Un informe realizado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), reveló que el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) llevó adelante un importante recorte del presupuesto dirigido a política social y vivienda, entre 2016 y 2022.
Además, durante el periodo de la Pandemia por Covid-19 y la crisis económica, la gestión de Horacio Rodríguez Larreta decidió disminuir los recursos destinados a resolver problemas de emergencia habitacional, prevención y asistencia a víctimas de violencia de género y programas de inserción laboral.
Además, en el contexto de falta de acceso a la vivienda que se profundizó en los últimos años, el gobierno porteño recortó el presupuesto para asistir a personas en situación de calle.
Cabe destacar que quien estuvo a cargo de los fondos durante el tiempo mencionado, fue quien se desempeñaba como ministra de Desarrollo Humano y Hábitat, María Migliore. La funcionaria abandonó su cargo tras las elecciones primarias de este año.
Los datos del CEPA sobre la política social
Según describe el informe, los programas que buscan dar respuesta a la emergencia social sufrieron recortes en el 2022. Estos son: el programa de Apoyo a familias en situación de calle (-37%) y la Dirección General de Atención Integral Inmediata (-28%).
Por su parte, el titular del Observatorio del CEPA, Juan Pablo Costa, explicó que esta última área contempla “el BAP (Buenos Aires Presente) y la línea 108”. “Tenés los hogares, los paradores; o sea, es la dirección que se ocupa de dar respuesta inmediata a la emergencia social y sin embargo tuvo un ajuste del 28%”, señaló.
Sumado a esto, entre 2016 y 2022, el presupuesto destinado a Atención a la Emergencia Habitacional cayó un 91%. A su vez, el CEPA reveló que la Dirección General de la Mujer, el organismo que trabaja en la prevención y asistencia en casos de violencia de género, sufrió un recorte presupuestario del 40% entre 2018 y 2022.
De la misma manera, los programas de inserción socio-laboral también sufrieron ajustes. Los fondos para Apoyo a Unidades Productivas cayeron un 40%, los de asistencia a personas con emprendimientos socio-productivos un 97% y los programas de capacitación laboral un 96%.
La vulnerabilidad social en CABA
Estos números dan cuenta de que, con el pasar de los años, el Gobierno porteño decidió disminuir su intervención frente a problemas sociales fundamentales que aquejan a la CABA, la ciudad más densamente poblada del país.
Sin lugar a dudas, una de las problemáticas centrales es la falta de acceso a una vivienda digna. Esta situación es provocada por la crisis económica a nivel nacional, y que a su vez se ve profundizada por la falta de respuesta del gobierno local.
Ante la imposibilidad de adquirir una vivienda propia y frente a los altos valores de los alquileres, las personas se ven forzadas a acceder a hogares precarios, barrios populares, hoteles temporarios o familiares, o casas tomadas.
Respecto a esto, la Defensoría del Pueblo afirmó que debido a contratos vencidos, alquileres informales y/o deudas acumuladas, 691 familias fueron desalojadas entre 2021 y 2022.
De esta forma, el número de personas en situación de calle ascendió a 3511 a mediados de este año, un aumento del 34% con respecto al año pasado, según el censo porteño. Un fenómeno que se puede observar es el aumento de la cantidad de familias enteras en esta situación.
En este contexto, el género aparece como “un elemento determinante que afecta las condiciones de vida. Las mujeres sufren particularmente la hostilidad y atraviesan situaciones específicas de violencia”, afirmaron desde la Unidad Fiscal Especializada en Violencia Contra las Mujeres (UFEM).