El pasado 8 de agosto comenzó el juicio por abuso sexual que llevan adelante Luna y su mamá protectora, Yama Corín, contra Hernán Rizzi, el progenitor acusado del delito de abuso sexual. Hasta el momento, ya tuvo lugar la cuarta audiencia y se espera conocer la sentencia el 31 de este mes.
Actualmente, Luna tiene 21 años y desde los 9 espera respuestas por parte del poder judicial. Su mamá, Yama Corín, sostuvo: “Que la justicia nos esté escuchando y nos esté viendo no tiene que ver solamente con lo que se esté discutiendo adentro, sino que nos ven firmes”. Asimismo, en la puerta de los tribunales aseguró que “es importante que estén acá porque no tiene que ver solo con Luna o conmigo, tiene que ver con que todas nosotras asumimos que no queremos más abuso sexual en la infancia”.
El proceso está en manos del Tribunal Oral en lo Criminal N°15 de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo de los jueces Virginia Sansone, Adrián Martín y Gustavo Pablo Valle. Las audiencias fueron el 8, 10, 15 y 22 de este mes y aún restan tres para el 24, 29 y 31. En paralelo, en la puerta de tribunales, habrá jornadas de concientización, a cargo de la Agrupación Feminista Mundanas la cual acompaña a las denunciantes.
La historia de Luna y Yama
La lucha de Luna y su mamá inició en 2011, cuando Yama comenzó a notar que algo no andaba bien y la psicóloga que atendía a la niña le dio la razón. De este modo, realizó la denuncia penal en abril del 2012 en Morón, donde dictaron medidas de cuidado para que Luna no tuviera contacto con su progenitor, quien comenzaba a ser investigado como su abusador.
Sin embargo, durante los años siguientes, Luna debió enfrentarse a malos tratos, descreimiento, infinidad de pericias y hasta intentos de revinculación. Incluso tuvieron que soportar ser acusadas del falso Síndrome de Alienación Parental (S.A.P.), en un informe realizado por la Justicia.
Según consta en el requerimiento de elevación a juicio, Hernán González Rizzi está acusado por el delito de abuso sexual contra Luna, en condición agravada por tratarse de su progenitor, por la situación de convivencia y por ser realizados de forma reiterada.
Por otro lado, si bien la denuncia se realizó en Morón, los hechos tuvieron lugar en la casa del agresor, en el barrio porteño de Flores. Este motivo, entre otros, contribuyó a la postergación de la Cámara Gesell que debía oír a la niña para evitar forzarla a declarar en un juicio oral. Tras estas medidas, Luna fue convocada a declarar de forma testimonial como adulta, tras cumplir la mayoría de edad en 2020.
Cabe mencionar que el juicio de Luna es emblemático porque son muchos los casos donde les menores y sus madres protectoras son desoídes y hasta hostigades por el sistema que debe protegerles. Yama y la organización Mundanas abrieron el camino a muchas otras madres protectoras que buscan justicia y reparación, donde la mayoría de las denunciantes coinciden en que el problema radica en la falta de perspectiva de género del poder judicial.
Las audiencias
Durante todos estos años, y en particular durante las audiencias de estos meses, Luna y Yama fueron acompañadas por diferentes organizaciones sociales, feministas y de madres protectoras. Durante la primera citación, llevada a cabo el día 8 de agosto, Luna y su mamá pudieron declarar después de 11 años. Luego, en la segunda, prestaron declaración tres psicólogas y una testigo de la parte denunciante.
Por su parte, la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, Ayelén Mazzina, acompañó a Luna durante su declaración. “La búsqueda de justicia para las víctimas de abuso y para las madres que buscan protegerlas es un camino muy difícil, largo y revictimizante”, expresó Mazzina. “Este caso es una muestra más de la necesidad de contar con un poder judicial que no criminalice a las madres protectoras”, concluyó.
En la tercera audiencia, el martes 15 de agosto, acompañaron a las denunciantes Marita Peceval, representante para la política exterior feminista, y Gabriel Lerner, Secretario Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia. En la calle, además de las compañeras feministas, estuvo presente la legisladora porteña Laura Velasco. En esa jornada declararon peritos cuestionados por la mamá de Luna, dado que introducen lógicas vinculadas al falso Síndrome de Alienación Parental (SAP). También aportó su testimonio una psicóloga que atendió a Luna en su adolescencia, quien defendió su voz.
Este martes se reanudaron las audiencias y declaró un perito del cuerpo médico forense de Morón, quien evaluó a Luna antes de su declaración. Del mismo modo, prestaron declaración una perito que evaluó al imputado en el mismo sentido y una psicóloga que trabajaba en el fuero de familia, con una posición que intentó favorecer el vínculo de la niña con su progenitor, al inicio del expediente.
Durante la audiencia, la parte denunciante contó con el apoyo de Lili Hendel, Secretaria de Mujeres, políticas de Género y Diversidades de La Matanza y Agustina Ponce, Subsecretaria de Diversidad, del Ministerio de Mujeres Géneros y Diversidad de la Nación.
Del mismo modo, en la calle, se generaron diferentes actividades, entre ellas una radio abierta de la cual participó Sol Prieto, Directora Nacional de Economía, Igualdad y Género del Ministerio de Economía de la Nación.
En las próximas jornadas de audiencia, las agrupaciones feministas continuarán acompañando a Luna y su mamá. Este jueves, fuera de los tribunales llevaran a cabo una charla debate sobre la educación sexual integral; el próximo trataran el tema de la reforma judicial feminista y el 31 esperaran en la puerta bajo el reclamo de justicia.
Si conocés a alguien que esté viviendo una situación de ASI o necesitás más información podés comunicarte con la línea 102, 137, 144 o 149.