Este sábado, la Dirección Nacional Electoral (DINE) realizó una prueba de los sistemas de recuento de votos y transmisión de actas electorales. La misma es uno de los tantos chequeos previos a las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del próximo domingo 13 de agosto.
El objetivo de la prueba fue verificar el correcto funcionamiento de los sistemas, y contó con la presencia de apoderades y fiscales informáticos que representan a todos los partidos políticos habilitados para los comicios. A su vez, el test será el paso previo al simulacro general programado para el próximo 29 de julio, en la cual se buscará “detectar los eventuales problemas que surjan y perfeccionar los sistemas”, según declaró Marcos Schiavi, director nacional electoral, a la agencia de noticias Télam.
Por otra parte, el último viernes se publicó el padrón nacional electoral definitivo, luego del lanzamiento de su versión provisoria a principios de mayo. “La ciudadanía en condiciones de votar puede consultar los datos de lugar y mesa de votación previstos para las PASO del 13 de agosto de este año”, afirmó la Cámara Nacional Electoral (CNE) en un comunicado.
La versión final del padrón puede consultarse en la página oficial de la Justicia Nacional Electoral o a través de este link. Cabe mencionar que los únicos datos que hay que ingresar para conocer el lugar de votación son el Documento Nacional de Identidad (DNI), el distrito de residencia, el género y un código de verificación provisto por la misma página. Cualquier intento por requerir otro tipo de datos podría tratarse de una estafa en sitios web falsos.
¿En qué consiste la prueba?
El funcionario Marcos Schiavi declaró que “esta es una prueba de menor escala”, la cual va a consistir básicamente en testear cómo está el sistema de transmisión de los telegramas, el sistema de recuento, cómo se vinculan entre ellos, cómo funcionan los sistemas de fiscalización con los que deben contar los partidos para controlar todo el proceso, y por eso no se incluyen todas las mesas de votación determinadas en el país”.
La prueba se llevó a cabo a partir de las 9 de la mañana en la sede del Correo Argentino, en el barrio porteño de Barracas. Previo al test se esperaba la plena participación de las provincias, pero con un cupo reducido de distritos. “Participará un 40% de los distritos, aproximadamente, donde funcionarán en esta oportunidad unos 9.000 puntos de transmisión”, declaró Schiavi.
“La idea es estresar el sistema, para que se presenten problemas, situaciones imponderables, como por ejemplo que pasó al caerse el sistema, que no entran los telegramas, se trabó algo, a fin de ver cómo responde y buscar las soluciones para resolverlo”, sostuvo el funcionario. Por su parte, el simulacro final del 29 de julio comprenderá la totalidad de las mesas de todos los distritos del país.
Por último, Schiavi refutó la posibilidad de que se puedan modificar los números de los telegramas durante la transmisión de los mismos, y de poner en riesgo la transparencia de la democracia. “Están todos los parámetros de ciberseguridad cumplidos, tanto del Correo Argentino, que es la empresa que hace la transmisión, como Indra, la encargada de hacer el recuento, que tiene sus parámetros y sus estándares de seguridad altos”, sostuvo.
“Los fiscales informáticos de los partidos pueden acceder tanto en el lugar de la elección como en las sedes del correo, o de manera remota para poder ver la imagen del telegrama que llegó de las escuelas, y lo que se cargó en la pantalla en un momento, con las horas de recepción y de recibo”, concluyó Marcos Schiavi en diálogo con Télam.