Esta mañana, la Asamblea Semillas Libres Ya! realizó una conferencia de prensa. En ella, justificaron el pedido de Amicus Curiae que realizaron ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Acompañan la causa del Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI), en contra del pedido de patentamiento de una secuencia genética por parte de la empresa Bayer/ Monsanto.
La rueda de prensa se realizó en la Cooperativa Agroecológica Iriarte Verde, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Allí, junto a colectivos como Bio Chakra y La Copa Guernica, explicaron las bases sobre las que se plantea el pedido de Amicus Curiae a la Corte Suprema. También, realizaron intercambio de semillas.
El hecho desencadenante es la solicitud de Bayer/ Monsanto para patentar la secuencia genética y código de variedad de semilla MON 89788. La conferencia de prensa estaba pautada para el viernes 11 de agosto, pero se pospuso en solidaridad con el fallecimiento del fotoperiodista Facundo Molares.
Frenar a Monsanto, la pelea contra Goliat de Semillas Libres Ya!
La conferencia de prensa de la Asamblea Semillas Libres Ya!, comenzó con la intervención de Vilma Sanz, integrante del colectivo. Ella explicó que si bien les acompañan organizaciones de diferentes partes del país, se realizó la rueda de prensa en CABA ya que allí la justicia dio luz verde al pedido de Monsanto.
En específico, recordó que en noviembre de 2020, el Juzgado Civil y Comercial n°8 de la Ciudad de Buenos Aires, reconoció a esa empresa el derecho de patente sobre la secuencia genética MON 89788. Sanz retomó las palabras de la compañía, que justifica el pedido explicando que la semilla “tiene mayor tolerancia a más cantidad del herbicida glifosato en los cultivos de soja, junto a un mayor rinde”.
“Esto ocasionó que el INPI apelara el fallo favorable, en la Cámara de Apelaciones del Juzgado Federal Civil”, continuó Sanz. Pero en agosto de 2022, se ratificó el fallo de primera instancia. “Es decir, le otorgó la posibilidad de patentar a Bayer/ Monsanto este evento genético, que no es ni siquiera toda la semilla”, explicó.
Las idas y vueltas continuaron. El INPI volvió a apelar, y ahora se espera la resolución final en la Corte Suprema de Justicia de la nación. “Esto hizo que diferentes colectivos por el uso de semillas, y preocupación por su propiedad, presentaran un Amicus Curiae”, contó Vilma Sanz.
“Son una serie de organizaciones y particulares que se reconocen amigas de la causa del INPI en esta apelación”, aclaró.
La libre circulación de las semillas
Por su parte, Carla Poth, también de la Asamblea Semillas Libres Ya!, explicó que su preocupación es política y legal. Desde lo jurídico, confirmó que la Ley de Semillas en Argentina no aprueba su apropiación como propiedad intelectual.
“La Ley de Patentes tampoco lo permite”, siguió Poth. “Supone la posibilidad de apropiarse de inventos, pero es explícita cuando dice que la vida no puede ser patentada”.
Por eso, aseguraron que el pedido de Monsanto y los fallos favorables son “absolutamente ilegales”. “Lo que se quiere patentar no es una invención, tiene que ver con el desarrollo natural de una semilla”, denunció Poth. “A lo sumo puede ser considerado un descubrimiento”.
A su vez, puntualizó en que la empresa plantea que el patentamiento es solo sobre una secuencia genética. “Pero podemos decir que no puede dividirse de una semilla”, explicó. “El INPI dice que se está patentando también la semilla y la vida incorporada en ese ADN”.
En lo político, Poth aseguró que los patentamientos tienden a homogeneizar la semilla y quitarle capacidad nutritiva. “Investigaciones demostraron que, en los últimos 40 años, las variedades que se utilizan para la alimentación perdieron el 50% de los nutrientes”, ejemplificó.
Tanto Poth como Sanz hicieron hincapié en que de esta forma, se pone en riesgo la diversidad biológica de las semillas y nuestra soberanía alimentaria.
A su vez, Poth denunció “el funcionamiento de intereses espurios dentro del Poder Judicial”, al ir con los dos fallos favorables a Monsanto en contra de leyes existentes en Argentina. Lo relacionó con “la creación de mecanismos de contención, para que estas empresas avancen cada vez más en el control de los mercados de las semillas”.
La diversidad y soberanía alimentaria como modo de vida
Les presentes en la conferencia de prensa de la Asamblea Semillas Libres Ya! hicieron referencia a las diferentes formas de producir alimentos que existen en la actualidad. En cuanto al intento de patentamiento de Monsanto, Poth explicó que la Ley de Patentes plantea que puede registrarse todo aquello que favorezca al bien común de las personas.
En ese sentido, afirmó que la secuencia genética que se intenta patentar está relacionada con la soja intacta. Esta “necesita del glifosato para ser producida”, puntualizó. “No hay más que ir a los pueblos fumigados para ver los impactos sanitarios y ambientales del uso de este herbicida en el territorio”, alentó.
“Este mal llamado “invento” tiene como consecuencia la destrucción de nuestro ambiente y salud”, denunció.
Mientras tanto, les integrantes de la cooperativa La Copa también hablaron en la conferencia de prensa. “En los últimos años notamos el saqueo del conocimiento sobre la producción y conservación de las semillas”, se lamentaron.
Por eso, creen que hay dos visiones y formas de entender a la semilla. Al modo empresarial, “como materiales genéticos y mercancía”; o desde la tierra, para defenderla, aprender de ella y lo que nos va mostrando. Así, “recuperar el saber campesino”.