El miércoles pasado, el avión privado en el que viajaba el Jefe del Grupo Wagner, Yevgheni Prigozhin, se estrelló en una aldea de la región de Tver, noroeste de Moscú. De acuerdo a las autoridades del gigante euroasiático, el líder de la compañía militar privada falleció junto a otros nueve integrantes al suceder el accidente.
Con rapidez, por medio de las principales agencias de noticias de las potencias occidentales, las dudas sobre las causas de la muerte y la vinculación a una supuesta “venganza” del presidente ruso, Vladímir Putin, inundaron la agenda mediática. Sin embargo, desde Moscú negaron las acusaciones y las autoridades rusas abrieron una investigación.
Lo que se sabe hasta el momento
Según la página web Flightradar24, que a través de un sistema monitorea vuelos en tiempo real, el avión privado tipo Embraer 600, en el que viajaba Yevgheni Prigozhin junto a otros tripulantes, se estrelló en la región rusa de Tver.
Fue la Agencia Federal de Transporte Aéreo de Rusia quien comunicó la lista de pasajeros y entre ellos, además del jefe del Grupo Wagner, se encontraban los nombres de uno de los fundadores del grupo, Dmitri Utkin, junto a integrantes de la compañía.
El organismo, que es el encargado de supervisar la aviación civil en Rusia, abrió una comisión para investigar tanto las causas como las circunstancias del siniestro. Del mismo modo, también hizo lo propio el Comité de Investigación de la Federación de Rusia por una violación de las normas de vuelo.
Más allá de que incluso el mismo presidente ruso, Vladímir Putin, se pronunció respecto al accidente, aún resta la confirmación oficial. Esto debido a la condición en que quedaron los cadáveres tras el accidente, razón por la cual no se pudieron realizar las pruebas de ADN necesarias y la verificación final podría retrasarse algunos días.
Lo cierto es que, aparte de las circunstancias del accidente, la muerte de Prigozhin junto a otros nueve altos mandos del grupo abrió interrogantes en torno al futuro del Grupo Wagner. Lo que sucederá con la notable influencia de la compañía paramilitar privada en países del continente africano, la aparición de nuevos liderazgos o el devenir de sus miles de combatientes, son tan algunas de las aristas e implicancias del deceso de Prigozhin.
Putin reconoció el rol de Yevgueni Prigozhin y negó las especulaciones occidentales
El pasado jueves, el presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, se refirió al accidente y lo calificó como una “tragedia”, al tiempo que envió sus condolencias a las familias de las víctimas.
Además, el mandatario ruso manifestó que las personas fallecidas “hicieron una contribución significativa en nuestra causa común de lucha contra el régimen neonazi de Ucrania”.
Putin también recordó que conoció a Prigozhin a principios de la década del ‘90. “Era un hombre con un destino complicado, cometió graves errores a lo largo de su vida, pero logró los resultados que esperaba tanto para sí mismo como, luego, cuando le pedí que lo hiciera para la causa común”, afirmó.
Del mismo modo, el Jefe de Estado ruso señaló que la investigación del accidente “será llevada a su fin”.
En ese marco, durante el viernes el Kremlin negó las acusaciones occidentales que vinculan la muerte del líder del Grupo Wagner a un supuesto asesinato orquestado desde el gobierno ruso. “Es una mentira absoluta, es necesario abordar esta problemática basándose en los hechos”, afirmó Dmitri Peskov, el portavoz de la presidencia rusa, al ser consultado por la prensa.
Ese mismo día, el gobierno ruso emitió un decreto que obliga a todos los integrantes de formaciones armadas, entre las que se encuentra el Grupo Wagner, a jurar lealtad a la bandera rusa. De esta manera, Moscú busca asegurar que los miles de combatientes de Wagner estén vinculados jurídicamente a seguir las órdenes de las autoridades del ejército ruso.