El domingo pasado, el líder libertario Javier Milei fue elegido presidente de la Argentina con una amplia ventaja frente a su contrincante Sergio Massa, el ministro de Economía del gobierno saliente.
En medio de la transición de gobierno entre Alberto Fernández y Milei, el presidente electo ofreció algunas definiciones sobre cuáles serán sus principales medidas al asumir el 10 de diciembre. Entre ellas, ratificó el ajuste al sector público en el marco de la reforma del Estado.
Mientras tanto, la economía previamente convulsionada comenzó a responder frente a las expectativas de un plan de gobierno que genera incertidumbre. Esto se vio reflejado en un aumento aún mayor de los precios, en especial en alimentos y productos de la Canasta Básica, que sufrieron remarcaciones de hasta 40% en un día.
A pesar de que la Secretaría de Comercio insistió en acordar aumentos del 8% para diciembre, el Gobierno quedó con poco poder de negociación en sus últimos 18 días de gestión. Por esta razón, distintos sectores de la economía dieron por finalizado el acuerdo Precios Justos.
Esto sucede por la llegada de un presidente que, respondiendo a su ideología “libertaria”, eliminará toda intervención estatal en los precios. A modo de ejemplo, las petroleras ahora se sienten libres de aumentar el precio del combustible en cualquier momento y en el porcentaje que consideren conveniente.
El impacto en el tipo de cambio y la inflación
Antes de que se consagrara el triunfo de Milei, en el medio La Política Online anticiparon que su llegada al poder implicaría un dólar oficial “sin techo” en respuesta a su propuesta de dolarización.
Para dolarizar “como quiere Milei”, como no hay financiamiento externo, el dólar oficial tiene que valer “de mínima” 3000 pesos. “En este caso la expectativa de devaluación va a ser grande”, explicó a LPO Martín Kalos, director de Epyca Consultores.
La devaluación del tipo de cambio tiene un impacto inmediato en los precios del mercado interno. Sumado a la intención del nuevo gobierno de ajustar los precios relativos, algunas consultoras prevén una inflación mensual del 30% para comienzos del 2024.
Frente a esto, Kalos reiteró que, por el rechazo de Milei a la intervención estatal, es difícil que su Gobierno decida “desplegar políticas paliativas en una situación social y productiva muy delicada”.
Con respecto al bajo nivel de reservas del Banco Central (BCRA), el libertario declaró que no podrá eliminar la restricción cambiaria (el acceso a divisas conocido como cepo) hasta “resolver el tema de las LELIQS (Letras de Liquidez)”.
En este sentido, aseguró que la deuda que representan las letras del BCRA será resuelta “vía una solución de mercado, sin vulnerar derechos” y que existen “fuertes intenciones” de fondos internacionales de desembolsar unos 30 millones de dólares para este fin.
Reforma del Estado
Las primeras medidas de Milei como presidente estarán enfocadas en las medidas que pueda tomar sin la aprobación del Poder Legislativo, en especial lo que respecta a su plan de ajuste de la estructura estatal.
En esta línea, afirmó que privatizará los medios públicos como Télam, la Radio Nacional y la TV Pública. Por otro lado, podría pasar a gestión 100% privada la empresa petrolera YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales), lo cual significa comprometer a largo plazo el desarrollo productivo de la Argentina.
En respuesta, el dirigente de Libres del Sur, Jesús Escobar, afirmó que “estamos ante las puertas de un desarrollo fabuloso de Vaca Muerta en donde YPF debe ser el rector de esa industria, de esa producción y de la construcción de trabajo a partir de ese recurso extraordinario”.
Por otro lado, el líder de La Libertad Avanza anunció que eliminará totalmente la obra pública. Incluso las obras que están en curso serán suspendidas, pese a que esto representa una amenaza para miles de puestos de trabajo a lo largo del país.
Al respecto, Milei declaró que no habrá obra pública porque “no hay plata” y amenazó que “si no hacemos el ajuste fiscal nos vamos a la hiperinflación, con un 95% de pobres”.