Seis años atrás, el 20 de junio de 2017, 500 trabajadores de la multinacional PepsiCo se quedaron sin trabajo por el abrupto cierre de la planta Florida, ubicada en Vicente López, provincia de Buenos Aires.
Actualmente, les trabajadores mantienen una postura de lucha, esperando un fallo a favor suyo por parte de la Justicia. Su principal objetivo es recuperar los puestos de trabajo, en un contexto económico difícil y considerando que PepsiCo es una de las empresas líderes en el rubro, con ganancias extraordinarias a costa de la inflación.
“Somos parte de los miles de trabajadores que recorren empresas en busca de un puesto de trabajo, realizando changas y en algunos casos con alguna ayuda social. Hemos sufrido la falta de vivienda, la pandemia, en el camino perdimos familiares y compañeres de trabajo”, comunicaron les trabajadores.
Nota al Pie dialogó con Camilo Mones, ex delegado de la Comisión Interna de la planta Florida. El entrevistado explicó cómo procedió la empresa para despedir a les trabajadores en 2017 y cuál es el panorama después de tanto tiempo.
Entre los despidos y la represión
Según Mones, cuando les empleades llegaron a la fábrica encontraron “un cartel pegado en la puerta diciendo de que la planta había cerrado y que llamemos a un teléfono, que ahí nos iban a decir cuándo teníamos que cobrar la indemnización”.
Como estrategia para evitar el conflicto, desde la multinacional invitaron a les empleades a “firmar un documento que impedía hacer juicio a la empresa, que tenía que garantizarse la paz social. Quienes firmaron fueron doblemente indemnizados, fue un arreglo con la empresa”.
“Les 130 o 140 trabajadores que no firmamos ese arreglo cobramos indemnización normalmente. Ellos lo que querían era que no reclamemos nuestro puesto de trabajo”, denunció Mones.
Como si fuera poco, el entonces presidente Mauricio Macri ordenó a las fuerzas policiales reprimir a les trabajadores que protestaban. Estos hechos fueron transmitidos “por cadena nacional como parte del disciplinamiento a cualquier trabajador en lucha, cuando en el país había centenares de puestos de trabajo que se perdían”, recordó el entrevistado.
PepsiCo a la Justicia
Ahora les trabajadores esperan un resultado favorable del reclamo legal. “Iniciamos el juicio porque creemos que tenemos razón en reclamar lo que nos corresponde: el puesto de trabajo”, declaró Mones.
Además, añadió que “el cierre de la planta fue ilegal, fue fraudulento. La empresa no pudo demostrar ni crisis económica, ni crisis socioambiental, ni ninguna de las causas que dijeron. Fue un ataque a la organización de los trabajadores y las trabajadoras”.
“PepsiCo Argentina es una empresa líder en el mercado de snacks y de bebidas, no tiene crisis económica, no tenía ningún motivo para desprenderse de una fábrica. La planta estaba en un lugar muy bien ubicado para el servicio, lo que es toda la distribución en el AMBA”, explicó el entrevistado. A raíz de esto, se deduce que el traslado de la producción estaba motivado por la reducción de costos.
Cabe destacar que la planta Florida fue entregada al gobierno de Cambiemos y ahora está bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. “Ahora es un depósito de mercadería no perecedera para repartir en los municipios, por lo tanto es una planta activa, así que esperemos que podamos recuperar nuestro trabajo que tanto necesitamos”, concluyó.