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Lejos de aplacarse luego de las elecciones generales, la inflación continúa siendo un problema para el bolsillo de les argentines, sobre todo a la hora de comprar para comer. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en octubre una familia tipo (de cuatro integrantes) necesitó $160.603 para cubrir solo la Canasta Básica Alimentaria (CBA).
A poco más de una semana de las elecciones en las que Javier Milei fue electo presidente, al incremento constante de precios ahora se le suma otro condicionante: la incertidumbre ante el cambio de gobierno.
Por esa razón, días después del balotaje, desde La Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA) reclamaron “prudencia” a les proveedores respecto a los productos de consumo masivo.
Según explicaron en un comunicado, los supermercados decidieron no recibir productos cuyos precios excedieran los límites de aumentos establecidos por la Secretaría de Comercio de la Nación. En tanto, consideraron que la remarcación correspondió a una “situación transitoria” que se desprendió “de la incertidumbre que genera el cambio de gobierno en un entorno de elevadísima inflación”.
Por su parte, desde la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires (FABA) también se pronunciaron ante el incremento en los valores de los alimentos. Al respecto, el presidente de la Federación, Fernando Savore, denunció que la suba se debe a una “tremenda especulación” por parte de las empresas productoras.
“Siempre que el dólar hizo picos, las empresas aumentaron. En este caso el dólar se sostiene, no había razón para despegar de la forma que despegaron o desabastecer de la forma que están desabasteciendo”, denunció Savore en diálogo con FM La Patriada.
En ese sentido, el referente de almaceneros explicó que, ante esa situación, a la mercadería “inevitablemente” hay que hacerle un cambio del 25% “porque sino te quedas atrás”. Para finalizar, lamentó: “Nuestras rentabilidades son pequeñas, estos saltos de precios nos pasan por arriba”.
Las panaderías bonaerenses también en alerta
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Ante la suba de precios que también impactó en la harina, laS materias primas y los combustibles, panaderos bonaerenses anunciaron aumentos a partir de este lunes 27 de noviembre y advirtieron que habría más en las próximas semanas.
En ese sentido, dirigentes de distintos centros de panaderos de la provincia de Buenos Aires informaron que desde esta semana los precios subirán un 8%, luego de los incrementos de entre el 30 y el 50% que sufrieron la harina, la azúcar, la levadura y otros insumos.
“En principio, el aumento del 8% solo responde a la inflación del mes de octubre. Pero muy posiblemente las subas de los productos panificados continúen en las próximas semanas”, comentó Martín Pinto, presidente del Centro de Panaderos de Merlo.
Por su parte, Roberto Pucciarelli, titular del Centro de Panaderos de Florencio Varela, dijo que establecieron un precio de referencia mínimo de 1.200 pesos para el kilo de pan a partir del índice inflacionario del mes pasado. “También del intempestivo aumento del combustible de la semana pasada, que no teníamos previsto”, añadió.
“En los próximos días continuaremos reuniéndonos, para evaluar la situación y definir cómo seguimos”, concluyó Pucciarelli.
En esa misma línea se expresó el titular del Centro de Panaderos de San Fernando y Tigre, Máximo Zamorano. Al respecto, el panadero alertó que el precio sugerido de $1.200 no va a quedar fijo, debido a que la liberación de los precios inevitablemente también alcanzará al sector.