El Directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó por unanimidad el desembolso de 5500 millones de DEG (Derechos Especiales de Giro). Así lo anunció el ministro de Economía y candidato a presidente por Unión por la Patria Sergio Massa, desde Washington D.C., Estados Unidos.
Parte de los fondos equivalentes a 7500 millones de dólares, que ya fueron transferidos a la Argentina, se utilizaron para pagar los préstamos que Qatar, China y el CAF (Banco de Desarrollo de Latinoamérica y el Caribe) otorgaron para afrontar vencimientos
Por otra parte, el FMI aprobó que una proporción de los recursos puedan utilizarse para intervenir en el mercado de dólares financieros, por lo cual el gobierno multiplicaría su capacidad de acción frente a operaciones especulativas que desestabilicen el mercado cambiario.
No obstante, las autoridades del organismo internacional de crédito hicieron énfasis en la falta de cumplimiento de los objetivos claves del programa debido a la sequía y a “desviaciones de las políticas”. En este sentido, exigieron la implementación de un paquete de medidas “centrado en fortalecer las reservas y reforzar el orden fiscal”.
El esperado desembolso frente a la falta de reservas
Sergio Massa estaba a punto de reunirse con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, cuando se conoció la decisión de los altos mandos del organismo de aprobar la revisión del programa con la Argentina y avanzar en el desembolso previamente pactado con el staff técnico.
Dicho desembolso de los recursos era una noticia muy esperada en el país, ya que la caída en las exportaciones derivada de la sequía provocó la merma de reservas en el Banco Central. Debido a esto, el gobierno se vio forzado a recurrir a créditos con otros países y organismos para hacer frente a los vencimientos.
Una vez transferido el desembolso, se pagaron 580 millones de DEG a Qatar, 2890 millones de dólares (parte en yuanes, parte en DEG) a China y de 1000 millones de dólares al CAF. Por último, en el Banco Central se sumaron 3400 millones de dólares a los 1800 acumulados desde la implementación del impuesto PAIS a las importaciones.
El rechazo a la gestión económica
La política económica del gobierno del Frente de Todos no fue vista con buenos ojos desde Washington. En la capital estadounidense criticaron que las metas de acumulación de reservas y orden fiscal acordadas en el programa no fueron alcanzadas.
Por esta razón, el FMI requirió aprobar exenciones por incumplimiento “asociadas a la introducción de medidas temporales que dieron lugar a la introducción o intensificación de restricciones cambiarias y prácticas de moneda múltiples”, explicó el organismo en un comunicado.
Frente a las exigencias de ajuste, Massa prometió que defenderá el piso de inversión social. Con el objetivo de reducir el gasto público, declaró que enviará al Congreso “un presupuesto con déficit cero sobre la base de la propuesta de recorte de los beneficios presupuestarios y tributarios para empresas y directores de empresas, que pesan un 4,5% del PBI”.
Además, destacó que el nuevo acuerdo con el Fondo “multiplica por cinco” la capacidad de responder desde el Banco Central a “ataques especulativos” a través de un sistema de bandas. Los montos y límites del mecanismo no fueron revelados.
La postura de los dos sectores de la oposición
El candidato a presidente del oficialismo se refirió a la comunicación que tuvieron los dos sectores de la oposición, Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza, con el equipo técnico del FMI.
Según Massa, un equipo de economistas relacionados a Patricia Bullrich (Hernán Lacunza, Luciano Laspina y Carlos Melconian) pidió al organismo que no concrete el desembolso a la Argentina.
“Claramente aquellos que viven en la idea de cuanto peor mejor, terminaron de ser portadores de que Argentina no tenía que acceder a ningún financiamiento e increíblemente aquellos que emergieron como oposición en las últimas horas, terminaron planteando que había que tener una actitud más colaborativa”, declaró Massa.