Se reveló que el 20 de octubre, un barco de Greenpeace merodeó el área económica exclusiva de la Argentina mientras se realizaba la exploración petrolera off shore por parte de Equinor, YPF y Shell.
Es conocida la postura de la ONG y de diversas organizaciones ambientales contra la explotación petrolera en nombre del medio ambiente. En contrapartida, la Suprema Corte no hizo lugar al reclamo presentado.
El hecho sucedió en el Mar Argentino, frente a las costas de Mar del Plata, cuando Prefectura Naval obligó al velero Witness de la organización ecologista a retirarse de las cercanías del buque sísmico BGP Prospector que contrató la empresa noruega Equinor.
Desde Greenpeace, señalaron que buscaban documentar la biodiversidad del Mar Argentino y que no se establecieron en la zona de exclusión donde se realizan los trabajos de exploración por parte de las empresas petroleras.
“Prefectura le recordó a la tripulación que debía mantener distancia con el buque de prospección sísmica BGP Prospector”, indicaron desde la ONG.
Y completaron: “La tripulación del barco se mantuvo a la distancia permitida y en ningún momento transgredió la zona de exclusión delimitada para la operación del buque sísmico”.
En cambio, tras consultar a varias fuentes el sitio EconoJournal afirmó que el Witness debió retornar al puerto de Piriápolis en Uruguay, tras ser apercibido por Prefectura.
Según la ley 23.968 de Espacios Marítimos, donde se fijan las Líneas de Base de la República Argentina, señala en su artículo 5°: “La zona económica exclusiva argentina se extiende, más allá del límite exterior del mar territorial, hasta una distancia de doscientas (200) millas marinas a partir de las líneas de base”.
Y añade: “En la Zona Económica Exclusiva la Nación Argentina ejerce derechos de soberanía para los fines de la exploración y explotación, conservación y administración de los recursos naturales, tanto vivos como no vivos, de las aguas suprayacentes al lecho del mar, y con respecto a otras actividades, con miras a la exploración y explotación económicas de la zona, tal como la producción de energía derivada del agua, de las corrientes y los vientos”.
La Suprema Corte rechazó el reclamo de Greenpeace
El pasado jueves 2 de noviembre, la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó el intento de Greenpeace y otras organizaciones ambientalistas por detener la explotación petrolera en marcha.
Como respuesta, Greenpeace publicó: “la sentencia de la Corte Suprema de Justicia no se pronuncia respecto del fondo de la causa judicial y el amparo presentado aún no ha sido resuelto”.
Y agregaron: “Continuaremos con las distintas acciones legales para detener el avance de una actividad que pone en riesgo nuestros ecosistemas, a la biodiversidad, a las personas y comunidades costeras, y que hace absolutamente inviable cumplir con el compromiso de mantener la temperatura en los 1.5°C para evitar un verdadero colapso ecológico en nuestro planeta”.
Previamente, cuando se conoció la llegada del buque BGP Prospector, se habían lamentado: “Es inminente el inicio de los bombardeos acústicos en el mar, lo que pondrá en peligro a su biodiversidad y ecosistemas”.
En definitiva, y con los estudios de impacto ambiental aprobados, está todo dado para la perforación del pozo Argerich 1 en la Cuenca Argentina Norte (CAN) 100, el cual abarca un área de 15 mil kilómetros cuadrados.
Actualmente, Equinor cuenta con una participación del 35% al igual que YPF, mientras que el restante 30% pertenece a Shell. Según Econojournal, si la exploración avanza positivamente, la perforación del pozo Argerich podría darse hacia fines de año o enero de 2024.
En este sentido, el Ministro de Ambiente les otorgó permiso para realizar perforaciones entre el 15 de diciembre y el 15 de junio del año próximo.
Se estima que en el bloque CAN 100 podría haber un yacimiento con capacidad para producir 200.000 barriles de petróleo por día, una cantidad equivalente a casi el 40% de lo que hoy produce el país.