El positivo presente del tenis femenino albiceleste se traduce no sólo en los trofeos conseguidos esta temporada, sino también en el crecimiento en el listado mundial. En los años recientes, Argentina se consolidó como el territorio de Sudamérica con más jugadoras en el ranking de la Asociación de Tenis Femenino (WTA, por sus siglas en inglés). Además, en ese ítem, se encuentra en el top 15 a nivel global. Nota al Pie te muestra el detalle estadístico del listado profesional femenino.
Hacia principios de 2019, las tenistas nacionales se encontraban con una profunda preocupación debido a la falta de competencias en el país. Es así que la única forma de insertarse en el esquema profesional internacional era con giras en el exterior. No obstante, por cuestiones económicas, eran pocas las referentes que podían realizar este tipo de calendarios.
Ante esta problemática, la por entonces nueva dirigencia de la Asociación Argentina de Tenis (AAT) trabajó en dos cuestiones importantes. La primera de ellas fue recuperar el sentido de pertenencia y retomar los valores de las generaciones históricas de este deporte en la rama. Para ello convocó a Florencia Labat como integrante de la Comisión de la Mujer y a Mercedes Paz como entrenadora de la selección. El segundo ítem fue tener más torneos femeninos profesionales.
A partir de allí se diagramó el denominado programa integral 2019-2025, en el que se estipularon diversos objetivos. Esa planificación a corto y mediano plazo llevó, paso a paso, a que en 2023 el territorio cuente con 13 torneos internacionales, los cuales reparten puntos para el listado mundial. De este modo, decenas de jóvenes tuvieron la oportunidad de demostrar su talento en su propio país, lo que decantó en que la cantidad de jugadoras en el listado aumentara de gran forma.
Argentina y su fuerte presencia en el ranking WTA
En la actualidad, en cuanto a jerarquía individual, la brasileña Beatriz Haddad Maia es la principal referente de Sudamérica, ya que se encuentra en el top 20 del ranking WTA. Por su parte, la rosarina Nadia Podoroska es la número uno Argentina y su inolvidable actuación en Roland Garros 2020 puso al tenis femenino latino nuevamente en el mapa global. También se destaca en el circuito la colombiana Camila Osorio, afianzada entre las 70 mejores.
Pero, en este promisorio panorama, resalta el trabajo integral y colectivo de Argentina. Si bien en el presente tiene una top 100 al igual que Brasil y Colombia, es en la suma total de jugadoras en el ranking donde toma una gran diferencia. Ello le permite contar una sólida base a futuro, ya que varias de ellas son sub 21, lo que le posibilita al país proyectar nuevas metas. Entre ellas estará la de tener más representantes en los certámenes de Grand Slam.
Es allí donde ilusiona la presencia de generaciones con gran presente y futuro con nombres como Solana Sierra, Sol Larraya Guidi, Candela Vázquez o Luna Cinalli, por mencionar algunos. Además de referentes jóvenes en ascenso y ya afianzadas como Julia Riera, Lourdes Carlé y Martina Capurro Taborda. Son en total 37 las albicelestes que forman parte del listado ecuménico, 19 más que Brasil y 27 más que Colombia, los principales seguidores en esta tabla.
¿Cómo es el panorama a nivel global?
Con una estructura firme y distintos planes de trabajo, que incluyen también al tenis universitario, Estados Unidos es el país que más jugadoras posee en el ranking mundial. Son 162, las cuales 15 se encuentran en el top 100 y dos entre las diez mejores.
Rusia es la nación que está en el segundo puesto en la estadística, con 97, 12 de ellas en el rango de las 100 principales. En ese grupo vale la pena mencionar a la ex top ten Daria Kasatkina. También a Mirra Andreeva, quien con sólo 16 años ya es la referente del tenis femenino del futuro y está en la posición 67 WTA.
Luego aparecen proyectos como los de Japón, Italia y Francia. Mientras que República Checa, si bien está undécimo en cuanto a totalidad, destaca por las nueve representantes que tiene entre las 100. Argentina está en el puesto 12, con proyección para continuar su crecimiento.