Este martes, el Ministerio de Defensa que conduce Jorge Taiana será sede del segundo encuentro internacional de la Conferencia de América Latina y el Caribe sobre Operaciones de Paz de las Naciones Unidas (ALCONU), que también reúne a países de la región. El principal objetivo será consolidar la articulación entre naciones integrantes del mecanismo sobre las bases del multilateralismo y el uso de la fuerza solo en legítima defensa.
Cooperación y paz
La cita del próximo lunes 12 de septiembre contará con la presencia de les ministres de Defensa de Brasil, Uruguay, Paraguay, Perú, Bahamas y Haití. A su vez, acudirán representantes gubernamentales y de las Fuerzas Armadas de Antigua y Barbuda, Barbados, Belice, Bolivia, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, Guyana y México. Sin embargo, del evento también participarán observadores de actores de renombre como España, Canadá, India, China, Eslovenia, Pakistán y Francia.
Una de las principales metas de la conferencia será la aprobación del estatuto de la “Red Latinoamericana y del Caribe para la cooperación del mantenimiento de la Paz”, cuya génesis fue en Lima durante 2022. Argentina, presidente pro témpore del cónclave, aboga por operaciones que respeten la soberanía, la integridad territorial, la independencia política y la no intervención en los asuntos internos de los Estados. En ese marco, la nación sudamericana busca el reconocimiento del conjunto al igual que la imparcialidad y el uso de la fuerza exclusivamente en legítima defensa.
Además, será la responsable de conducir las discusiones en torno a las metas, el pensamiento estratégico y la perspectiva regional para la Defensa. Central será la puesta en marcha del primer mecanismo institucional en la región -y a escala internacional- para la cooperación en materia de mantenimiento de la paz bajo mandato de la ONU. La II Conferencia Alconu propone consolidarse como un espacio de referencia para aunar esfuerzos regionales en favor de la paz y la seguridad internacional, instalando a Argentina como un actor principal en esa búsqueda.
La ONU en tiempos de guerra
La Conferencia de América Latina y del Caribe sobre Operaciones de Paz de la Organización de las Naciones Unidas constituye un foro de encuentro y trabajo coordinado entre los Ministerios de Defensa de la Región y la ONU con base en la resolución 1325/2000 de su Consejo de Seguridad. Su propósito es consolidar la articulación y promover prácticas de confianza mutua a partir del multilateralismo y el compromiso de enfrentar y resolver pacíficamente los conflictos armados.
De este acuerdo se ha desprendido la Red de Latinoamérica y del Caribe para la Cooperación en Operaciones de Mantenimiento de la Paz (Relacopaz), iniciativa surgida en la Declaración de Lima de 2022. La primera edición de Alconu se realizó el 6 y 7 de septiembre de aquel año en la ciudad capital de Perú y su documento síntesis fue denominado “Vivir en Paz”.
La Relacopaz busca fomentar la cooperación en materia de preparación, financiamiento, equipamiento, logística, apoyo, intercambio y despliegue de personal militar de la región en contingentes nacionales, binacionales o multinacionales en Operaciones de Mantenimiento de la Paz.
La crisis internacional y la disputa en América Latina
La emergencia de Alconu en 2022 y su continuidad ponen de relieve los esfuerzos y la coordinación política de algunos actores a escala internacional para resistir la expansión de la guerra.
La incapacidad de la ONU para neutralizar la situación en Ucrania en la antesala del inicio de la Operación Militar Especial y su desarrollo hasta la actualidad prenden las alarmas en los gabinetes de los diferentes gobiernos. Lo mismo sucede con el tenso escenario en Taiwán pero también en diversos puntos como Oriente Medio y la región del Sahel en África.
En ese marco, iniciativas como la de la Relacopaz le ponen un freno a las intenciones guerreristas que crecen a nivel mundial producto de la crisis internacional que deviene de la confrontación entre los diferentes esquemas geopolíticos.
A propósito de ellos, Argentina pretende posicionarse como un actor relevante comprendiendo un territorio atravesado por diferentes conflictos. Por un lado, la Cuestión Malvinas y la ocupación ilegal y colonial del Reino Unido de Gran Bretaña. Por otro, la discusión del Tratado Antártico, que vence en 2050, pero algunos actores comienzan a cuestionar.
En efecto, en un escenario de declive relativo ante la emergencia del multipolarismo pluriversal, el unipolarismo financiero ha desarrollado un redespliegue en su patio trasero: América Latina. El Comando Sur del Pentágono ha fortalecido sus posiciones en el Cono Sur en diferentes países, como por ejemplo Perú. En esa línea, se ha afianzado la figura de la generala Laura Richardson en el Atlántico Sur, discutiendo el control de recursos minerales estratégicos y “la Seguridad Nacional” de los Estados Unidos.