Continúa la lucha de conductores de taxis y remises que inició en enero, contra las plataformas de transporte que funcionan de forma ilegal en Mar del Plata.
En la mañana de ayer, trabajadores nucleados en el Sindicato Único de Peones de Taxis (Supetax), con el apoyo de la Federación de Conductores de Taxis reclamaron en las afueras y dentro del hall de la Municipalidad de General Pueyrredón.
El foco de las protestas recaen sobre el intendente Guillermo Montenegro de Juntos por el Cambio, al cual le exigen hacer efectiva la ordenanza que regula la actividad de transporte.
Pese a que en enero de 2019, el Consejo Deliberante había aprobado la modificación de la ordenanza que endurecía las multas para el transporte ilegal en Mar del Plata, señalan que la misma no se cumple.
Esta ordenanza modificó la descripción que le da a los servicios de transporte, por lo que deben contar con una habilitación municipal que incluye a las plataformas como Uber y Cabify.
A su vez, se incrementaron las multas de forma considerable pero denuncian que desde el municipio no se controla el desarrollo de la actividad ilícita.
Una noche en la Municipalidad
Si bien el reclamo inició en horas de la mañana, el mismo continuó hasta la madrugada cuando la policía desalojó a las dos personas que se mantuvieron en el hall de la Municipalidad esperando las respuestas que nunca consiguieron.
En las afueras, se mantuvo el grueso de personas acampando en apoyo a esta medida de protesta.
Para indagar sobre lo sucedido y el conflicto latente, Nota al Pie entrevistó a uno de los hombres que la policía tomó declaración, Darío López, secretario adjunto de la Federación de Conductores de Taxis.
“Lo que reclamamos, es que se respete la ordenanza la cual no debe permitir trabajar a las plataformas ilegales en Mar del Plata”, indicó López.
Sobre la extensión de los reclamos, contó: “Hace nueve meses que estamos pidiendo exactamente lo mismo”. Y apuntó contra el intendente Guillermo Montenegro: “Hace oído sordo a nuestro reclamo, queremos que haga respetar la ordenanza. Él, como un hombre de ley, sabe de qué estamos hablando”.
En busca de respuestas, el referente de la Federación contó: “Fuimos con 100 compañeros al municipio, entramos a la municipalidad y hablamos con la gente del despacho del intendente”.
“Esperamos 6 horas ahí adentro con los compañeros pero no nos quisieron recibir, no nos quisieron escuchar”, relató.
Ante ello, López con el secretario general de Supetax decidieron pasar la noche dentro de la Municipalidad, con el apoyo de los compañeros afuera.
“A la una y media de la mañana entraron policías y me querían llevar detenido a la comisaría primera”, relató. Y agregó que mientras estuvieron adentro no les permitieron “ir al baño ni ingresar ningún tipo de comida, ni tomar agua”.
Finalmente, los policías hicieron desalojar el recinto: “me vinieron a buscar tres patrulleros y me tomaron declaración en el lugar”, expresó.
“Fue por orden del intendente, y como estamos acostumbrados, su actitud es la de no escuchar a los trabajadores, a los trabajadores regularizados”, enfatizó.
Y por último cargó fuerte: “Sin ninguna duda tiene un amor intenso por las aplicaciones ilegales. No tenemos certezas de que haya recibido dinero, pero el amor no es gratis”.
“Bajan línea para no controlar el trabajo ilegal”
El crecimiento de las plataformas ilegales de viajes actúan en desmedro del trabajo de taxistas y remiseros.
Para detallar cómo influye, Darío López ejemplificó: “Esto es lo mismo que vos tengas un mantero en la puerta de tu negocio vendiendo la misma mercadería que vendes vos, pero sin pagar nada”.
“No tributan en la Argentina y no pagan absolutamente nada. Usan autos particulares que son inseguros y no pagan cargas sociales, tampoco tienen choferes registrados”, apuntó contra Uber y Cabify.
En este sentido, denunció que el intendente baja la misma línea que tienen en CABA: “En Capital Federal habían 37 mil taxis y ahora quedan 14 mil en circulación”.
Respecto a lo que sucede en Mar del Plata, el entrevistado expresó: “Nos sentamos con el Director de Transporte y fue claro, a él le baja la línea de que no tienen que salir los inspectores a la calle para controlar el trabajo ilegal”.
“Y como Jefe Político de la Ciudad, el que le baja línea directa es el Intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro”.
Por último, aseguró: “No bajaremos los brazos, lucharemos por nuestra actividad, por nuestra familia, por un trabajo regularizado y no aceptamos para nada la precarización laboral”.
Al mismo tiempo, alertó que “la lucha continúa” y que habrán “medidas de fuerza diferentes y contundentes”.