La Justicia avanza en el procedimiento concursal de la importante empresa agroexportadora Vicentín, que frente a la imposibilidad de pagar las deudas con sus acreedores podría enfrentar la quiebra.
El juez a cargo de la causa, Fabián Lorenzini, rechazó la propuesta de pago de Vicentín. De esta forma se dio inicio al período de concurrencia, también denominado cramdown o salvataje, en el se habilita a las demás partes involucradas a ofrecer propuestas de pago de las deudas para adquirir las acciones.
En este contexto, el gobierno de Alberto Fernández ratificó su interés en participar en la administración de este conglomerado industrial, que tiene una gran importancia en la producción de alimentos.
El Banco de la Nación Argentina (BNA), uno de los principales acreedores de la cerealera, se encuentra preparando una oferta concursal para evitar la quiebra y la pérdida de puestos de trabajo.
La postura de Alberto Fernández
A mitad del 2020, en respuesta al fraude que había cometido Vicentín frente al Estado, el gobierno del Frente de Todos decretó la intervención de la empresa. Además, anunció que enviaría un proyecto de Ley al Congreso para declararla “de utilidad pública” y avanzar en la expropiación.
En un contexto en el que la oposición ya manifestaba su descontento por las restricciones para evitar la circulación del Covid-19, la intención de expropiar Vincentín despertó la protesta de este sector, que acusó al gobierno de atacar la propiedad privada.
Semanas después, el gobierno dio marcha atrás con la medida y decidió esperar la disposición de la justicia. Esto afectó negativamente la imagen del presidente entre sus votantes, quienes criticaron la falta de decisión del gobierno para tomar medidas fundamentales para el crecimiento del país.
Iniciado el proceso de cramdown, a las puertas de la finalización de su mandato, el presidente declaró en sus redes sociales: “No era un problema de «tibieza», como muchos plantearon. Corregimos nuestros pasos y se actuó con inteligencia para preservar los derechos del Estado del mejor modo”.
Ahora sí, el Banco Nación, como acreedor privilegiado, velará en la etapa que se inicia para que se cumplan los objetivos que siempre nos guiaron: hacer que Vicentin siga siendo una gran empresa argentina.
— Alberto Fernández (@alferdez) September 15, 2023
La propuesta del BNA para rescatar Vicentín
La presidenta del banco nacional y ex ministra de Economía, Silvina Batakis, declaró que se encuentra trabajando en una oferta para defender los derechos de la institución como acreedor privilegiado de Vicentín.
Aunque no otorgó demasiadas precisiones, la economista adelantó que la propuesta sería en asociación con otra entidad estatal involucrada y que no tiene el objetivo de adquirir la totalidad de las acciones.
Batakis hizo énfasis en que la deuda de la cerealera representó “una estafa enorme para el Banco Nación”. Además, recordó que “la gestión anterior, sabiendo que Vicentín se iba a la quiebra, le prestó 300 millones de dólares”. Ahora, el BNA denunció que la empresa ofreció un programa de pago a 56 años, con quita de capital y sin intereses.
La Justicia falló en contra de esta propuesta porque “no ofrece pautas claras para los acreedores que deberán esperar 12 años para cobrar el saldo de sus créditos” ni contempla “un plan de reorganización empresaria” que establezca qué pasará con las unidades de negocios de la firma y les trabajadores.
Por esta razón, la funcionaria resaltó la necesidad de un salvataje a la empresa. “De no ser aceptadas ninguna de las propuestas, se continuará con la quiebra, que sería una pena para todos”, advirtió.