Integrantes del Congreso de los Estados Unidos se disculparon por la “contribución” de su país en el Golpe de Estado de Chile en 1973 contra Salvador Allende, teniendo a Augusto Pinochet a la cabeza.
La declaración fue impulsada por el legislador independiente Bernie Sanders y les legisladores demócratas Alexandria Ocasio-Cortez, Tim Kaine, Greg Cesar y Joaquín Castro.
En este sentido, le solicitaron al Presidente Joe Biden avanzar hacia la desclasificación de la totalidad de los archivos de la época.
En la presentación, remarcaron su “profundo pesar por la contribución de Estados Unidos en la desestabilización de las instituciones políticas de Chile y el proceso constitucional”.
Al mismo tiempo, reconocieron que el país acompañó “a la consolidación de la dictadura militar represiva del general Pinochet”, según consignó Télam.
En las últimas semanas, a pedido de Chile, el Departamento de Estado estadounidense desclasificó documentos de 1973 que exponen al entonces presidente Richard Nixon.
Los mismos, aseguran que Nixon ordenó a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) “hacer que la economía grite” y bloquear de forma encubierta la toma de posesión de Allende.
Esta situación, según se detalla, ocurrió bajo la supervisión del asesor de Seguridad Nacional y posterior secretario de Estado, Henry Kissinger. Y apuntan que la CIA fomentó un “clima golpista” y que creó “las mejores condiciones posibles” para promover el golpe.
Además, afirmaron que para una “plena rendición de cuentas”, es necesario publicar “los archivos restantes de Estados Unidos relacionados con los hechos de antes, durante y después del golpe militar”.
Por último, la resolución “aplaude al pueblo chileno por la reconstrucción de una democracia fuerte y resiliente” e instan a ahondar en esfuerzos para buscar la verdad.
Esta acción tuvo lugar en el día de ayer, previo a la visita programada de Gabriel Boric a Washington para el día de hoy. El presidente de Chile había sido parte de la Asamblea General de la ONU en New York.
Contexto y consecuencias del golpe chileno
Bajo influencia estadounidense, tal como reconocen congresistas y consta en archivos desclasificados, se propició el golpe de estado en Chile el 11 de septiembre de 1973.
Las Fuerzas Armadas chilenas encabezadas por Augusto Pinochet derrocaron al gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende que había asumido en 1970.
La asunción del poder por parte de los militares se impuso con el bombardeo y la toma del Palacio de la Moneda, lo que derivó en el suicidio de Allende.
El contexto mundial transcurría en plena guerra fría con Estados Unidos contra toda influencia soviética. En tal sentido, los norteamericanos estuvieron detrás del golpe militar tal como ocurrió a lo largo de la región latinoamericana a través del Plan Cóndor.
La dictadura de Pinochet tuvo una duración de 17 años, hasta 1990. La misma dejó un saldo de más de 2000 muertos y más de 1100 personas desaparecidas, además de otras tantas miles de víctimas de torturas.