La “Zona Roja” de la ciudad de La Plata ha sido objeto de debate durante varios años. Mientras los colectivos LGTBIQ+ bregaban por no trasladarla a la zona de El Dique, la agrupación vecinal del barrio El Mondongo luchaba incesantemente por lo contrario.
Una resolución dictada por el Juzgado en lo Contencioso Administrativo N° 4 de La Plata se expidió al respecto en la mañana del lunes, a la cual El Editor Platense tuvo acceso. En ella, se ordenó la “suspensión del Decreto 2468/23, que reglamenta el art. 215 del Código de Convivencia Ciudadana, ordenando a la Municipalidad de la Plata que se abstenga de innovar sobre la determinación de la zona para la oferta de servicios sexuales en la vía pública”.
La acción fue dispuesta por la jueza María Ventura Martínez, al hacer lugar al planteo presentado por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), la asociación civil Otrans Argentina, Convocatoria Federal Trans y Travesti Argentina, Frente de Organizaciones TLBI La Plata, Berisso y Ensenada, Marea Rosa, Zona Queer La Plata, Venganza Afectiva Articulación L.G.T.T.T.B.I.Q.P.N. y Somos Diversxs.
A mediados de agosto, la Comuna había firmado el decreto que habilitaba la zona de 122 y 51 para que en ella se realizará la reubicación, y se detalló que las multas por el incumplimiento de la norma serían de entre 100 y 900 módulos. Sin embargo, ahora quedó anulado.
“En atención a la legitimación colectiva ejercida por las asociaciones demandantes y al estatus particular de la CPM coactora aquí como institución pública dedicada a la defensa de derechos humanos, corresponde eximir de contracautela”, sentenciaron desde el Juzgado.
Respecto al nuevo fallo, Galaxia Rod, vocera de Marea Rosa, expresó a Nota al Pie que las organizaciones y trabajadoras que hacen vida en la zona se sienten “aliviadas”. “Venimos desde 2019 con esta lucha y hoy lo tomamos como una victoria en el camino a la derogación del Código”, señaló.
La oposición a esa reubicación consistía en que “no solo porque implicaba una cuestión de reubicarnos como si fuéramos un mobiliario, sino que atentaba contra nuestro libre circular”, expresó Galaxia. En ese sentido, aseguró que el código “buscaba segregarnos al límite de la ciudad y ocultarnos de la sociedad”.
Respuestas opuestas
Las reacciones a esta situación no se hicieron esperar. Daniel Domínguez, presidente de la agrupación vecinal del barrio El Mondongo, emitió un comunicado presentando su renuncia a la Asamblea Vecinal de El Mondongo.
Los frentistas aseguraron que durante “más de una década” realizaron más de 120 renuncias que derivaron en 80 detenciones e inicio de causas por comercios de “estupefacientes en la zona”. Además, recordaron que toda la situación fue acompañada por las más de “15.000 firmas recolectadas con el objetivo de propiciar una rezonificación”.
“Más allá de que contamos con un montón de leyes conquistadas como movimiento y como colectivo, la verdad es que no se puede dejar de notar cierta escalada de la violencia”, expresó Navarro Martínez para Nota al Pie anteriormente.
Al respecto, mencionó los travesticidios y ataques de odio que ocurren en la ciudad. “Eso se ve en la forma en la que se organizan ciertos vecinos del barrio del Mondongo para maltratar a las compañeras cuando se encuentran en la calle”, agregó.Por su parte, Claudia Vásquez Haro pronunció a Nota al Pie que las personas trans “han empezado a sentir persecución, malos tratos”. Además, manifestó: “Sabemos que la reubicación también hace que se vuelva a potenciar la estigmatización social”.