La principal causa de muerte de mujeres en Argentina está relacionada con enfermedades asociadas al corazón y al sistema circulatorio, tales como hipertensión, isquemias o insuficiencia cardíaca. Cabe destacar que son más de 54 mil mujeres las que fallecen cada año por este motivo, lo que marca una amplia diferencia con los decesos por patologías respiratorias y por tumores.
La Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) considera que es un tema poco tratado en la sociedad y en los medios de comunicación. Por esta razón, buscan impulsar un proyecto de ley para establecer el Día Nacional de Concientización de la Enfermedad Cardiovascular en la Mujer, el 9 de octubre.
En relación a ello, la directora del Área Corazón y Mujer ‘Dra. Liliana Grinfeld’ de la SAC, la cardióloga Verónica Crosa, explicó: “Es necesario establecer este día porque hay una subestimación del riesgo en la sociedad, en las propias mujeres e incluso en los profesionales de la salud”.
En este sentido, recordó un caso ocurrido días atrás cuando una mujer de 46 años falleció en un vuelo de Barcelona a Ezeiza. La experta comentó que en las noticias sostuvieron que un ataque de pánico provocó la descompensación de la pasajera. Sin embargo, señaló que la enfermedad cardiovascular en la mujer puede tener manifestaciones diferentes a las de un hombre y uno de los síntomas tiende a confundirse con un ataque de pánico.
Además, cuestionó que a les profesionales de la salud se les enseña, en la universidad o en otros niveles relacionados con carreras de salud, la sintomatología desarrollada en el varón. Esto visibiliza que la forma en la que la mujer expresa la sintomatología cardiovascular muchas veces es subestimada.
La falta de información puede ser fatal
El SAC realizó una serie de encuestas que demostraron que las mujeres no cuentan con información suficiente en relación a su salud cardíaca. Socialmente, se cree que la principal causa de muerte son los tumores; de hecho, más del 60% de las encuestadas respondieron esto. Sin embargo, la realidad es que por esta cauda muere una de cada ocho mujeres, mientras que una de cada tres fallece por una enfermedad cardiovascular.
Según el último Boletín de Datos Vitales del Ministerio de Salud, en 2021 murieron en Argentina 53.933 mujeres por enfermedades vinculadas al sistema circulatorio (de ellas 15.289 por insuficiencia cardíaca, 10.576 por enfermedades isquémicas del corazón). En tanto, por cáncer de mama fallecieron 5.820, de útero 2.995 y 1.195 de ovario.
En 2004, la Sociedad Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) a través del movimiento Mujeres en Rojo (Go Red For Women) alertó sobre esta realidad e invitó a las sociedades cardiológicas del mundo a generar acciones de concientización.
Frente a este llamado, en Argentina, la SAC convocó a un grupo de cardiólogas lideradas por la doctora Liliana Grinfeld y el 9 de octubre de 2005 se fundó el Área Corazón y Mujer dentro de la Sociedad Científica. Desde entonces, este espacio trabaja de forma activa en la promoción, investigación y formación de profesionales para la prevención y el control de la enfermedad cardiovascular en la mujer. Por esta razón, se eligió esta fecha para proponer el Día Nacional y, además, se renovó la petición.
El proyecto propone instituir que el Poder Ejecutivo Nacional, mediante los organismos competentes y por diversos medios, promueva en el mes previo a esa fecha “la realización de eventos y una campaña de concientización acerca de la problemática y su incidencia en las mujeres que enfatice en la importancia de la prevención y el control periódico”.
¿Por qué son más mujeres?
La experta en cardiología Verónica Crosa explicó que “existen factores de riesgo biológicos que son exclusivos de la mujer”. Algunos de ellos son: menopausia precoz, complicaciones del embarazo o abortos a repetición, enfermedades inflamatorias crónicas como las reumatológicas que tienen una clara prevalencia en la mujer, o el cáncer de mama.
En esa línea, indicó que hay otro factor de riesgo que impacta tanto en la mujer cis-género como en la mujer trans. Este está asociado con el estrés crónico que genera la violencia de género o el abuso sexual, ya que las víctimas de estas situaciones “tienen mayor descarga adrenérgica y un factor inflamatorio crónico, mayor consumo de drogas, obesidad, tienen menos adherencia de las pautas saludables y fuman más, entonces estas condiciones aumentan el riesgo de que tenga un evento cardiovascular”.
Dentro de los factores de riesgo también mencionó “la inequidad laboral y de acceso a la educación; las maternidades en condiciones precarias, sin apoyos, sometidas a una situación de cuidado o convivencias con personas violentas”.