El miércoles, en la ciudad de San Francisco, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunió con su homólogo chino, Xi Jinping, en el marco de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia – Pacifico (APEC). El objetivo de este encuentro de alto nivel político, que representó la primera visita del mandatario chino a EEUU en los últimos 6 años, fue aliviar las crecientes tensiones entre ambos países producidas a partir de temas claves como Taiwán, sanciones e intercambios comerciales.
Según China, darse la espalda no es una opción
En la reunión, de acuerdo con lo que comunicó la cancillería china, Xi Jinping expresó que en lo concerniente a las relaciones sino-estadounidenses, a las cuales calificó como “las relaciones bilaterales más importantes del mundo”, ambos países tienen dos opciones que representan rumbos completamente diferentes.
“Una es reforzar la solidaridad y la cooperación para responder de la mano a los desafíos globales y promover la seguridad y la prosperidad mundial, y la otra es agarrarse a la mentalidad del juego de suma cero, incitar la confrontación entre bloques y llevar el mundo a las turbulencias y la división”, sostuvo el mandatario chino.
Sin embargo, el presidente de la República Popular China afirmó que “para China y EEUU darse la espalda el uno al otro no es una opción” e indicó que “la rivalidad y la confrontación entre si traerán insoportables consecuencias para ambas partes”. Del mismo modo, Xi Jinping enfatizó que “la competencia entre grandes países no puede resolver los problemas de China, EEUU o el mundo entero” y remarcó que “la Tierra es lo suficientemente grande como para que los dos países tengan éxito”.
En este mismo sentido, el mandatario chino advirtió que “China no tiene una planificación de superar a EEUU o reemplazarlo y EEUU, a su vez, tampoco debe tener planes de reprimir o contener a China”. En tanto que, además, Xi Jinping manifestó que “el respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación de ganancias compartidas son lecciones sacadas de los más de 50 años de relaciones sino-estadounidenses y también de los conflictos entre grandes países en la historia”.
Por otro lado, además de destacar los cinco pilares que deben guiar las relaciones entre ambos países, el presidente del gigante asiático abordó la cuestión Taiwán, a la cual calificó como “la más importante y la más sensible” en los lazos entre ambos países. En este marco, afirmó que EEUU “debe tomar acciones reales para honrar sus compromisos de no apoyar la independencia de Taiwán, dejar de armar a Taiwán y apoyar la reunificación pacífica de China”.
Finalmente, la cancillería china destacó las palabras de Xi Jinping: “Es importante que EEUU tome en serio las preocupaciones de China y adopte acciones para levantar las sanciones unilaterales y crear un entorno equitativo, justo y no discriminatorio a las empresas chinas”.
Una discusión constructiva según EEUU
En tanto, la Casa Blanca sostuvo, por medio de un comunicado, que “los dos líderes mantuvieron una discusión sincera y constructiva sobre una variedad de cuestiones bilaterales y globales, incluidas áreas de posible de cooperación e intercambiaron puntos de vista sobre áreas de diferencia”. Según las autoridades norteamericanas, Joe Biden expresó que “Estados Unidos y China están compitiendo” e indicó que el mundo espera que ambos países “gestionen la competencia de manera responsable para evitar que se desvíe hacia un conflicto, una confrontación o una nueva Guerra Fría”.
De esta manera, Estados Unidos sostuvo que ambos líderes lograron avances en temas claves y “acogieron con beneplácito la reanudación de la cooperación bilateral para combatir la fabricación y el tráfico mundial de drogas ilícitas (…) y el establecimiento de un grupo de trabajo para la comunicación continua y la coordinación de las fuerzas del orden en cuestiones antinarcóticos”.
Asimismo, la Casa Blanca remarcó que los mandatarios recibieron con satisfacción la reanudación de la comunicación de alto nivel entre militares, como así también las conversaciones de coordinación de políticas de defensa entre ambos países.
Además de coincidir en la necesidad de abordar los riesgos de los sistemas avanzados de Inteligencia Artificial, los dos presidentes conversaron sobre los desafíos regionales y globales. En esta línea, la Casa Blanca afirmó que “el presidente Biden subrayó el apoyo de Estados Unidos a un Indo-Pacifico libre y abierto, conectado, prospero, seguro y resiliente” y reafirmó el “compromiso férreo” de su país para defender a los aliados en la región.
Del mismo modo, Biden aseguro que “EEUU, junto con sus aliados y socios, seguira apoyando la defensa de Ucrania contra la agresion rusa” y, respecto al conflicto en Medio Oriente, reiteró “el apoyo de EEUU al derecho de Israel a defenderse contra el terrorismo”. A su vez, enfatizó la importancia de que todas las naciones utilicen su influencia para evitar una escalada y expansión del conflicto.
En cuanto a Taiwán, de acuerdo a la Casa Blanca, el mandatario norteamericano sostuvo que la política de una sola China no ha cambiado pero reiteró que “Estados Unidos se opone a cualquier cambio unilateral al status quo por parte de cualquiera de las partes”. Por su parte, Biden pidió moderación en el uso de la actividad militar por parte de la República Popular China en y alrededor del Estrecho de Taiwán.