Hace algunos días, la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo anunció la primera restitución en lo que va del año. Se trata del nieto 133, hijo de Cristina Navajas y de Julio César de Jesús Santucho, ambos militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores – Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP).
La reconstrucción de los hechos indican que en 1976, a pocos meses del golpe de Estado, Cristina fue secuestrada por un grupo de tareas en el barrio porteño de Villa Crespo. En ese entonces, Julio estaba exiliado y por eso pudo sobrevivir al horror que se vivía en el país y reencontrarse recientemente con su hijo.
“Es un triunfo de la Democracia sobre la dictadura, porque ellos nos querían quitar los hijos y hoy los estamos recuperando”, celebró Santucho durante la conferencia de prensa.
El joven restituido además es el nieto de Nélida Navajas, una de las mujeres co-fundadoras de Abuelas. Lamentablemente, Nélida murió en mayo de 2012 sin poder abrazar a ese nieto que tanto había buscado.
Sin embargo, su legado y su historia siguen latentes en la memoria de todo un pueblo que la recordó en uno de los hitos de la Asociación: la creación de lo que se llamó “Índice de abuelidad”.
Las dudas que desataron un descubrimiento científico
En el marco de la nueva restitución, en redes empezó a circular una foto donde se ve a Nélida y a la actual presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, junto a la genetista Mary Claire King.
King fue una de las científicas que trabajó en la fórmula estadística probabilística para obtener el Índice de abuelidad. A ella habían llegado a través del genetista argentino, Víctor Penchaszadeh, y tras varias respuestas negativas alrededor del mundo.
Durante la dictadura militar que gobernó la Argentina entre los años 1976 y 1983, alrededor de 500 niñes fueron apropiades. Mientras tanto, los padres y las madres de les bebes eran desaparecides o asesinades por los genocidas.
Con el correr del tiempo, las madres de las víctimas sabían que elles no volverían. Sin embargo, tuvieron la certeza de que sus nietes si estaban con vida y que había posibilidades de recuperarles. Pero para eso, necesitaban una prueba fehaciente para comprobar el vínculo familiar.
La idea del “índice de abuelidad” surgió luego de que las abuelas vieran una noticia donde se informaba sobre el resultado de ADN al que había sido sometido un hombre y su hijo.
Los análisis de ADN para determinar la paternidad eran un método reconocido en los 70, pero aquí el problema era que los padres y las madres estaban desaparecides.
De esta manera, Abuelas planteó la posibilidad de que familiares pudieran someterse a un análisis de material genético para comprobar el parentesco con les niñes que habían sido apropiades.
Un procedimiento clave para la defensa de los Derechos Humanos
El descubrimiento del índice de abuelidad no sólo fue un hito a nivel mundial, sino que también fue un gran aporte para la Justicia argentina. Es que con el 99,99 de precisión que evidenciaban estos ADN, los juicios por apropiación podían ser resueltos con una certeza absoluta.
Finalmente, este procedimiento pudo utilizarse por primera vez en 1984 y sirvió para lograr la restitución de Paula Eva Logares, la primera nieta recuperada. Tres años más tarde, la misma técnica fue empleada para identificar a otra nieta que había nacido en cautiverio.
Desde entonces, es el método que se utilizó a lo largo de las 133 restituciones de identidad. En la actualidad, existe el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) donde se conservan los perfiles genéticos de las Abuelas y sus familias para realizar los análisis que permiten la identificación.
Este fue creado en 1987 a través de la Ley 23.511 que impulsaron desde la Asociación y con el apoyo de más organizaciones de Derechos Humanos. Desde 2009 fue jerarquizado como organismo autónomo y autárquico por la Ley Nº 26.548.La sede del BNDG está ubicada en el Servicio de Inmunología del Hospital Carlos A. Durand de la Ciudad de Buenos Aires. Si tienes dudas sobre tu identidad o conoces a alguien que sospeche de la suya, comunícate con Abuelas completando este formulario.