El pasado sábado finalizó el VIII Encuentro Nacional Forum Infancias Red Federal, el cual fue realizado del 22 al 23 de septiembre en Escobar, provincia de Buenos Aires.
El encuentro, que se llevó a cabo bajo la consigna “La urgencia de mirarnos y escucharnos sin etiquetarnos”, reunió a 26 organizaciones de distintos puntos del país, donde diferentes profesionales de salud y educación participaron de mesas debate, talleres y actividades.
En ese marco, durante los dos días les participantes pudieron poner en común preocupaciones y necesidades en torno a las niñeces y adolescencias en todo el país.
Nota al Pie dialogó con la licenciada en psicología y miembro de Forum Infancias de Escobar, Gisela Schild, quien repasó parte del encuentro federal y brindó algunas alternativas para pensar en todas las cuestiones que abarca la crianza y la mirada hacia les niñes.
Hacia un abordaje particular
Por estos días, es muy común querer medir con la misma vara a cada situación que se presenta en diferentes problemáticas de la vida cotidiana. Esto es mucho más claro y exigente cuando se trata de niñes y adolescentes, donde es recurrente querer ponerle un nombre a un comportamiento que se salga de la norma. Por ejemplo, un niño hiperactivo, un niño con problemas con la autoridad u otro que se relaciona de manera diferente con pares.
Sin embargo, hay lugares en donde ponen en disputa tener que condenar a un ser con un diagnóstico y medicarlos a muy corta edad. Por ello, Forum Infancias entiende que el abordaje de cada caso debe partir de la base de que cada niñe es particular, al tiempo que es necesario poner en discusión y comenzar a mirar el contexto en donde se crían les hijes.
Criar en la era de la exigencia y los excesos
“Todo niño, todo adolescente, va haciendo un proceso íntimo singular propio que no se puede ajustar (a) una norma todo el tiempo”, reflexionó Gisela Schild.
Según la licenciada en psicología, para poder hablar de les niñes y adolescentes hay que empezar por el rol de sus madres y padres. “Hay que poder pensar quiénes son los cuidadores frente a las infancias. En general, que están acelerados y que tienen poco tiempo”, consideró.
Al mismo tiempo, agregó: “Somos padres muy exigidos. Tenemos que trabajar mucho para poder sostenernos en este contexto económico, es muy complejo”. En ese aspecto, la especialista observó que al final del día les cuidadores no están tan disponibles para acompañar a sus hijes.
A esto se suma que, muchas veces, no se realiza un trabajo de análisis profundo del ambiente en donde se desarrolla el proceso de crecimiento de las infancias y adolescencias. Por ello, desde Forum Infancias, trabajan ante un contexto en el cual se ve “el exceso de diagnósticos tempranos en la infancia y de medicación”.
“Quizás es interesante poder pensar en acompañar los procesos de crianza, no es fácil criar en soledad y creo que ahí radica un punto nodal. Y, en relación a los diagnósticos, creo que no está bueno precipitarse”, sostuvo Schild.
Para la psicóloga, una de las cosas más destacables del Forum fue el encuentro con compañeros y colegas de diferentes territorios. Esto permitió, por un lado, tener una mirada más horizontal. Y, por otro lado, tener una mayor capacidad de debatir cuáles son las necesidades de las infancias y adolescencias.
Jugar y repensar a la adultez que cría
“Abrirnos a otras experiencias fue importante. A veces, en el día a día, es muy exigente porque estamos atravesados por el exceso. Entonces (es) entrar a un encuentro más descontracturado, profundo (y) donde algo de lo que se transmite tenga que ver realmente con cuestiones que nos preocupan como profesionales. No sólo en las infancias y la adolescencia, sino también en nosotros mismos”, compartió la especialista, quien además es miembro de Forum Infancias.
A su vez, consideró que lo importante es repensar la adultez que le toca criar en este contexto social y económico. “La ternura del juego es lo que necesitamos”, aseguró, al tiempo que agregó: “Hoy los discursos de odio que circulan tienen esa cosa de que el otro desaparezca. Los pibes viven esto cotidianamente en sus vidas”.
De esta manera, tener una mirada del entramado social y cultural en donde se vive lleva a Schild a pensar que también existe una cuestión a aislarse del encuentro con un otre. Por ello, resulta necesario pensar quiénes son esos adultes que serán referentes en la crianza.
“La madre, padre y docentes, que son las tres figuras más cercanas a la vida de la infancia y adolescencia en un principio, debemos empezar a pensar en redes de adultos que nos bancamos entre todos para también bancar a los pibes”, reflexionó.
En ese aspecto, la entrevistada aseguró: “Yo creo que la crianza en soledad es una de las cosas más duras que puede existir”. Por lo tanto, habilitar las dudas, temores y angustias que se viven en el camino de acompañar el crecimiento puede abrir la construcción de una comunidad que genere respuestas colectivas.
“Somos una generación de padres y de profesionales que nos estamos preguntando estas cosas ahora”, destacó la referente de Forum Infancias. Es así que “en la medida que haya un adulto que pueda reconocer el dolor, va a ser un adulto que pueda también hacer una mejor sana sana”, concluyó.