Los resultados electorales de este domingo determinaron que, como se esperaba, habrá balotaje el próximo 19 de noviembre. Sergio Massa o Javier Milei competirán para acceder al sillón de Rivadavia en una trascendente elección que no solo tendrá importantes consecuencias para nuestro país sino que, al mismo tiempo, impactará en términos internacionales.
En este sentido, en el marco de la disputa por la redistribución del poder en el sistema internacional, nuestro país tiene la histórica oportunidad de fortalecer su inserción en el esquema de los emergentes multipolares o, por el contrario, de retroceder hacia un unipolarismo en declive. Por tales motivos, en esta nota, repasaremos las ideas en torno a la política exterior de los dos candidatos que pretenden gobernar el país.
Milei, una propuesta de política exterior con vocación de colonia
En la plataforma de La Libertad Avanza, partido liderado por Javier Milei, las propuestas en política exterior brillan por su ausencia. Sin embargo, no son pocas las oportunidades en las que tanto el candidato presidencial como también Diana Mondino, a quien Milei nombraría canciller en caso de llegar al poder, han expresado su visión de lo que debe hacer nuestro país en términos geopolíticos.
En este sentido, antes de las PASO, pero también posterior a ellas, Milei sostuvo en reiteradas declaraciones que, si llega a ser elegido presidente, Estados Unidos e Israel serán sus principales aliados internacionales. Incluso, al igual que Donald Trump, propuso trasladar la embajada argentina en Israel a Jerusalén.
Con un ideologicismo impropio de alguien que aspira a acceder a la conducción del Estado Nacional, además, el candidato libertario advirtió que no mantendría relaciones con China, Rusia ni Brasil, a quienes tachó de comunistas. En otras palabras: no haría acuerdos con los dos principales socios comerciales de nuestro país. Del mismo modo, ante el histórico anuncio de que Argentina formará parte del bloque de los BRICS, su referente en política exterior, Diana Mondino, afirmó que «es como que te inviten a una fiesta en la que va a estar tu ex».
Menos felices aún fueron las declaraciones de Mondino en relación a la Cuestión Malvinas, quien luego de las elecciones primarias manifestó que «deben respetarse los derechos de los isleños», una postura que el propio Javier Milei respaldó. Algo que se condice con la admiración del candidato de La Libertad Avanza por Margaret Thatcher, la Primera Ministra del Reino Unido durante la Guerra de Malvinas.
La integración regional, otro de los puntos claves en términos de soberanía, también fue desestimada por el libertario. Luego de las PASO, Milei afirmó a Bloomberg que es necesario eliminar el MERCOSUR e indicó que el bloque comercial «es una unión aduanera defectuosa».
Una política exterior pragmática
Luego de haber quedado en primer lugar en las recientes elecciones generales, el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, dialogó con corresponsales extranjeros e indicó su visión de la política exterior que debe llevar adelante el próximo gobierno argentino. En ese sentido, el actual Ministro de Economía afirmó que «lo que el mundo espera de Argentina es equilibrio, racionalidad, que le de certezas».
Del mismo modo, Massa criticó a Milei por plantear la ruptura del MERCOSUR, el fin de los acuerdos con China e incluso por la propuesta de La Libertad Avanza de romper los vínculos diplomáticos con el Vaticano. Según el dirigente justicialista, las propuestas del candidato libertario son «todas cosas que nada tienen que ver con nuestra idiosincrasia, con los valores que representa el ciudadano argentino».
En la previa a las elecciones del domingo pasado, en un debate organizado por Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), el referente en política exterior de Massa, Gustavo Martínez Pandiani, afirmó que «usar la motosierra en política exterior no es una buena idea». Pandiani, que además es el actual embajador argentino en Suiza, sostuvo que UD propone «una política exterior pragmática que priorice el interés nacional, abra nuevos mercados para nuestros productos y apoye la producción y el trabajo».
En la misma línea, el diplomático de confianza de Massa agregó que la política exterior debe ser una «una herramienta de desarrollo con inclusión», que impulse la generación de divisas a través «más exportaciones con valor agregado, más turismo receptivo, más inversiones productivas». En tanto que, además, manifestó que «en comercio e inversiones, somos amigos de todos pero satélite de nadie».