Lila cumplió 5 años el primero de noviembre y no pudo recibir un abrazo o una llamada de su madre. Desde hace más de ocho meses que se encuentra separada de Sofía, su mamá, quien denunció al progenitor de la menor por abuso sexual. Los delitos se cometieron en la provincia de La Rioja, pero su madre decidió llevarla a la provincia de Córdoba, debido a que eran hostigadas.
Mariel Rosciano es amiga de la mamá de Lila y organiza acciones para visibilizar el caso. Según ella, lo que le hicieron a la menor se trata de “un secuestro institucional”, debido a que “dejaron a la niña en un hogar cuando tenía familiares”.
En la misma línea, Rosciano expresó que “lo que pasa en La Rioja es un machismo y una persecución a las madres protectoras”. También hizo referencia a que en esa provincia existen varias causas similares donde las madres que denuncian abuso luego son perseguidas. “No es casual que el defensor de menores en todas estas causas sea Pablo Cubillo”, expresó.
La historia de Lila
En marzo de 2022 el progenitor, acusado de abuso sexual, denunció a la madre de impedimento de contacto, una causa que avanzó en el Juzgado de Violencia de Género y Protección Integral de Menores N° 1, a cargo de la jueza Jésica Díaz Marano, a diferencia de la causa por abuso sexual en la infancia (ASI), en la que se requería cámara Gesell y pericias psicológicas.
Mariel detalló que, el 15 de febrero de este año, “entró la policía armada, agarraron a la niña y así como estaba vestida la subieron a un auto con cuatro desconocidos y se la llevaron”. A su vez, contó que “a la madre no le informaron a donde la iban a llevar”.
La niña estuvo dos meses en un hogar bajo la tutela de la justicia hasta que llegó a manos de su abuela paterna con quien se encuentra ahora. Por su parte, la jueza sostiene que la madre se la había llevado ilegalmente, pero Mariel aseguró que “Sofia y Lila tuvieron que salir huyendo de La Rioja, por el hostigamiento que estaban sufriendo por parte de familiares y amigos del agresor”.
Mariel cuenta que cuando se van a Córdoba, Sofía se presenta ante la justicia para informar la situación, anota a Lila en un nuevo jardín, y notifica a las partes involucradas en el proceso judicial sobre el nuevo domicilio. Por esta razón, afirma que “lo que la jueza dice, de que no sabia donde estaba la niña, es mentira”.
La causa por abuso sexual
Mientras tanto, la causa por abuso sexual contra el progenitor de Lila está estancada en el Juzgado de Menores N° 2, a cargo de Gisela Flamini. Mariel contó que el progenitor tiene una perimetral que le prohíbe acercarse a la menor y también a la madre, quien además lo denunció por violencia de género.
Les allegades a la madre saben que hace algunos meses se le hizo una Cámara Gesell a la niña, pero su mamá nunca fue notificada de los resultados ni de ninguna otra información acerca del proceso.
En la actualidad, la menor se encuentra bajo el cuidado de su abuela paterna. Quienes acompañan a la madre en el pedido de revinculación denuncian que el progenitor tiene contacto con la abuela a pesar de tener una perimetral.
Esta medida se debe a que, al momento de darle la custodia la prohibición de contacto sobre Lila, se extendió para la abuela también. “Tenemos una grabación de él diciendo que habla periódicamente con la niña para mandarle regalos”, denunció Rosciano.
Otros casos en La Rioja
La historia de “Lila” no es una situación aislada, es uno de los tantos casos donde madres denuncian abuso sexual contra sus hijes y luego son perseguidas y enjuicidas. Lo que tienen todas estas madres en común es la intención de resguardar a sus hijes de la violencia de un familiar, o la voluntad de luchar contra los falsos síndromes que encubren situaciones de abuso hacia las infancias.
La jueza que actúa en el caso de Lila es la misma que interviene en el caso de Arcoíris. Delfina Zarranz, su madre, se encuentra en prisión domiciliaria en la Ciudad de Buenos Aires por decisión de la Justicia riojana. Esto se debe a que consideraron ilegítimo el traslado de la niña desde esa provincia, por considerar que incurre en un «impedimento de contacto” con su progenitor, quien está denunciado por abuso sexual contra la menor al igual que su abuelo paterno.
Al respecto, Rosciano aseguró que “hay varios casos similares, tres en particular que tienen a la misma jueza”. En contra del accionar de la Justicia provincial agregó: “pareciera que nadie de Nación puede mover nada y que en La Rioja pueden accionar como ellos quieren”.
Según los datos del Programa las Víctimas contra las Violencias 2020- 2021, de UNICEF y el Ministerio de Justicia de la Nación, entre octubre de 2020 y septiembre de 2021, se registraron 9.989 situaciones de infancias y adolescencias que vivieron violencia familiar y/o sexual. Los datos mostraron que aumentaron un 15% respecto al mismo periodo del año anterior y en el 74%, el perpetrador fue un varón del entorno familiar.