Según el último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), publicado por el Ministerio de Salud, se reportó un incremento preocupante en los casos de infección invasiva por Streptococcus pyogenes en Argentina.
El informe reveló que, de los 118 casos confirmados en todo el país, cuatro provincias concentran la mayor cantidad de infectades. Hasta la semana 26 de este año, se reportaron 75 casos en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Chubut y Tierra del Fuego.
En particular, Buenos Aires encabeza la lista con 35 casos, seguida de Santa Fe con 20, mientras que Chubut y Tierra del Fuego presentan 10 cada una. En este contexto, se informó también que 16 personas fallecieron debido a la infección invasiva causada por esta bacteria. Estos casos fatales se registraron en Mendoza, Río Negro, San Luis, y las provincias antes mencionadas.
El aumento en la incidencia de Streptococcus pyogenes se enmarca en un contexto internacional que enciende alarmas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó, en diciembre de 2022, que varios países europeos como Francia, Irlanda, los Países Bajos, Suecia y el Reino Unido, reportaron una suba de casos de la enfermedad. Además, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió un comunicado en dicho mes debido a un aumento de casos en Uruguay.
La bacteria detrás de la faringitis y otras infecciones
El Streptococcus pyogenes Grampositiva es la causa más común de faringitis aguda y puede provocar una serie de síntomas, que incluye dolor de garganta, fiebre, cefaleas. A su vez, trae problemas gastrointestinales como molestia abdominal, náuseas y vómitos, enrojecimiento de la faringe y las amígdalas, mal aliento y aumento de tamaño de los ganglios en el cuello.
No obstante, cabe destacar que los antibióticos son efectivos para tratar esta infección. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta bacteria también puede ocasionar diversas infecciones cutáneas, tales como impétigo, celulitis y escarlatina. En ocasiones, puede presentarse como una enfermedad grave o invasiva, con el potencial de causar condiciones potencialmente mortales.
La transmisión de Streptococcus pyogenes ocurre principalmente a través del contacto cercano con una persona infectada y puede propagarse mediante la tos, los estornudos o el contacto con una herida. En este sentido, el período de incubación de la enfermedad varía de 1 a 3 días, dependiendo de la presentación clínica.
El diagnóstico de la faringitis causada por el Streptococcus se realiza mediante cultivos bacterianos y se trata con antibióticos. Para controlar la propagación, se recomienda mantener una buena higiene de manos y cuidado personal.
En caso de recibir un tratamiento antibiótico recetado por un profesional, es fundamental completar el esquema indicado y no interrumpirlo de forma prematura. Ello se debe a que el uso inadecuado de los mismos promueve la resistencia bacteriana, lo cual compromete su efectividad en el futuro.
A su vez, las personas infectadas deben evitar lugares públicos, restringir los contactos en el hogar, lavarse las manos con frecuencia y no compartir objetos personales, como cubiertos, vasos y toallas. También es importante ventilar los ambientes de manera regular.
En este contexto, el Ministerio de Salud de la Nación hizo hincapié en la importancia de mantener la vacunación antigripal y contra el COVID-19 al día, en especial para quienes presentan factores de riesgo.
Ante la presencia de los síntomas antes mencionados es crucial evitar la automedicación con antibióticos y buscar atención médica para un diagnóstico oportuno.