Esta semana se concretaron los partidos de vuelta de los Playoffs de la Copa Sudamericana con resultados dispares para los equipos argentinos. Por un lado, Estudiantes de La Plata, San Lorenzo de Almagro y Tigre definieron su suerte y la serie en condición local.
Solo el “Matador” de Victoria no pudo alzarse con dicho resultado para lograr la clasificación. Misma suerte corrió Patronato de Paraná, quien jugó en Brasil y a pesar de que estuvo a la altura de las circunstancias, no le alcanzó para estar presente en los octavos de final.
Como la semana pasada, el “Pincha” fue el primer equipo nacional en jugar el desquite y demostró todo su poderío con una goleada por 4-0 ante Barcelona de Guayaquil.
Por su parte, San Lorenzo, el único que ganó en la ida, volvió a superar a Independiente de Medellín con notable superioridad y se ilusiona con dar pelea hasta el final.
En tanto, Patronato fue el primero en despedirse de la Copa Sudamericana al no lograr invertir la serie frente a Botafogo y cosechar un empate en uno en suelo brasileño.
Tigre, quien cayó en la ida, perdió por la mínima en su casa contra Libertad de Paraguay y no consiguió continuar en competencia. Con las eliminatorias ya finalizadas, Corinthians será el rival de Newell’s Old Boys y Emelec de Defensa y Justicia. San Lorenzo espera por Sao Paulo, a su vez que Estudiantes dirimirá su suerte ante Goiás.
Estudiantes goleó y se clasificó en La Plata
El conjunto platense enfrentaba como local al Barcelona de Guayaquil en busca de revertir el 1-2 que se trajo desde Ecuador. Con una excelente imagen dejada como visitante, el Pincha llegaba como favorito a la revancha a pesar de la caída inicial.
En ese sentido, solo le bastaron 45’ al equipo argentino para dar vuelta el resultado y liquidar la serie a su favor. Con el arbitraje del brasileño Wilton Sampaio, el dueño de casa se llevó el partido de punta a punta.
A los 5’ anotó Mauro Méndez tras un córner en el que la pelota cruzó toda el área grande sin ningún destinatario. Con solo 20’ en juego, el uruguayo volvió a marcar, ahora de cabeza, para vencer al arquero Javier Burrai.
Asimismo, los dirigidos por Eduardo Domínguez llegaron al tercero a los 37’ con un zurdazo a colocar de Benjamín Rollheiser. La primera parte fue todo para el equipo local, quien aprovechó sus oportunidades y dejó sin reacción a los ecuatorianos.
El complemento no pudo haber arrancado mejor para el albirrojo ya que a los 48’ alcanzaron el cuarto gracias a Guido Carrillo, quien empujó un centro con arco vacío.
Con el 4-0 definitivo, Barcelona no encontró el rumbo ni la claridad para descontar a pesar de contar con alguna que otra aproximación. Por su parte, Estudiantes encaminó su pasaje a los octavos de final para enfrentar al Goiás de Brasil.
Patronato murió de pie en Brasil
El “Patrón” visitó a Botafogo en búsqueda del milagro tras la derrota 0-2 en Paraná hace una semana pero no pudo alcanzar la anhelada clasificación. Más allá de tener un cruce complejo contra el líder del Brasileirao, el conjunto argentino demostró estar a la altura e igualó en uno en tierras brasileñas. El partido, que tuvo el arbitraje del peruano Kevin Ortega, inició con la balanza en contra para los visitantes.
Con solo 3’ de juego, el local anotó gracias a Luis Enrique, quien recibió un pase con arco libre de Janderson tras una excelente jugada individual. Con la desventaja inicial, y bajo la lluvia, la visita se adueñó de la pelota para generar aproximaciones y una chance clara a los 11’. El arquero Roberto Fernández le tapa un certero cabezazo a Joel Ghirardello y en el rebote no pudo concretar Enzo Díaz.
La primera mitad entregó muchas más llegadas argentinas pero sin puntería o despejadas por Fernández, por lo que se cerró sin otras emociones. Tras 45’ con mayor dominio visitante, el complemento estuvo más parejo en el control de la pelota y las ocasiones de gol. Asimismo, a los 66’ el equipo entrerriano llegó a la igualdad con un remate a colocar a Damián Arce.
Con el empate establecido, desapareció la transición de la pelota por el medio y ambos equipos contaron con llegadas pero sin precisión. No obstante, el cuadro de Paraná marcó un segundo gol pero un indiscutido offside anuló la posibilidad de ponerse arriba en el tanteador.
De este modo, y sin modificaciones en el resultado final, Patronato jugó una verdadera final pero los brasileños se quedaron con el pase a octavos de final para jugar ante Guaraní.
San Lorenzo abrochó la clasificación en casa
Con una mínima ventaja obtenida en Colombia, el “Cuervo” recibió a Independiente de Medellín con el objetivo de hacer bien los deberes para seguir en carrera. El conjunto argentino se impuso con doblete de Adam Bareiro, ambos desde los doce pasos, y demostró que está enchufado para pelear hasta el final para ganar la copa.
El encuentro, que contó con la conducción del árbitro brasileño Anderson Daronco, entregó un afianzado dominio azulgrana. La primera parte arrancó con posesión visitante en la que controló pelota, juego y llegadas, pero sin peligro. No obstante, a los 25’ llegó la primera pena máxima sancionada en donde el delantero paraguayo la cambió por gol.
Esa primera anotación local derribó los planes de los colombianos y derivó a que se jugase como querían los dirigidos por Rubén Darío Insúa. Sin reacción por parte de la visita, los primeros 45’ finalizaron con la ventaja en uno para el “Ciclón”.
La segunda mitad entregó un duelo parejo en el mediocampo con dominio de pelota para la visita pero las situaciones para el local. Sin peligrosidad en las aproximaciones azulgranas, a los 79’ llegó el segundo penal en el que el juez no volvió a dudar de una infracción sobre el goleador de la serie. Bareiro doblegó al guardameta Andrés Mosquera por segunda vez para sellar el triunfo argentino.
Con la tenacidad y eficacia de Bareiro, y la seguridad de Augusto Batalla, San Lorenzo logró una formidable victoria ante un rival desdibujado en toda la serie. De este modo, el cuadro local aseguró su clasificación a los octavos de final para enfrentar a Sao Paulo en un duelo que promete buen fútbol.
Tigre no pudo avanzar a octavos
El equipo argentino recibió en Victoria a Libertad de Paraguay con la intención de revertir la caída por 2-1 en el cotejo de ida. En un partido parejo el local no logró el objetivo y profundiza su mal andar futbolístico. Por su parte, la visita fue superior en varios pasajes del encuentro y se llevó la victoria por la mínima con gran oficio y rendimiento.
El primer tiempo entregó un vistoso desarrollo con ocasiones claras para ambos bandos, donde la falta de precisión o la buena actuación de los arqueros impidieron la apertura del marcador. Sin embargo, el visitante pegó a los 24’ con un cabezazo de pique al piso de Alexander Barboza para vencer a Gonzalo Marinelli. La ventaja paraguaya no bajó el ritmo de los primeros 45’ pero ningún equipo logró marcar otro grito sagrado por malas ejecuciones.
El complemento tuvo su primera emoción a los 62’ cuando la intervención del vídeo arbitraje (VAR) le indicó al juez que revise una previa infracción sancionada. Luego del análisis correspondiente, el colombiano Andrés Rojas invirtió su decisión inicial de tarjeta roja a una amarilla para Lucas Menossi.
En los últimos 20’ las ocasiones escasearon pero no dejaron de estar, aunque a ambos les faltó la estocada final y el resultado no se modificó. Más allá de mostrar entereza y desarrollar un encuentro a la altura de la serie, Tigre se despidió de la competición internacional de pie.
Lo malo para el cuadro nacional es que la relación de los hinchas con el DT está cada vez más tensa. Incluso, la caída ante Libertad pudo haber sido el final del ciclo de Mateo Retegui en el club. Por su parte, los paraguayos jugarán la siguiente instancia ante Fortaleza.