“El David marrón”, obra dirigida por Laura Fernández, relata con maestría las tribulaciones de un triángulo amoroso de diferentes razas. Este asombroso viaje, que aborda las complejidades de la xenofobia y la discriminación, puede presenciarse los viernes desde las 21 en el Centro Cultural 25 de Mayo, ubicado en Av. Triunvirato 4444, CABA.
En un giro inesperado, David Gudiño, humorista que supo cosechar fama en distintas redes, se convierte también en dramaturgo y protagonista de su propia creación teatral. El mismo viene de destapar la cruda realidad del racismo con su corto “La Argentina no es blanca”.
La trama de “El David marrón”
El unipersonal consta de un relato de 75 minutos, en el cual se desafía las barreras del amor. Desde el principio la platea conocerá a un joven llamado David, apodado “el marrón”, quien juega con su destino y sus propias morbosidades en un baño público de un museo de Buenos Aires.
Entre esculturas europeas, arte argentino y excéntricos mingitorios, su romance florece ante la atenta mirada de un David de Miguel Ángel que hay en el lugar. Sin embargo, este David de mármol, inmutable e imperturbable, se convierte en un testigo mudo, y tal vez, el inesperado verdugo de esa historia apasionada y conmovedora que recién comienza.
Entre las piezas de esta figura gigante, transcurre su relato, atrapado entre la frialdad del mármol y las preocupaciones cotidianas. La obra, con un toque de humor y vulgaridad, busca expresar su auténtica intención que es fortalecer el mensaje de un arte antirracista.
La trama desvela así las vicisitudes y el trágico desenlace de un inusual triángulo amoroso interracial, compuesto por Juan, “el rubio”, David, “el marrón” y David, el de mármol. Al mismo tiempo, cuestiona las convenciones históricamente otorgadas a las personas caucásicas en términos de belleza, bondad y pureza.
David Gudiño y su lucha contra el racismo
Nacido en Salta, David Gudiño, no sólo es un actor talentoso, sino también un incansable defensor de la Justicia y la igualdad racial en Argentina. En 2022, su nombre resonó por su éxito como humorista en TikTok, pero su verdadera hazaña fue el cortometraje “Argentina no es blanca”, un testimonio valiente que desnuda la xenofobia y la discriminación en el país.
Sin embargo, su lucha forma parte del Colectivo Identidad Marrón, un movimiento que gana terreno con fuerza creciente en Argentina y del cual forma parte.
En “El David marrón”, Gudiño reflexiona sobre el racismo estructural, arraigado en los traumas de la colonización y el genocidio indígena, que persiste en la vergüenza que algunos sienten por su color de piel.
De esta manera, según el dramaturgo, la transformación real comienza cuando un joven supera dicha vergüenza y se permite imaginar que puede pertenecer a cualquier espacio.
Los orígenes de la obra
David Gudiño comenzó a escribir la obra en 2019 en un taller de humor. En la pandemia conoció al Colectivo Identidad Marrón y su mundo se abrió. La agrupación tiene como objetivo de desmitificar la idea de un país de blancos que excluye y niega a las identidades marrones de nuestro territorio, al tiempo que busca la visibilización de ellas en espacios de la cotidianidad.
En su sensible unipersonal, “El David marrón”, Gudiño irradia una profunda sensación de libertad y explora un amplio rango de expresiones que incluye el humor, la seducción, la provocación y la transgresión.
A través de su personaje, logra materializar su deseo de conquistar el escenario de una manera que siempre anheló, aunque nunca antes hubiera sido considerado para un papel protagónico.
En efecto, con gran naturalidad, Gudiño aborda un tema esencial en la trama, la discriminación, que impide a quienes lucen rasgos indígenas acceder al mundo de la actuación.
Por último, esta tragicomedia teatral se erige como un llamado a la reflexión sobre las barreras y prejuicios que enfrentan talentosos artistas marginados en la industria del espectáculo.