El martes, en la Franja de Gaza, un criminal bombardeo contra el hospital Al-Ahli terminó con la vida de al menos 800 personas. Mientras Palestina acusó a Israel del brutal e inhumano ataque contra la clínica gazatí, donde se albergaban tanto pacientes como refugiados, el gobierno israelí negó su implicación e indicó que el bombardeo es obra de la Yihad Islámica Palestina (YIP).
La masacre, por lo pronto, desató la furia e indignación del mundo árabe, donde se registraron importantes protestas populares en contra de Israel. De esta manera, miles de manifestantes se dieron cita en países como Marruecos, Túnez, Kuwait, Jordania, Egipto, Líbano, Siria, Irak, Turquía, Yemen e Irán, para solidarizarse con Palestina e indicar su condena al gobierno israelí.
Los elementos que ponen en duda la versión de Israel
El gobierno de Israel, con una llamativa rapidez, afirmó que la matanza resultante del ataque contra el hospital Al-Ahli en el norte de Gaza, según información de inteligencia, fue obra de “un fallido lanzamiento” de cohetes lanzados por la Yihad Islámica Palestina. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, respaldó la postura israelí este miércoles en su visita a Tel Aviv.
No obstante, si bien los medios occidentales se encargaron de difundir masivamente esta tesis, existen algunos elementos que, de mínima, permiten poner en duda esa versión. En primer lugar, como bien recordó este miércoles el jefe humanitario de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Martin Griffiths, el hospital fue uno de los 20 en el norte de Gaza que recibió órdenes de Israel de que civiles debían ser evacuados por razones de seguridad.
Por otro lado, momentos después del ataque, un portavoz digital designado por el gobierno, Hananya Naftali, escribió en X (antes Twitter) que “la fuerza aérea israelí golpeó una base terrorista de Hamás en un hospital en Gaza, numerosos terroristas han muerto”. Unos minutos más tarde, la publicación fue borrada de su red social.
Sin embargo, según expertes, el principal elemento que pone en duda la versión de los hechos ofrecida por Israel se relaciona con el tipo de armamento utilizado en el bombardeo. Nunca antes en la historia de la Yihad Islámica ni en la de Hamás se han utilizado misiles sino cohetes, lo que significa, en otras palabras, que ambas milicias no poseen armamento con semejante capacidad de destrucción.
Una ola de indignación en la región por el bombardeo a un hospital de Gaza
En Estambul, Turquía, cientos de personas se concentraron frente a la embajada de Israel para repudiar el bombardeo al hospital Al-Ahli. La quema de banderas israelíes como así también los cánticos contra ese país llevaron al Consejo de Seguridad Nacional de Israel a recomendar a sus ciudadanes abandonar territorio turco lo más rápido posible.
En la capital del Líbano, Beirut, centenares de manifestantes se dieron cita frente a la embajada de Estados Unidos, a quien el movimiento Hezbolá acusó de amparar el accionar israelí. Según agencias de noticias internacionales, la protesta culminó con incidentes tras el enfrentamiento de manifestantes con el personal de seguridad norteamericano.
Del mismo modo, en Túnez, aunque se registraron protestas en solidaridad con Palestina en varios puntos del país, la embajada de Francia fue el objetivo de cerca de 2000 personas que salieron a las calles para repudiar el respaldo de Occidente a Tel Aviv. En paralelo, en Jordania, centenares de personas intentaron asaltar sin éxito la embajada de Israel.
Por otro lado, en Irán, miles de personas marcharon en Teherán para expresar el rechazo al criminal ataque que sufrió el hospital gazatí. De la misma manera que en otros países de la región, además de condenar el accionar israelí, Occidente fue el blanco de las protestas con concentraciones frente a la embajada del Reino Unido e, incluso, cánticos contra Estados Unidos.
Movimientos similares ocurrieron en países que mantienen una buena relación con Israel. En la capital de Egipto, El Cairo, un grupo de activistas se manifestaron para pedirle al gobierno que, además de expulsar al embajador israelí, rompa relaciones diplomáticas con el Estado de Israel. En Marruecos, asimismo, se registraron protestas en ciudades como Rabat, Casablanca, Tetuán y Tanger.