Este sábado 4 de noviembre, la Argentina celebró la 32° Marcha del Orgullo, la cual se extendió en distintos puntos del país. En ella, una multitud de personas vestidas con colores vivos y portando banderas, brillos y cotillón, llenó las calles de Buenos Aires en un despliegue de diversidad y alegría.
La movilización, que comenzó a las 10 en Plaza de Mayo y se dirigió al Congreso de la Nación, estuvo marcada por el reclamo de derechos y democracia. Allí, distintos grupos exigieron la implementación efectiva del cupo laboral travesti trans, un sistema de salud “que esté preparado” para atender a personas de la comunidad y una “reparación histórica” para mujeres travestis-trans mayores que fueron víctimas de violencia institucional.
Las consignas de la 32° Marcha del Orgullo
En esta ocasión, el lema fue “Ni un ajuste más, ni un derecho menos”, lo cual refleja la preocupación de la comunidad por el ascenso de la ultraderecha y los discursos de odio a 40 años de democracia. Además, se buscó visibilizar las desigualdades y violencia que sufren las personas LGBTIQ+ en Argentina.
En ese sentido, se convocó a luchar contra los ajustes, exigir una Ley Antidiscriminatoria y una Ley Integral Trans, así como también frenar a los grupos antiderechos.
A raíz de ello, se pronunciaron en contra del avance de la derecha en el país, que representa una amenaza para los derechos de las personas LGBTIQ+, donde manifestantes reclamaron la protección de los derechos humanos para todas las personas, independientemente de su orientación sexual, identidad de género o expresión de género.
En tanto, a través de un documento, la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo (COMO) sostuvo: “Ni un ajuste más, ni un derecho menos, porque nuestro colectivo es parte de la sociedad, es parte del pueblo, con sus alegrías y sus problemas”.
Cabe destacar que la primera en el país se realizó el 3 de julio de 1992, una jornada histórica en la que al menos cien personas del colectivo LGBTIQ+ se movilizaron desde Plaza de Mayo hasta el Congreso para reclamar por sus derechos.