En los últimos días, medios de comunicación como Sudestada y El Cohete a La Luna mostraron videos alarmantes. Se trata de entrenamientos en formación militar a niñes y adolescentes, en la Academia “General Álvarez Prado” de Jujuy.
En las imágenes se ve a una gran cantidad de niñes haciendo flexiones con ropa de ejercicio, bajo las duras órdenes de adultes con vestimenta militar. La situación se viralizó ya que familias de algunes de les “estudiantes” denunciaron hostigamiento por parte de les formadores.
Esto puso el foco en una realidad que se vive hace tiempo en menor medida en Salta, y sobre todo, en Jujuy. Allí existen estas escuelas privadas que educan militarmente a niñes desde los 6 años hasta jóvenes de 20 aproximadamente.
Su supuesto objetivo es prepararles para ingresar a las fuerzas de seguridad o al Ejército Argentino. Según sus publicidades, les inculcan “disciplina, compañerismo, valores” que “muchos traen desde su casa, pero algunos no”. Así afirmó José Antonio Romero, instructor de la Academia “General Álvarez Prado” al medio Jujuy Despierta.
Los Ministerios de Educación de ambas provincias avalan estas instituciones, que son privadas y pagas. Pero, ¿por qué formar en estas prácticas a les ciudadanes desde tan temprana edad? Parece algo clave en un territorio como Jujuy, que continúa siendo noticia por la represión desmedida contra manifestantes.
Las academias pre militares
Son varias las instituciones que forman de manera militar a las niñeces en Jujuy. Una de ellas es la Academia “General José de San Martín”, que se denomina como “Premilitar-Protección Civil”. Según su descripción de Facebook, “fomenta la cultura de la protección civil y valores”.
El establecimiento se sitúa en San Salvador de Jujuy, pero tiene sedes en otros puntos de la provincia y también en ciudades salteñas. Las fotos que comparten en sus redes sociales hablan por sí solas: sus “estudiantes” están vestidos con uniforme militar, participando en marchas como si fueran adultes que realmente pertenecen al Ejército.
Algunas actividades pueden resultar interesantes para aprender desde la niñez, como rescatismo o escalada. Pero además de estas prácticas “inofensivas” hay otras alarmantes, como la práctica de tiro.
“TIRO DEPORTIVO es una disciplina donde se vive la precisión al máximo y donde se puede aprender y disfrutar mucho”, promocionan en sus redes sociales junto a imágenes de niñes con armas. Según la Academia “General José de San Martín”, los beneficios de esa actividad son “mejorar su autoestima, aumentar sus amistades, descubrir su vocación, aprender sobre responsabilidad y aumentar su concentración”.
Seguramente hay formas menos violentas de aprender esos valores, ¿no? Esta no es la única institución que lo hace, sino que la ya nombrada Academia “General Álvarez Prado” también enseña tiro. En definitiva, se moldea a les niñes desde los 6 o 7 años a las prácticas militares.
El instructor José Antonio Romero es un ex militar, que ahora da clases en la “General Álvarez Prado”. En diálogo con Jujuy Despierta, explicó que se enseña el “orden cerrado”, el cual implica “aprender a desfilar, a saludar, la jerarquía, es una especie de pretemporada antes de iniciar en la fuerza”.
También afirmó que antes de comenzar las actividades, se realiza una “prueba de adaptación” para ver “si quieren o pueden” continuar. Se encargan de “prepararlos para lo que se les viene en el ciclo lectivo”, que por lo que se vio en los videos difundidos, se aleja de un trato amable a les niñes.
Armas y hostigamiento
Las autoridades jujeñas avalan estas instituciones. De hecho, en mayo de este año 250 alumnes de Tilcara, Huacalera y Maimará, recibieron becas de estudio para la academia premilitar “Álvarez Prado”, con sede Tilcara. En el acto de entrega estuvieron, entre otros, el intendente Ricardo Romero y el presidente del Concejo Deliberante, Carlos Rueda.
Pero esta clase de escuelas no siempre protege la integridad de sus estudiantes. Así lo demostró una nota que publicó el medio El Litoral en 2021. Allí afirmaron que formadores de la Academia General José de San Martín “instruían alumnos menores de edad en el cauce del río”.
Se referían al Río Xibi, en San Salvador de Jujuy. El portal web denunciaba que es “algo totalmente contrapuesto al Manual de Convivencia vigente que, entre otras cosas, manifiesta la prohibición de bañarse o usar el agua del río”.
Entonces, si bien las autoridades permiten estas instituciones, ¿son realmente lo indicado para las infancias? El artículo 75, inciso 22 de la Constitución Nacional le da a la Convención sobre los Derechos del Niño un rango superior a las leyes. ¿Esta permite esas prácticas?
Las denuncias en redes sociales de familias sobre hostigamiento en la formación choca contra uno de los enunciados de la Convención. “La aplicación de la disciplina escolar deberá respetar la dignidad del niño en cuanto persona humana”, dice el texto.
El mismo también afirma que se debe inculcar a las infancias en “el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales y de los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas”. También, en el respeto de “los valores nacionales del país en que vive”.
Poner un arma (aunque sea falsa o para realizar prácticas de tiro) en las manos de niñes y adolescentes no son los valores nacionales. Esta es una grave cuestión a considerar en un contexto electoral, donde muchas fórmulas partidarias tornaron su discurso hacia la violencia.