Tras nueve días de emocionantes partidas, el pasado martes María José Campos se consagró ganadora del Campeonato Argentino femenino de ajedrez. El evento tuvo lugar en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD). La platense de 24 años, Maestra Internacional Femenina (WIM), reafirmó su gran temporada y mostró su jerarquía en los momentos decisivos.
Luego de este logro, la jugadora dialogó con Nota al Pie sobre sus sensaciones, las claves de los éxitos y sus próximos objetivos. También valoró el desarrollo de la rama femenina en la actividad, tanto a nivel recreativo como profesional.
La felicidad de la nueva campeona nacional de ajedrez
La deportista, que vive en Avellaneda, se impuso en un exigente certamen tras nueve jornadas. En la fecha decisiva venció nada menos que a la WIM Anapaola Borda Rodas, campeona de la edición 2019. De ese modo, superó en la tabla general a la WIM Milagros Brizzi.
“Estoy súper contenta y emocionada. Este logro marca que todo el entrenamiento del día a día da sus frutos”, manifestó Campos a este medio. “Fueron diversas emociones. Sentí alegría, pero fue una situación particular ya que competí con amigas mías, con quienes compartí muchos momentos de este deporte”, sostuvo.
En este sentido, agregó: “Es ahí cuando una tiene que saber separar y poder enfocarse en su juego sin que esos sentimientos se mezclen”. Acerca de la partida final, la protagonista manifestó: “Estuve enfocada, siempre busco el triunfo, voy para adelante, incluso en situaciones en donde sirve matemáticamente el empate”.
Sin embargo, nos contó una curiosidad: “En ningún momento miré el tablero de al lado, en el que estaba mi principal contrincante en la lucha por el certamen. No se me cruzó por la cabeza, recién lo pensé al terminar mi propia partida”, indicó.
Una carrera en constante crecimiento
María José Campos comenzó a jugar al ajedrez a los 15 años en un centro cultural de la localidad de Villa Elisa, La Plata. Allí fue con una amiga y le encantó la actividad. “Yo no era de hacer ningún deporte, en mi casa nunca se inculcó el deporte ni el estudio”, comentó la entrevistada. Y remarcó: “Era la primera vez que hacía algo competitivo y eso me llamó la atención”.
Su vínculo con el tablero comenzó a modo de divertimento. Tras un tiempo alejada de la actividad, al terminar la escuela volvió a jugar y esta vez de manera más profesional. A partir de allí, su avance fue constante y veloz, fruto de su esfuerzo autodidacta y de su inquebrantable dedicación. “Me reencontré con este amor que es el ajedrez y no lo suelto”, aseguró.
Logró en 2019 el título de Maestra FIDE (WFM). En su formación previa a ello fue importante la lectura de diversos libros, el estudio de ajedrecistas clásicos y el seguimiento de videos de internet.
Luego de la pandemia comenzó a contar con profesor y el 2023 fue un antes y un después en su campaña. En marzo obtuvo el torneo zonal disputado en Paraguay, el cual le dio la clasificación al Mundial de Azerbaiyán. En tanto que en 2022 participó de las Olimpiadas de ajedrez en India.
La importancia del autodescubrimiento y del análisis del juego
Dentro de ese camino de aprendizaje, la joven resaltó que es fundamental estudiar cada partida: “La competencia a lo largo de la carrera sirve para conocerse más a una misma como jugadora. Eso te permite saber en qué posiciones arriesgar y en cuáles no”. Y aseguró que “esto se nota aún más en los momentos decisivos”.
Sobre ello amplió: “Después de cada desafío analizo mi rendimiento. Sé que uno de mis defectos es que, en ocasiones, voy muy directa al intercambio y a veces sale mal. Por eso, debo tener temple y tener más cuidado en ese tipo de situaciones”.
Otra cuestión trascendental es el manejo de la tensión. Referido a ello dijo: “Durante el Nacional me pasó que los mayores nervios los sentí en mi casa, durante las horas previas de cada jornada. Pero al llegar al CeNARD conseguí relajarme con charlas con las demás jugadoras sobre la vida cotidiana”. Obtener calma previa a cada encuentro fue fundamental para el correcto desempeño.
Próximas metas y su alegría por el avance femenino en el ajedrez argentino
Luego de un inolvidable 2023, la deportista albiceleste irá por importantes objetivos en el futuro. Uno de los más destacados será intentar convertirse en Gran Maestra Femenina (WGM), con muchas de las cuales compartirá las Olimpiadas de Ajedrez 2024.
En cuanto al presente de esta disciplina en el país, Campos destacó el crecimiento que vive la rama femenina. “Veo que cada vez más chicas se suman a este deporte. Antes, cuando yo iba a un abierto, quizá había sólo dos mujeres inscriptas, ahora hay entre diez y 15”, expresó. En este punto, completó: “Eso demuestra un espectacular avance”.
Además, remarcó que esto no sólo se da a nivel recreativo sino también en el ámbito competitivo oficial. “Muchas poseen entrenadores y diagraman su calendario de torneos”, dijo. Y, para cerrar, afirmó: “Se viene una generación muy linda y muy exigente”.