En una noche donde se propone recorrer su carrera desde el principio hasta su segundo y último disco, el artista Francisco Gortari hará su presentación el próximo domingo 27 de agosto en La Tangente, Honduras 5317, a las 21.
Asimismo, dará a conocer en vivo su single, “La boca noche arriba”, acompañado de siete músiques con les que recorre géneros musicales como el pop,disco,electro pop, indie rock, funk. Su banda lo acompaña a transmitir su música desde otro nivel.
Para incursionar un poco más acerca de esta presentación y su carrera artística, Nota al Pie dialogó con el músico, quien relató lo que representa su último disco para él, su último single y demás.
¿Qué podés anticipar de lo que el público se va a encontrar el próximo 27 de agosto?
Este show va a ser muy relevante en mi carrera, por muchos motivos: mi vuelta a los escenarios en Buenos Aires, ya que las últimas experiencias fueron en mi provincia y con un formato reducido -hace mucho tiempo no toco en la Capital-, muchos o la mayoría de los temas que vamos a hacer jamás los toque en vivo con esta formación completa, con músiques que admiro. Hasta yo mismo siento curiosidad de cómo va a ser ese día.
Aunque tengamos todo preparado y resuelto, hay algo del vivo que es impredecible, irreproducible y es un hermoso misterio hasta que ocurre. Tengo muchas ganas de compartirlo con la gente y disfrutarlo juntes. Va a ser un show donde vamos a hacer un repaso de lo que hice hasta ahora, sobre todo desde el segundo disco, Francisco Gortari II, para adelante y algunas otras canciones más.
¿Qué significa para vos presentar tu reciente álbum, “Francisco Gortari II”?
Significa mucho, es como un broche de oro para el álbum y un nuevo comienzo para el proyecto. Nunca presenté este disco en este formato, es algo que me quedaba pendiente. Ni siquiera yo sabía cómo sonaban en vivo con toda la banda, porque fue un disco grabado como por partes y yo me había encargado de grabar las voces, teclados y guitarras.
En el vivo esos instrumentos están a cargo de excelentes músiques que me acompañan. Y veo que la cosa funciona muy bien y mejor, genera hermosas sensaciones y eso me emociona mucho.
Sobre todo fue hecho para poder compartirlo con la gente, y ocurrió lo de la pandemia justo, así que estoy muy entusiasmado de cómo va a ser toda la interacción con el público.
Siento que es la primera vez que voy a tocar estas canciones de la forma en que fueron concebidas; es como un nuevo nacimiento para las canciones y el proyecto.
¿Cómo nace “La boca noche arriba”? ¿Por qué ese nombre?
“La boca noche arriba” nace porque tenía ganas de hacer una canción bailable y a la vez también me tiraba para algo medio oscuro. Entonces armé la base y me puse a cantar arriba y así fueron surgiendo las ideas.
Escribí pensando en el baile como una herramienta para liberarse y evadirse. Hay una persona que baila, y baila herida. Las penas no se van, están ahí, las transpiramos.
El nombre es un guiño a Cortázar, escritor que me gusta mucho, sobre todo sus cuentos. Hay uno que se llama «La noche boca arriba», entonces lo que hice fue solo jugar con el orden de las palabras. Es un doble guiño porque él a su vez también hizo lo mismo con el título de una novela de Julio Verne que se llama “La vuelta al mundo en 80 días” y él titula un libro “La Vuelta al día en 80 mundos”.
La canción pega un giro en el último estribillo en que la persona que está bailando ahora está en una selva luchando y escapando con heridas. Hay un cruce de realidades, paralelismo de tiempo y espacio, como en el cuento de Cortázar. De ahí viene la relación con el nombre.
¿Qué podrías contar de tus comienzos y qué opinión tenés de tus éxitos actuales? ¿Te lo imaginaste alguna vez?
Los comienzos estaban llenos de ansiedades, muchísimas ganas de largar y escupir mi música al mundo, hasta que lo hice. Ese fue mi primer sueño cumplido, poder compartir mi música. Una vez que lo hice fui pensando un poco más hacia donde iba.
Tocar en La Tangente, por ejemplo, fue un objetivo que me planteé, porque me encantó el lugar, y alguna vez imaginé y deseé tocar ahí. Y bueno, ahora ya estamos. Uno siempre imagina cosas lindas, y por ahí tiene algunas utopías en mente, pero los pies en la tierra. Voy paso a paso en un caminito de hormigas, no me lleno de expectativas que pueden ser perjudiciales.
En ese sentido estoy muy relajado, hago música por el simple hecho de que me gusta hacerlo, y tal vez sea una necesidad. Pero no me baso en resultados o números, ni espero grandes cosas, porque muchas veces eso no depende de nosotros.
El día que no tenga ganas de hacer música simplemente lo dejo. Pero por el momento siempre hay algo que me empuja a seguir haciéndola, y no se que es, quizás sea solo eso, amor a la música.