Este martes, se dio inicio a la operación de las nuevas centrales fotovoltaicas en los mencionados pueblos Catua, El Toro y San Juan de Quillaques del departamento Susques, marcando el fin de la dependencia de generadores «Fueloil» para su suministro eléctrico.
Con esta innovadora adquisición, estos pueblos disfrutarán de energía las 24 horas los 365 días del año, almacenada en baterías de ion litio alimentadas por energía solar.
La inauguración se enmarca en el Plan Maestro Plurianual de Desarrollo, apuntando a las metas globales de energías limpias y fortaleciendo el compromiso de Jujuy con las energías renovables.
Energía limpia y renovable para Jujuy
A partir de este martes, Jujuy alcanza el 100% de energía renovable en ocho pueblos: Catua, El Toro y San Juan de Quillaques se suman a Olaroz Chico, San Francisco de Santa Catalina, El Angosto de Santa Catalina, La Ciénaga de Santa Catalina y Lipán de Moreno, que ya disfrutan de este beneficio.
La Secretaría de Energía del Ministerio de Infraestructura, Servicios Públicos, Tierra y Vivienda (MISPTyV) y el Programa de Energías Renovables en Mercados Rurales (PERMER) llevaron adelante este proyecto solar como parte de las políticas públicas gestionadas por Jujuy.
¿Qué beneficios traería está nueva adquisición?
Estas centrales fotovoltaicas ofrecen una alternativa para reducir la contaminación ambiental y sonora, reemplazando a los generadores a combustible fósil. Con capacidad para abastecer a 124 hogares en Catua, 80 en El Toro y 45 en San Juan de Quillaques, se beneficiarán 250 hogares anteriormente limitados con un servicio limitado de energía eléctrica, aportado por grupos electrógenos que fueron finalmente apagados, son beneficiarios de la energía solar.
El gobernador Gerardo Morales, a través de videoconferencia, inauguró las plantas solares que serán financiadas por el Banco Mundial. Morales destacó la contribución de Jujuy a la lucha contra el cambio climático mediante la generación de energía renovable, rompiendo “el paradigma de la generación de energía con combustibles fósiles en pueblos que tenían generadores y para pocas horas en el día».
Un nuevo cambio renovable
En la ceremonia de inauguración, Rubén Nieva, comisionado municipal de Catua, pequeña localidad situada a unos 3.950 metros de altura sobre el nivel del mar; expresó: «Es un honor contar con un parque en el pueblo, dejando de usar combustibles fósiles, lo que nos lleva al cuidado del ambiente y el aprovechamiento de las energías renovables”.
Por último, con un discurso alentador, Ernesto Vaccaro, gerente general de Ejesa empresa que se encarga de distribuir la energía eléctrica en la provincia, a cargo de la operación y mantenimiento de las nuevas plantas fotovoltaicas, agregó que estos sistemas fueron instalados con un diseño e innovación local.
Al mismo tiempo, esto incluye el almacenamiento de la energía en baterías de litio, y una «capacidad que permitirá no sólo abastecer el consumo domiciliario, sino también el desarrollo productivo local» , finalizó Vaccaro.