El 19 de noviembre es el Día Mundial de la Prevención del Abuso Infantil, fecha instituida en el año 2000 por la Fundación de la Cumbre Mundial de la Mujer (WWSF, por sus siglas en inglés) en conjunto con la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Su finalidad es promover la lucha contra la pedofilia y la explotación de niñes y adolescentes. Por esta razón, dicha jornada busca incentivar a construir una protección efectiva mediante la difusión y la adopción de acciones concretas.
Nota al Pie, dialogó con Sonia Almada, psicoanalista y escritora, quien además es Magíster Internacional en Derechos Humanos para la mujer y el niño, violencia de género e intrafamiliar por la UNESCO.
Cabe mencionar que la violencia sexual incluye diferentes tipos de delitos. Entre ellos, las agresiones con connotación sexual que pueden ocurrir en línea y sin contacto, el incesto, la violación, la violencia sexual en el contexto de relaciones de noviazgo/íntimas, y la explotación sexual.
Al respecto, Almada explicó: “Hay que entender que no son las víctimas las que se exponen, sino que les pederastas son criminales seriales”. “No atacan solo a un individuo, al contrario, a lo largo de su vida van diezmando la inocencia”, sostuvo.
También existe la explotación sexual comercial, en donde se los utiliza como una mercancía a través de fotos, vídeos, audios o la venta directa de sus cuerpos. Esto abarca lo que se conoce como pornografía infantil, turismo sexual y la prostitución infantil que son prácticas de sometimiento y tortura.
En referencia a les victimarios, la especialista aclaró que “no se trata de enfermos mentales, sino de personas comunes que pueden establecer vínculos amorosos y laborales con otros adultos”. En esa línea aseguró que son individues que podemos conocer “en el interior de las familias, de las instituciones, de los ámbitos laborales, de culto o de plataformas digitales”.
A su vez, es importante resaltar que el abuso no es un acto espontáneo, hay un proceso de sentimientos y conductas identificables en el pederasta. Esto se debe a que realizan una serie de pasos y planes para atrapar a la víctima infantil o adolescente en una compleja trama afectiva, de engaños y de ascendencia de autoridad.
Quienes lo ejercen, se aprovechan de la inocencia, indefensión y de diversas vulnerabilidades, que pueden ser familiares, sociales o psíquicas. Además de estas tácticas, se asegura el silencio mediante amenazas, extorsiones o involucrando la voluntad del menor para guardar un “secreto especial”.
Sobrevivientes
Sobre el rol de les abusadores, la especialista informó: “Se estima que el 70% de los perpetradores son miembros de la familia, amigos, sacerdotes o personas a cargo del cuidado o educación de los bebés, niños, niñas y adolescentes”.
“Más del 80 % de los abusadores conviven con la víctima”, aseveró Almada, quien además es divulgadora de temáticas de infancias y juventudes en diferentes medios de comunicación.
¿Qué es Aralma?
La asociación civil fue fundada por Sonia Almada en 2003. La misma está destinada a la prevención y erradicación de toda forma de violencia contra la infancia. Por ello, en la semana mundial de prevención de abuso infantil, publicaron el libro digital “Sobreviviente: La deuda pendiente de ARGENTINA con las víctimas de violencia sexual padecida en la infancia y/o adolescencia”, el cual puede descargarse de forma gratuita.
Allí se expresan definiciones, conceptos, estadísticas a nivel global, legislación y la argumentación de por qué la violencia sexual es un problema de salud pública que debe atenderse con urgencia. Para más información cuentan con un grupo de Whatsapp abierto.
Este equipo está conformado por profesionales y activistas de diferentes ámbitos, en conjunto con organizaciones y personas aliadas de Latinoamérica y Europa. Desde su creación presentaron varios proyectos de ley a la Cámara de Diputados, que incluyen:
- “Imprescriptibilidad de la acción penal”
- “Creación de una Comisión Investigadora” a nivel nacional
- “Creación de una Comisión Investigadora” a nivel provincial en Santa Fe
- “Declaración del 9 de agosto como día de solidaridad con las víctimas de violencia sexual”.