en construcción tras una pelea.
Este miércoles, Emilio Julio Rodríguez, de 59 años, asesinó a su esposa María Mercedes Álvarez, de 51, en Campana, provincia de Buenos Aires. El agresor, como en los casos anteriores, se suicidó tras cometer el crimen.
Violencia feminicida
“Es necesario poder empezar a plantear la urgencia de esta situación, hablamos de una muerte violenta de una mujer o femenina disidente cada 23 horas”, expresó Aguirre. Para la referente, declarar la emergencia servirá para “poder poner sobre la mesa cuál es la realidad actual”.
Según el observatorio, entre enero y noviembre, 234 niñes y adolescentes se quedaron sin madre. Además, informaron que se cometieron 490 intentos de femicidios.
En relación al vínculo entre víctima y victimario, el 57% de los femicidios fue cometido por parejas o ex parejas. Otro dato indica que el 22% de mujeres víctimas de femicidios había denunciado a su agresor. De ese universo, que contaba con denuncia el 67%, tenía orden de restricción de contacto o perimetral y el 27% además botón antipánico.
“Hay que hacer un cambio de paradigma, la realidad es que hasta que no se haga ese cambio cultural, va a ser muy difícil terminar con la violencia por motivos de género”, explicó Victoria. Para ella este cambio se viene realizando pero aun falta: “se venía haciendo desde la implementación de la ley de eliminación y erradicación de las violencias en 2009, pero también desde antes, con la implementación de la ESI, que todavía tenemos tantos problemas para que esa implementación sea transversal, efectiva, y en todos los lugares de desarrollo”.
La falta de decisión política
Tras asumir como presidente, Javier Milei mediante el decreto 11/2023 eliminó el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, el cual pasó a una secretaría dentro del nuevo Ministerio de Capital Humano.
Al conocerse la noticia del cierre, desde MuMaLá compartieron un comunicado donde aseguraron que “es una medida de graves consecuencias, que profundizará las desigualdades y violencias que atraviesan las vidas de mujeres”.
“Nos parece un retroceso grande, enorme”, expresó Aguirre. Del mismo modo, agregó: “Si bien hemos sido muy críticas con el Ministerio a la hora de implementar políticas públicas, la realidad es que era el lugar donde podíamos ir a exigirlas”.
Dentro de los problemas, la referente explicó que “hoy sabemos que el presupuesto va a ser acotado”. Además, sostuvo que les preocupa “no sólo qué va a pasar con las trabajadoras y trabajadores de estos lugares, sino qué va a pasar, quién va a abordar ese trabajo, quién se va a ocupar de las personas que están atravesando violencia por motivos de género y necesitan un asesoramiento o un acompañamiento”.