El primero de septiembre, 16 escuelas de la ciudad bonaerense de La Plata amanecieron con sus paredes vandalizadas con pintadas en contra de la educación sexual integral (ESI). Esto se da en un contexto donde candidatos, sectores religiosos y padres se refieren de manera despectiva a la norma N° 26.150, la cual está aprobada desde el año 2015.
Cristina Bronzatti es docente de prácticas del lenguaje y tras militar por la educación sexual integral creó la página “Esi en secundaria”. Para ella, “estos discursos siempre estuvieron, pero actualmente están más vivos porque hay candidatos políticos que hablan del tema y apelan desde la moral a las familias, a las que no hacen más que inculcarles miedo”.
Nota al Pie dialogó con Cristina quien aclaró que “mucho de lo que se dice de la ESI no tiene nada que ver con lo que es, hay muchísimo desconocimiento acerca de qué es”. Además, expresó que “algunas familias creen que se da el mismo contenido a niñes de 3 años que a adolescentes”, cuestión que remarcó como incorrecta.
En la misma línea, expresó que le preocupa “que tomen a la ESI como enemiga”, dado que la ve como la posibilidad de darles (a los alumnes) una voz para que puedan denunciar violencias”. “Todos los mitos que circulan son fáciles de desarmar, pero es necesario que la sociedad esté dispuesta a escuchar a les docentes que estamos dentro de las aulas o a las personas del ámbito educativo”, agregó.
El impacto en les niñes
Según Unicef, en Argentina, el 80% de los abusos ocurren dentro del hogar y son cometidos por familiares o personas cercanas a les niñes; por otro lado, el embarazo forzado es una de las múltiples consecuencias que tienen estos abusos. De hecho, 87.118 niñas y adolescentes dieron a luz en 2018, es decir que en nuestro país cada 3 o 4 horas una niña o adolescente se convierte en madre.
Bajo estos números, a fines de 2019, el Ministerio Público Tutelar porteño reveló que entre el 70 y el 80% de menores, de entre 12 y 14 años que fueron víctimas o testigos de abusos, pudieron reconocer el delito tras recibir clases de Educación Sexual Integral.
En este sentido, Cristina expresó que “les estudiantes desconocen qué es y tienen mucha curiosidad, suelen creer que se trata de hablar de relaciones sexuales, entonces tienen ciertos tabúes”. A su vez, explicó: “siempre es importante adaptar lo que trabajamos desde la ESI al grupo que tenemos enfrente, si bien la ESI es la misma para todes hay temas que interpelan más a determinados estudiantes, es territorial”.
En octubre de 2021 se cumplieron 15 años de la sanción de la Ley de Educación Sexual Integral, en ese marco, Fundación Huésped llevó adelante una encuesta nacional de la que participaron 1.345 estudiantes y graduades.
Entre los resultados, solo un 20% de elles considera que la ESI se aplica de forma adecuada en su escuela. Además, “la mitad de los estudiantes entrevistados declaró que se dio alguna situación de discriminación por orientación sexual o identidad de género durante los años de educación secundaria, y que frente a esto no hubo intervenciones educativas que permitan reflexionar y reparar el daño”.
¿Qué dice la Ley?
El Programa Nacional de Educación Sexual Integral fue creado por la Ley 26150 con el propósito de garantizar el derecho a recibir educación sexual integral en todos los establecimientos educativos del país. Esto debe cumplirse se trate de instituciones de gestión estatal o privada, y en todos los niveles y modalidades.
Sancionada el 4 de octubre de 2006 y promulgada el 23 del mismo mes, ya en su primer artículo establece que “entiéndase como educación sexual integral la que articula aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos”.
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- Por su parte, en el artículo número tres expresa que los objetivos del programa son:
- Incorporar la educación sexual integral dentro de las propuestas educativas orientadas a la formación armónica, equilibrada y permanente de las personas;
- Asegurar la transmisión de conocimientos pertinentes, precisos, confiables y actualizados sobre los distintos aspectos involucrados en la educación sexual integral;
- Promover actitudes responsables ante la sexualidad;
- Prevenir los problemas relacionados con la salud en general y la salud sexual y reproductiva en particular;
- Procurar igualdad de trato y oportunidades para varones y mujeres.
la ESI abarca cinco ejes:
Para la aplicación de estos ejes, la propuesta educativa tiene en cuenta las etapas de desarrollo de les estudiantes. Para Cristina es importante derribar el mito de que la ESI es la misma para todas las edades, “esto es incorrecto porque el contenido siempre está adaptado a las edades de les estudiantes, como ocurre con materias como matemática y lengua”, manifestó.
Bronzatti mencionó que “el punto interesante de esta ley, que rompe con el modelo previo al 2006, es que la sexualidad se trabaja desde un enfoque integral”. Es decir que “no se promueve una mirada biologicista, ni moral sino que se trabaja desde múltiples aristas: psicológica, jurídica, cultural, social e histórica”, detalló.
Para la docente, la ESI es la posibilidad de cuestionar los mandatos sociales entorno a las identidades; hacer foco en la vulneración de derechos y la apertura a posibles reclamos, la posibilidad de vivir una vida placentera por fuera de la discriminación la estigmatización y la violencia. “Justamente es eso lo que la hace importante: la posibilidad de cambio social que tiene, y que tanto molesta”, concluyó.