Cada 16 de julio se conmemora el Día de los Intereses Argentinos en el Mar en homenaje al nacimiento del Vicealmirante Segundo Storni. El poder marítimo del país y la consolidación de la República Argentina fueron los ejes fundamentales para que Storni escribiera en 1911 y en 1926, dos proyectos sobre el régimen jurídico del mar en nuestro país.
En ese sentido, sus obras tituladas “Proyecto del Régimen de Mar Territorial” y “El Mar Territorial” fueron clave para llevar a cabo la discusión sobre la soberanía marítima argentina.
Dichos trabajos se abordaron primero en la Conferencia de Codificación del Derecho Internacional, en La Haya en 1930. Luego, se trataron en la segunda y tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
Además de estos textos, las exposiciones de Storni marcaron un antes y un después sobre los derechos soberanos de la plataforma continental y sus recursos. Por esta razón, en 2003 el Congreso Nacional estableció, bajo la Ley N° 25.860, el “Día de los Intereses Argentinos en el Mar”, en coincidencia con la fecha de su nacimiento.
¿Qué significa el día de los intereses argentinos del mar?
A comienzos del siglo XX, el Vice almirante Storni advirtió sobre las riquezas del mar argentino y el desarrollo nacional. Además mencionó los recursos naturales y observó la ruta marítima comercial teniendo como puntos estratégicos a las Islas Malvinas, a la Antártida Argentina y al Atlántico Sur.
De esta manera, la fecha conmemorativa invita a reflexionar sobre la magnitud de los espacios marítimos argentinos, su soberanía y derechos.
Cabe mencionar que en la actualidad, el 80% del comercio internacional se transporta por vía marítima. Por ello, el espacio marítimo argentino se encuentra en la mira de muchos países que buscan explotar sus áreas.
Debido a esto último, el Estado Nacional tomó medidas para vigilar y controlar las aguas jurisdiccionales como así también para desalentar y ponerle fin a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada. La investigación científica marina, la Iniciativa Pampa Azul, la creación y la adecuación del Sistema Nacional de Áreas Marítimas Protegidas, la cooperación en foros multilaterales son algunas de ellas.
Storni, el almirante que consolidó el poder marítimo nacional
Segundo Rosa Storni nació en Tucumán el 16 de julio de 1876. Fue un pionero en el planteo geopolítico del país. El almirante observó los puntos marítimos estratégicos con el objeto de resaltar el desarrollo nacional, el derecho del mar, la explotación sustentable de recursos naturales, la industria naval y la marina mercante nacional.
Fue uno de los fundadores, junto con Adolfo Holmberg, Ezequiel Paz y Ángel Gallardo, del Instituto Oceanográfico Argentino en Mar del Plata. Su visión abarcó el desarrollo de intereses marítimos referidos al transporte marítimo por mano propia y a la industria pesquera.
Si bien Argentina cuenta con una extensa costa marítima, contar con resguardo es fundamental para sostener la soberana. Para Storni, “un país sin poder naval no podía aspirar a ser una potencia de primer orden”.
El Vicealmirante falleció el 4 de diciembre de 1954. Sin embargo, su pensamiento geopolítico tuvo una importante trascendencia a nivel nacional como internacional.
Soberanía nacional y marítima
De los 6.683.000 km2 que representan los espacios marítimos argentinos continentales, insulares y antárticos, la plataforma continental argentina ocupa 3.744.000 km2. Esto equivale al 56% de los espacios marítimos totales.
Cuando se habla de soberanía nacional y marítima, se hace referencia al poder y la autoridad que un Estado ejerce sobre su territorio, sus recursos y su población. Es el derecho exclusivo que tiene un país para gobernarse a sí mismo, sin intervención externa o interferencia de otros Estados.
La soberanía nacional implica que el gobierno de un país tiene la autoridad para tomar decisiones políticas, económicas, sociales y legales dentro de sus fronteras y en relación con sus ciudadanos
En cambio, la soberanía marítima es la autoridad y el control que un país ejerce sobre las aguas que rodean su territorio, incluyendo el espacio marítimo adyacente y los recursos naturales que se encuentran en esas aguas. Esto implica que un Estado tiene el derecho exclusivo de utilizar, explotar y proteger los recursos y el espacio marítimo dentro de sus fronteras marítimas.
Para comprender un poco más, el 70% de la superficie terrestre está cubierta por mar. Si bien los océanos y los mares sostienen una gran variedad de biodiversidad, los mismos son factores determinantes en la meteorología de las masas continentales y en el clima del planeta tierra.
En el país, el Mar Argentino es el sector del Océano Atlántico Sudoccidental que delimita el espacio marítimo jurisdiccional. El mismo se extiende desde la boca del Rio de la Plata en el norte hasta el Banco Burdwood en el sur, y desde la costa argentina hasta el comienzo del talud (zona submarina que se encuentra entre 200 y 4000 metros bajo el nivel del mar).
Asimismo, tiene una extensión de alrededor de un millón de kilómetros cuadrados y en sus aguas se desarrolla una de las más importantes pesquerías. Argentina cuenta con un litoral marítimo de 4.725 km. de longitud, que se suman a los 11.325 km de las costas de la Antártida Argentina e islas australes.
El mar argentino, un lugar en la mira
El límite del mar argentino, milla 199, 200 y 201, es el lugar donde buques pesqueros extranjeros ilegales operan en Aguas Territoriales Argentinas. Los denominado buques poteros son aquellos que trabajan por la noche y realizan la pesca selectiva.
Según el informe de la Prefectura Naval Argentina, desde 1985 al 2020 se capturaron 80 buques. Entre ellos se encuentran 15 buques de bandera coreana, 12 chinas, 11 de Taiwán, 11 de España, 8 de Japón y 7 de Uruguay, entre otras.
Dichas capturas se dan bajo el cumplimiento de la Ley 24.922 de Régimen Federal de Pesca. La misma estable: “La explotación de los recursos vivos marinos en los espacios marítimos bajo jurisdicción argentina, sólo podrá ser realizada por personas físicas domiciliadas en el país, o jurídicas de derecho privado que estén constituidas y funcionen de acuerdo con las leyes nacionales”.
Por otro lado, también existe la Ley 17.200 de Ley de Pesca que determina que “los recursos del mar territorial argentino son propiedad del Estado Nacional, que concederá su explotación conforme a las disposiciones de la presente ley y su reglamentación”.
Asimismo, en su segundo artículo instituye que “los recursos hasta una distancia de 12 millas marítimas de las costas sólo podrán ser explotados con embarcaciones de pabellón nacional”.
Si bien la pesca ilegal existe desde hace años, tanto las políticas de Estado como los acuerdos internacionales son necesarios para mantener la Zona Exclusiva Económica (ZEE). La soberanía marítima argentina es importante para mantener nuestros recursos protegidos y mantener su explotación para el sector nacional.