El partido oficialista de la República de El Salvador, Nuevas Ideas, realizó el pasado domingo sus elecciones internas. En el proceso, les afiliades eligieron a quienes serán candidatos a congresistas, alcaldes, diputados del Parlamento Centroamericano y a la Presidencia de la Nación. En lo que respecta a candidaturas presidenciales, hubo una sola fórmula: la del actual presidente y vicepresidente de la Nación, Nayib Bukele y Félix Augusto Antonio Ulloa Garay.
Luego de lo que fue un trámite burocrático, ambos quedaron formalmente proclamados como integrantes del binomio presidencial propuesto por Nuevas Ideas para competir en las próximas elecciones. Los comicios tienen fecha para realizarse el domingo 4 de febrero de 2024.
Un anuncio controversial
Si bien la aspiración de Bukele a la reelección había sido anunciada varios meses atrás, los comicios internos terminaron de formalizar esa intención. El acontecimiento encendió, una vez más, las alarmas en el país, puesto que la Constitución Nacional no brinda la posibilidad de una reelección inmediata a quien está actualmente en el poder.
Según varios constitucionalistas, no existe al presente la posibilidad de que Bukele renueve su mandato por la vía democrática. Uno de los especialistas que sostiene esa postura es Eduardo Escobar, director ejecutivo de Acción Ciudadana, una ONG abocada a la contraloría social. Según el experto, “la candidatura de Bukele sin duda es inconstitucional”.
En diálogo con CNN, Escobar manifestó que “en El Salvador la reelección inmediata está prohibida por la Constitución”. Al respecto, puntualizó en que “hay varias disposiciones que claramente señalan que quien haya ejercido la presidencia en el periodo anterior al nuevo período no puede volver a ejercer la presidencia”.
En ese sentido, señaló que “Bukele podría postularse posteriormente, para el período 2029-2034, por ejemplo”, al tiempo que remarcó que está vedado para el periodo 2024-2029.
Bukele allanó el terreno para habilitar su “reelección”
Ante el impedimento de la Constitución Nacional a una reelección inmediata, Bukele necesitó infiltrar y controlar el ente que la interpreta. Se trata de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema, cuyos integrantes fueron destituidos desde la Asamblea Legislativa, dominada por la mayoría de parlamentarios que responden al actual presidente de El Salvador.
El hecho aconteció en mayo de 2021, lo que generó un gran escándalo en el país y en la comunidad internacional al hacerse evidente la pérdida de los valores institucionales republicanos.
Pocos meses después, el 3 de septiembre de 2021, la nueva Sala de lo Constitucional, con miembros designados por Bukele, abrió la puerta a la posibilidad de reelección. Los flamantes magistrados emitieron una resolución que determinó que sólo compete “al pueblo” decidir si el presidente debe continuar o no.
La medida fue objetada por numerosos constitucionalistas, quienes afirman que esa interpretación no supera la sentencia emitida por ese mismo ente, el 25 de junio de 2014. En ese entonces, la institución había establecido que “el principio de alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la República exige el transcurso de dos periodos del cargo antes de la eventual reelección de una misma persona”.
Inclusive, fue más allá y prohibió al Tribunal Supremo Electoral inscribir “en el futuro, una candidatura con un vicio igual o similar”. Pese a los reclamos de partidos opositores, la Sala de lo Constitucional actual mantuvo su postura y dejó abierta la puerta para que Bukele pueda candidatearse a un nuevo periodo.
El favorito en las encuestas
Las elecciones presidenciales de El Salvador tendrán lugar en febrero próximo y van a definir a los titulares de la presidencia y vicepresidencia para el período del 1 de junio de 2024 al 1 de junio de 2029.
Todas las consultoras de opinión pública coinciden en que Bukele ganaría fácilmente la elección. Por ejemplo, la encuestadora Fundaungo le otorga al actual presidente una intención de voto del 53%, en tanto que la medidora CEC-UFG le asigna un arrollador 70%. Ambos estudios fueron realizados entre mayo y junio pasados.
CEC-UFG también analizó la opinión social respecto de la intención de Bukele de ir por la reelección. El relevamiento, efectuado el mes pasado con 1500 casos, arrojó que el 70% de la población salvadoreña aprueba esa intención, en tanto que solo el 12% la desaprueba.