Exaltación de la Cruz y Mercedes son dos ciudades del interior de la provincia de Buenos Aires. Las separan 76 kilómetros pero tienen algo en común: la forma en que las fumigaciones de campos vecinos afecta en sus escuelas.
Desde la Campaña por el Agua Limpia en las Escuelas (CALE) trabajan para detectar los casos en que el agua en los colegios presenta diferentes agrotóxicos. A su vez, luchan para defender a quienes los habitan de la convivencia con estos materiales.
En el último mes, presentaron informes que demuestran cómo las fumigaciones afectan a las instituciones educativas de Exaltación de la Cruz y Mercedes. Y, a partir de los resultados, junto a organizaciones y vecines de la zona se organizan para exigir soluciones a las autoridades.
El caso de Exaltación de la Cruz
El sábado 4 de noviembre, en la Plaza del Encuentro (Parada Robles), las integrantes del Equipo de Extensión en Salud Colectiva y Ambiente de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS), presentaron los resultados de una investigación ambiental que realizan en la zona desde 2022.
Las doctoras Carla Poth y Giselle Querejeta, y la magister Luciana Manildo, analizaron la calidad del agua en una casa del Barrio Jularó, y en las instituciones educativas EEST N° 1 y EES N° 5/EP N° 1. En las muestras se encontraron niveles de arsénico y plaguicidas muy por arriba de los valores establecidos como máximos en el Código Alimentario Argentino.
Los informes no solo listan los elementos que hallaron en el Centro de Investigaciones del Medio Ambiente (UNLP-CONICET), sino la legislación adecuada para cada caso. Se identifican posibles afectaciones al ambiente en general y en la salud humana en particular.
Ante este contexto, desde CALE junto con organizaciones y trabajadores de la zona intensifican la difusión de los resultados. Uno de sus integrantes dialogó con Nota al Pie y explicó que “desde el Consejo Escolar, que es quien debe garantizar el agua segura en las escuelas, desconocen la pertinencia de los resultados”.
Además, agregó que ese organismo efectuó relevamientos “sin estudiar agrotóxicos”, para “contrastar la investigación del equipo de extensión de la UNGS”. En ese sentido, remarcó: “Nos dijeron que en la Escuela Técnica Nº 1 el agua ya se podía tomar, pero nunca nos mostraron los resultados”.
Desde la Campaña recordaron que en 2021 presentaron una nota al Consejo Escolar, vía correo electrónico, en la que exigían estudios integrales del agua en todas las instituciones educativas. Allí solicitaban que incluyeran metaloides como el arsénico, metales pesados y agrotóxicos. “En 2022 se entregó la nota en formato papel con cientos de firmas en apoyo a la solicitud. Nunca hemos obtenido respuestas”, aseguraron en un comunicado.
Por eso, a la par de la difusión de los estudios, denunciarán la actitud estatal. “Puntualizamos que el Consejo Escolar y el Poder Ejecutivo local no hicieron nada con los resultados gravísimos que tenemos”, relataron desde la CALE.
Mercedes, otro partido fumigado
Mercedes fue uno de los partidos objeto de estudio en el Mapeo Colectivo de Escuelas Públicas Fumigadas de la provincia de Buenos Aires. Allí, entre noviembre de 2020 y noviembre de 2022, se relevaron jardines de infantes, escuelas primarias y secundarias, e institutos de nivel terciario.
El trabajo lo llevaron a cabo vecines de la zona, las cátedras del ISFDyT N°7 (docentes y estudiantes del Profesorado de Geografía y Tecnicatura en Gestión Ambiental y Salud), organizaciones sociales (SOS Hábitat, Asamblea Mercedina por la Agroecología, Tribuna Ambiental y la Multisectorial contra el agronegocio – La 41), y trabajadores de la educación de diversas escuelas de la comunidad e integrantes del Proyecto de Extensión “El mapeo como herramienta para la acción colectiva”, de la Universidad Nacional de Luján.
Desde el relevamiento obtuvieron como resultado que, de las 85 instituciones educativas públicas mercedinas, más del 95% de las mismas pueden ser consideradas fumigadas con agrotóxicos vía pulverización terrestre. No solo las ubicadas en zonas rurales, sino también las que se sitúan en el tejido urbano. Asimismo, de las 43 instituciones educativas en zona rural, un cuarto son fumigadas con agrotóxicos a pocos metros de sus perímetros.
Es por eso que, en los últimos meses, el colectivo que efectuó el mapeo visita colegios para acercar el informe final y el protocolo de actuación ante casos de fumigaciones en las cercanías.
“En una de nuestras últimas visitas, recibimos denuncias de fumigaciones con agrotóxicos con “mosquito” (tractor de arrastre o autopropulsado) a pocos metros del Jardín de Infantes de Esnaola”, denunciaron en un comunicado. “Incumpliendo la débil normativa local y la ley provincial 10699/98 que protege en 2000 metros los centros poblados”.
En esa línea, exigen “estudios integrales (agrotóxicos, arsénico y metales pesados) del agua en todas y cada una de las instituciones educativas del distrito”. “Recordamos que el Consejo Escolar local sólo realiza análisis bacteriológicos en las escuelas, a pesar de nuestra exigencia presentada por correo electrónico en 2021 y carta formal en 2022”, concluyeron.