El pasado viernes al mediodía, el Estado argentino realizó un pedido de disculpas por los femicidios de Florencia Albornoz y Analía Aros. El acto se llevó a cabo en el Archivo Nacional de la Memoria, ubicado en el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA), y estuvieron presentes funcionarios nacionales, provinciales y las familias de las víctimas.
Ambas víctimas habían realizado denuncias contra sus exparejas, pero no fueron escuchadas a tiempo. El encuentro formó parte del acuerdo de solución amistosa con el Estado argentino, en el marco de una demanda iniciada en 2020 por las familias ante el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) con el acompañamiento de la organizaciones “Justicia y Reparación” y “Atravesados por el Femicidio”.
En diálogo con Nota al Pie, Ana, madre de Analía, sostuvo que “esto es como un alivio al alma y puede ser positivo tanto para nuestra familias como para otras”. En el mismo sentido, agregó: “Esto siempre va a ser un precedente y yo creo que hay que seguir, luchar”.
Del mismo modo, este medio pudo hablar con Fernanda, hermana de Florencia, quien aseguró que “es muy importante que quede en la historia el nombre de mi hermana. El caso de mi hermana es muy importante para las causas que vienen”. Además, contó que llevan adelante “una lucha para poder salir a flote con diferentes causas en las que el Estado ha incumplido”.
En relación a los femicidios en la actualidad, Ana hizo un importante pedido: “No sé quién, ni cómo, pero alguien tiene que hacer algo porque esto no puede seguir así”. “Es como si fuera una epidemia porque todos los días una mujer mujere”, aseveró. También reclamó “escuchar más cuando se va hacer una denuncia y actuar inmediatamente”.
El pedido de disculpas a familiares de víctimas de femicidios
Al iniciar el acto, una de las primeras que tuvo la palabra fue la ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires, Estela Díaz. “El Estado argentino reconoce la violación de los derechos humanos”, expresó.
A su vez, remarcó la importancia de que esta reparación suceda en el Espacio de la Memoria porque “el Estado debe garantizar medidas de no repetición”. Del mismo modo, luego de mencionar los programas que su gestión lleva a cabo en materia de violencia de género agregó: “¿Alcanza? No, necesitamos mucho más”.
Luego, le cedió el micrófono al secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti. En sus palabras, manifestó que “está reparación es simbólica, pero puede servir de acá para adelante”. También destacó el rol de los abogados que acompañan a las familias.
Asimismo, expresó: “Nos iniciamos en la política desde el dolor y desde el amor”. Para cerrar, habló del cambio que impulsan las nuevas generaciones, que “vienen transformando la sociedad”, y “gracias a la lucha de las madres y las mujeres hemos llegado hasta acá”, sostuvo. Para finalizar, agregó que “esto es un acuerdo pero ahora hay que llevarlo a la práctica”.
Por último, tuvieron la palabra les familiares de las víctimas. En su turno, la hermana de Florencia expresó que “la llegada del caso a esta instancia es un ejemplo de que su vida no fue en vano”. Además, sostuvo: “Ella era más que un nombre en las noticias”. También remarcó que “la violencia de género debe abordarse con urgencia”.
Por su parte, la mamá de Analía, que estuvo acompañada por sus hijas y sus nietas, mencionó que “hemos pasado por momentos muy dolorosos pero hemos estado unidas”, aseguró. Su testimonio fue breve, pero no por eso menos contundente. “No solo te sacan una hija sino que queda una familia destrozada”, declaró, y agregó: “Agradezco todo lo que se pueda hacer para que esto no suceda más”.
Las historias de Florencia y Anahí
Florencia Albornoz fue asesinada junto a su amigo Ernesto Escudero por el femicida Miguel Ángel Mazo, policía de la provincia de Buenos Aires, el 17 de enero de 2010. Ese día violó la perimetral que la protegía, ingresó al domicilio y cometió el crimen con su arma reglamentaria.
Florencia había realizado más de 19 denuncias por violencia de género. Sin embargo, en lugar de protección, la mujer sufría hostigamiento y amenazas. El asesino fue juzgado bajo la figura de doble homicidio agravado por el vínculo, dado que la figura de femicidio se aprobó en 2012. Ese mismo año fue condenado a 15 años de prisión.
Por su parte, Analía Aros tenía 37 años y vivía en Mar del Plata cuando el 21 de marzo de 2017 fue asesinada por su expareja. Horas antes, la mujer lo había denunciado, pero no se dispuso ninguna medida de protección. A las 72 horas podría recibir un botón antipánico y en tal caso debería apersonarse ella misma a buscarlo. Sin embargo, 48 horas después de la denuncia fue asesinada. El hombre contaba con otras denuncias por violencia de género que datan de 2012 y 2013.
Unirse ante el dolor
Tanto Fernanda como Ana forman parte del colectivo “Atravesados por el Femicidio”. Este espacio brinda asesoramiento y contención a familiares de víctimas de violencia de género y femicidios.
La hermana de Florencia contó que “‘Atravesados’ comenzó a partir de 8 familias que nos fuimos conociendo y viendo que nos pasó lo mismo”. “La lucha es poder ayudar al otro y acompañarse, eso es muy importante”, concluyó.
El acuerdo firmado procura, además de la reparación individual de las familias, el compromiso de adoptar garantías institucionales para que no se repitan en el futuro casos similares. Antes del acto, en diálogo con este medio, la ministra Díaz explicó que trabajarán el abordaje de las violencias por parte de los organismos de seguridad.
Por su parte, Manuel Iglesias, uno de los fundadores de Atravesados por el Femicidio, pidió la palabra antes de que finalizara la reunión. Allí destacó que si el Estado se compromete a crear cursos sobre violencia de género para las fuerzas de seguridad, desde la ONG solicitan ser supervisores de que eso se cumpla.