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La Comisión de Salud Mental, Derechos Humanos y Géneros del Colegio de Psicólogas y Psicólogos de la Zona Andina realizó un pronunciamiento sobre la situación actual argentina para alertar sobre el avance de un Gobierno de ultraderecha. En primera instancia plantearon que para elles “significaría un retroceso inadmisible y un sufrimiento extremo para una inmensa porción de nuestra sociedad”.
La licenciada en psicología Natalia Buch, integrante del Colegio, le explicó a Nota al Pie que tomaron la decisión de escribir este comunicado porque, antes que profesionales, son ciudadanes con responsabilidades cívicas. A su vez, explicaron que entienden que su perfil profesional les permite vislumbrar o ver los padecimientos de la población, en relación a la salud mental. En ese sentido, para elles, lo político y las decisiones políticas no están exentas de lo que entienden como las causas de estos padecimientos.
“No se trata de una elección más, ni de una toma de posición partidaria dentro de la misma”, destacaron dentro del pronunciamiento. Elles creen que es “de una gravedad institucional inusitada” la posibilidad de que gobierne una fuerza política cuyos líderes reivindican los crímenes de la última dictadura cívico-militar de Argentina.
El odio de la ultraderecha
“Ojala explote todo antes del 19 de noviembre”, dijo Patricia Bullrich, ex-adversaria y ahora aliada del candidato a presidente Javier Milei. Guillermo Francos, uno de los asesores del candidato de La Libertad Avanza señaló recientemente que “la bomba económica” le podría explotar a Sergio Massa antes del 10 de diciembre. “Destruir” o “terminar” con el kirchnerismo, también son frases que utilizan ambas fuerzas políticas que ahora están aliadas frente al candidato de Unión por la Patria.
Por eso, dentro del comunicado hablan de un “revisionismo fraudulento”, que, junto a una “enorme cantidad de medidas de desprotección de la ciudadanía que la fuerza política en pugna promueve en base al odio y planteo de aniquilamiento de su oponente político”, implican una opción inviable para la democracia por sus efectos económicos y políticos, y por sus efectos devastadores en los ideales comunes de convivencia democrática.
En cuanto al odio, Natalia Buch cree que se trata de un plan político de bajada de línea cultural (la otra cara del neoliberalismo), la ley del más fuerte, del sálvese quien pueda. Porque al neoliberalismo no le interesa el otro, porque el otro puede ser un potencial enemigo. “Es un sistema político que sí tiene que ser cruel, es cruel”, detalló, mencionando que esto se está viendo día a día en los planteos de Milei y de Bullrich.
Créditos: Comisión de Salud Mental, Derechos Humanos y Géneros.
Les trabajadores de la salud mental observan un aumento de personas en los servicios públicos y los consultorios privados sumado a un enorme sufrimiento en la población, en niñes y adolescentes que viene desde la pandemia y, que según Natalia Buch, tiene que ver con un colapso del sistema capitalista.
Desde la Comisión entienden que el “plan de hacer estallar el sistema”, el camino que quieren de ir hacia una liberalización o desregulación del Estado va a dejar a la deriva a la población. “El plan de la ultraderecha no es más que una exacerbación hasta límites insospechados de lo que ya de por sí conocemos como es esta vuelta del neoliberalismo en Argentina”, explicó Natalia.
¿Cómo afectaría a la Ley de Salud Mental?
“Estos planteos fascistas van en contra de la Ley de Salud Mental Nacional, del avance y consolidación de tantas leyes de vital importancia para mujeres, disidencias, niñas y niños, personas con discapacidad y otras personas con diversos grados de vulnerabilidad” señala el Colegio de Psicólogas y Psicólogos en su pronunciamiento.
Créditos: Enrique García Medina.
En ese sentido, la licenciada en psicología detalló que la Ley de Salud Mental se basa en un concepto comunitario de salud, ligado a las redes familiares, sociales, de instituciones. El avance de la derecha extrema atenta contra la salud mental no solo por sus ideas de privatización de la salud, sino porque implican la ruptura de los lazos, el valor extremo del individuo por sobre lo comunitario.
“Cualquier persona que no sea el prototipo del hombre exitoso tiene todas las que perder en una propuesta neoliberal de extrema derecha fascista como la que se propone en estos tiempos”, cree Natalia Buch. Y, ante esa destrucción que proponen estas fuerzas de la ultraderecha, armaron este documento. Porque entienden que es el momento de “parar la pelota y repensar hacia dónde queremos ir como sociedad” e “intentar volver a reconstruir lo que está tan roto en estos tiempos”.