El pasado martes 14 de noviembre, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible puso en marcha la Estrategia Nacional para el uso de los Mercados de Carbono. Esta política persigue cumplir los compromisos internacionales con respecto a la acción frente al cambio climático.
Pero… ¿Qué son los mercados de carbono? Según la Secretaría de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación, “son instrumentos de precio al carbono (ej. impuesto al carbono) que se pueden implementar para controlar y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”.
La Estrategia que lanzó el organismo establece un marco para el desarrollo de mercados de carbono en Argentina, y así reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover el desarrollo sostenible. No obstante, el plan entra en duda con la elección de La Libertad Avanza como partido político responsable del poder ejecutivo.
Mercados de carbono: cómo funcionan y para qué sirven
Surgidos a partir de la aprobación del Protocolo de Kioto de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en 1997, ahora los mercados de carbono se regulan bajo el Artículo 6 del Acuerdo de París.
Su objetivo es darle un precio a las consecuencias ambientales negativas que generan las emisiones cuando se produce un bien, un servicio o una actividad. A través de un sistema de comercio, los gobiernos, empresas o individues pueden comprar y vender permisos de emisión o créditos de carbono para compensar sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Existen diversas autoridades que establecen un sistema de tope y comercio de emisiones. En ese sentido, emiten permisos de emisión, que pueden ser específicos para una industria o sector. Se pueden comerciar entre quienes no alcanzaron el tope y quienes lo superaron.
Por su parte, un crédito de carbono es una unidad certificada de resultados de mitigación (emisiones evitadas, reducciones o capturas de gases de efecto invernadero). Cada crédito equivale a una tonelada de CO2 que ha sido evitada.
Los mercados de carbono pueden ser nacionales o internacionales. Asimismo, pueden estar regulados por las Naciones Unidas, los estados nacionales o subnacionales. Otra modalidad son los mercados voluntarios, proyectos que desarrollan instituciones privadas con el fin de aportar a la reducción de emisiones para cumplir sus propias metas internas de mitigación.
En concreto, algunos ejemplos de actividades de mitigación son la captura de metano en rellenos sanitarios, sustitución de combustibles en la industria y el transporte, medidas de eficiencia energética y producción de electricidad a partir de fuentes renovables. Así también se contempla la conservación y aumento de capturas de carbono en bosques, mejoras en el manejo forestal, manejo agrícola sostenible, creación de humedales, y manejo del fuego en bosques y pastizales.
¿Qué pasa en Argentina?
Argentina adhiere al Acuerdo de París, en el que las Partes firmantes se comprometieron a limitar sus emisiones de gases de efecto invernadero. Hasta el momento, el país establecía que cualquier operación que involucrara unidades de reducción de emisiones alcanzadas en territorio argentino, tanto públicas como privadas, debería registrarse y contar con la expresa autorización del gobierno nacional.
El pasado 14 de noviembre, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible puso en marcha la Estrategia Nacional para el uso de los Mercados de Carbono. Establece un marco para el desarrollo de mercados de carbono en la Argentina, que podrían ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover el desarrollo sostenible.
Según compartió Página 12, con base en datos oficiales, Argentina cuenta con 59 proyectos registrados de créditos de carbono, de los cuales 26 ya emitieron resultados de mitigación certificados o verificados. Estos se concentran en el sector de la energía, principalmente de eólica, solar, hidroeléctrica y de biomasa. Luego, le siguen los proyectos de rellenos sanitarios que contemplan la captura, quema o aprovechamiento de biogás. La provincia con mayor número de proyectos es Chubut, seguida por Buenos Aires y, en tercer lugar, San Juan.
De acuerdo al Gobierno nacional, la idea de esta estrategia es potenciar el desarrollo de proyectos de mitigación, mediante el apoyo financiero, la capacitación, acuerdos y programas específicos. Además, se propone la creación de una Oficina Nacional de Mercados de Carbono y la conformación de un grupo consultivo ad-hoc de expertes para apoyar esa Oficina.
Ante el lanzamiento de la Estrategia, algunos sectores plantearon sus dudas. Por ejemplo, desde la industria forestal expresaron que “este documento no llega a ser una estrategia integral y aún hay muchos aspectos claves que quedan pendientes de considerar”.
Así lo afirmó Juan Pedro Cano, coordinador de la Mesa de Carbono Forestal Nacional, al portal Infocampo. Aunque ven “con buenos augurios este primer paso gubernamental al poner finalmente el tema en agenda”, consideraron que faltan fechas y un plan de ruta específico.
La Libertad Avanza en el poder
Sin embargo, todos estos avances se ponen en duda ante la pasada elección del domingo 19 de noviembre. El candidato de la Libertad Avanza, Javier Milei, resultó como nuevo presidente electo. Con él llegan muchas dudas: ¿continuarán las políticas ambientales?
Más allá de los cambios propios que pueda significar un traspaso de gestión entre dos partidos políticos diferentes, se suman otros interrogantes. En reiteradas ocasiones, Javier Milei negó el cambio climático. A su vez, cuestionó la adherencia argentina a la Agenda 2030, que establece 17 objetivos de desarrollo sostenible entre los que se encuentra una “energía asequible y no contaminante”.
No se puede predecir el futuro, pero sí establecer ciertas líneas. Ayer se confirmó que Eduardo Rodríguez Chirillo será el secretario de Energía de Javier Milei. Este ya se desempeñó como consultor de la Secretaría de Energía entre 1995 y 1996, cuando estaba bajo la órbita de Domingo Cavallo. También como asesor del Ministerio Nacional de Infraestructura y Vivienda en 2001.
El pasado mes de septiembre, Chirillo presentó su plan de energías renovables a empresarios del sector. Según expresó el portal web Más Energía, este paper reflejaba la política sobre el mercado de carbono. “Se establecerá un mercado de permisos de emisión, con precios que surgirán de la oferta y la demanda”, afirmaba.
El portal aseguró que la propuesta “asegura el cumplimiento de los compromisos ambientales de Argentina al 2030 y crea un mercado en el que aquellas empresas que sobrecumplan su meta de emisiones podrán comercializar ese excedente”.
Sin embargo, no se puede desoír las afirmaciones que el líder del espacio de La Libertad Avanza hizo sobre el medioambiente. Por otra parte, Rodríguez Chirillo fue una de las caras responsables de la ola privatizadora durante los gobiernos de Carlos Menem.
Probablemente haya prontas definiciones, ya que el 30 de noviembre comienza la COP 28 (Conferencia de las Partes, a celebrarse en Dubai). ¿Se continuará la línea que involucra a Argentina con la mayoría de las naciones del mundo, al perseguir la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero? Si es así, los mercados de carbono cumplirán un papel esencial en esa tarea.