El Club Deportivo Estudiantes Unidos es una de las instituciones pioneras de la ciudad de la ciudad patagónica San Carlos de Bariloche, provincia de Río Negro. Cuenta con infraestructura propia y año tras año mejora en todos los ámbitos. Nota al Pie estuvo en la ciudad patagónica y entrevistó a su presidenta, Silvia Herrera, quien vivió en primera persona la evolución del club y además se convirtió en la primera mujer en ocupar ese cargo en la comisión directiva.
Club Deportivo Estudiantes Unidos: el Pincha de Bariloche
La historia del Club Deportivo Estudiantes Unidos de Bariloche inició por una inquietud de un grupo de alumnos de la escuela primaria N° 16 que querían iniciar con la actividad deportiva. El entusiasmo era tal que tuvieron como cómplices a su seño de sexto y a sus padres, quienes fueron vitales para el inicio de la aventura.
Un 27 de abril de 1941 fue fundado el club barilochense ubicado en la calle John O’Connor 1190. La institución lleva los colores “rojo y blanco” porque, según cuenta la historia, el primer presidente, don Bruno Tarrini, era fanático del club Estudiantes de la Plata y por ello comparte parte del nombre y el apodo del “Pincha”.
En sus 82 años de vigencia no solo se ha destacado en el fútbol de campo, donde fue uno de los impulsores para la liga doméstica conocida como la Liga de Fútbol de Bariloche (LiFuBa) creada en 1952. Sino que también cuenta con actividades como el futsal masculino, hockey en ambas ramas y el atletismo, con 5 atletas federados actualmente. Además es miembro fundador de la Asociación de Atletismo y de la Asociación de Hockey de la ciudad.
En algún momento también tuvieron básquet y continúan con la idea de que cada disciplina tenga un referente que continúe con el crecimiento del club.
La primera presidenta en el Club Deportivo Estudiantes Unidos de Bariloche
En la creación del club estuvo involucrada una mujer como lo fue la seño de sexto. También hubo comisiones de “Damas” que trabajaron en el crecimiento de la infraestructura del club. Pero pasaron más de 80 años para que en la mesa central la batuta la tenga una mujer: Silvia Herrera, asumió el cargo de la presidencia del club en septiembre de 2022.
El vínculo entre Silvia y el club barilochense es de larga data y su amor por los colores se dio por muchos motivos. El primero fue porque su padre, Tito Herrera, fue jugador del Pincha y ella junto a su familia lo alentaban cada fin de semana al grito de: “Herrera, Herrera jugá a tu manera”. Luego su papá continuó ligado al club desde la dirigencia y parte de su familia también, como su tío Juan Carlos y su hermano Omar.
Ella continúa con el legado de su familia, quienes estuvieron al servicio del club. “Tengo dos responsabilidades: presidir la comisión directiva como primera mujer presidente del club y honrar a mi papá y a mi tío en esto que ellos amaron tanto y yo lo fui incorporando a lo largo de mi vida”, expresó Silvia.
Acostumbrada a pasar sus días en el club, cumple diversas funciones y considera que el secreto del crecimiento de la institución está en la forma de organización y que sobre todo lo comparten en familia. “Todos los clubes deberíamos buscar el crecimiento familiar dentro del club”, enfatizó la presidenta.
Con su impronta, Silvia busca que les más chiques se identifiquen con el club y cuando sean grandes sigan vinculades con la institución.
El crecimiento del Pincha
La evolución que viene cosechando la institución es gracias al esfuerzo del día a día de quienes tienen un sentido de pertenencia y brindan su tiempo y esfuerzo para mejorarlo, sin esperar recompensa alguna.
Por ejemplo, la comisión de “Damas”, esposas de dirigentes quienes impulsaron con la creación del quincho y el salón de usos múltiples.
Cabe destacar el trabajo comunitario para que se puedan realizar viajes a torneos privados y el club brinda sus espacios. En esa circunstancia, depende de cada familia y cómo se organizan para recaudar fondos, hacer parripollo y rifas entre otras actividades para lograr el objetivo.
La calle John O’Connor 1190, donde queda ubicado el “Pincha de Bariloche”, cuenta con una infraestructura propia completa. Desde un gimnasio, cancha de césped reglamentaria, cancha de sintético, salón de uso múltiples, cancha para futsal. Su proyecto más próximo es completar la compra de un lote de tres hectáreas para realizar otra cancha.
En cuanto a los objetivos deportivos, buscan seguir trabajando con seriedad y conseguir las clasificaciones a los regionales. Actualmente las categorías sub-13, sub-15 y sub-17 de fútbol de once ya están clasificadas. Cuentan con cuatro tipos de canchas, para facilitar la práctica de los equipos.
En un rinconcito del club entre el corner de la cancha de futsal “Aldo Carriel” y la puerta de los vestuarios se ubica el “kiosquito de Sacho”. Juan Carlos Phof, más conocido como “Sacho”, fue un ex jugador de la institución y hoy en día continúa su lazo con el club de sus amores. No solo forma parte de la dirigencia sino que en su kiosquito vende golosinas y lo recaudado va destinado a las arcas del club.
La evolución del futsal en Estudiantes Unidos de Bariloche
El fútbol de salón inició como un complemento al de campo teniendo en cuenta que la situación climática (lluvia y nieve) no permitía el desarrollo de juego en el campo. Les chiques quedaban parados, es decir sin actividad y solían jugar en ligas alternativas.
Con la premisa de que el jugador permanezca en el club “hace algunos años estamos apostando fuertemente al futsal”, comentó Silvia. Por el sentido de pertenencia buscaron que si el jugador no podía jugar en el césped tenga la opción de jugar en el 40×20.
La liga a nivel local continua también en auge y por ello el acuerdo entre Claudio Tapia, presidente de la Asociación Argentina de Fútbol (AFA) y Arabela Carreras, gobernadora de Río Negro, las instancias finales de la Copa Argentina de Futsal se disputaron en el Gimnasio Municipal N° 3 de la ciudad entre el 24 y 26 de agosto.
“Estos tipos de eventos en nuestra ciudad, nos jerarquizan un montón”, afirmó la dirigente. Teniendo en cuenta que para los clubes barilochenses es muy costoso el tema del traslado a otras provincias, “muchas veces tenemos que decir, no vamos”, ratificó.
Además recalcó lo relevante que es para los deportistas locales que vean el juego de los equipos de AFA, como lo fueron 17 de Agosto, All Boys y San Lorenzo de Almagro, quienes protagonizaron las finales. “Tienen otro ritmo, pero es bueno, desde los arbitrajes a cómo se manejan los profesionales en cancha. Muy buen espectáculo”, recordó Silvia sobre la competencia.
El día a día en el club
Los espacios de la institución del club barilochense suelen estar repleto de personas, quienes se unen como familia, por lo compartido durante las extensas jornadas. Muchos de les chiques pasan el día completo en el club esperando su partido o después del mismo. “Es un espacio para nuestros hijos, de contención donde tengan sus cosas buenas y cosas malas. Está bueno que puedan desarrollarse”, comentó Silvia.
El trabajo de cada integrante nace por un amor propio, como en el caso de Diego Ariel Islas, ex jugador y actual técnico de la quinta y sexta división. Para él la institución estuvo muy presente en su juventud y fue su lugar de refugio en momentos críticos de su vida. Hoy pasa el día dentro del club porque lo considera como su hogar y le contagió eso a su esposa, a quien no le gustaba el fútbol pero hoy se convirtió en su mano derecha.
“Cuando llegas no te querés ir, porque la gente del club te abraza”, comentó Islas.
Es el trabajo en silencio que hacen les involucrades el fruto del éxito que está cosechando el club día tras día.