La Ley de Parto Respetado, N° 25.929, abarca el respeto hacia la mujer al momento de parir y al bebé, que nace al cuidado y respeto por el vínculo madre/hije y la hora sagrada. Sin embargo, no especifica qué pasaría ante un duelo gestacional, es decir, si el bebé nace muerto o con pronóstico de muerte cercana.
En ese marco, a partir del proyecto de ley 755/21, presentado en el Congreso el pasado 3 de mayo, diferentes organizaciones buscan incorporar a dicha normativa protocolos de atención para las muertes gestacionales y perinatales.
Entre las propuestas se encuentran: que los padres que reciben sin vida a su hije recién nacide puedan tener un trato y contención adecuados. En este sentido, no se debe considerar el tiempo de gestación o peso del bebé, ya que de por sí es una noticia impactante.
También se especifica que la información sobre las diferentes maneras de abordar un duelo gestacional debe ser clara y sencilla. Esto incluye poder despedirse en una sala adecuada, realizar algún ritual conforme a sus necesidades afectivas y espirituales, así como también poder contar con contención psicológica dentro del centro de salud y con grupos de apoyo.
Nota al Pie dialogó con Laura Paz, integrante de Alas de Amor Bariloche, una agrupación de familias que se unieron a partir de la muerte de sus bebés con el objetivo de transformar el dolor en esperanza.
Acompañar el duelo gestacional
En primer lugar, Paz enfatizó que dicho proyecto de ley integra todas las semanas de gestación. Por ello, incluye a todas las muertes gestacionales y perinatales. “Así como la ley de parto respetado hace hincapié en que se cuide y se incentive el vínculo madre-hijo, de que sea un momento sagrado, que lo mismo suceda cuando nace un bebé sin vida o está por morir al poco tiempo de nacer”, explicó.
Por ejemplo, que “al momento de dar la noticia de que ya no hay latidos del bebé dentro de la panza se les pueda dar el tiempo a las familias para procesar la noticia. Que se les pueda informar de cómo va a ser el proceso. En caso de ser cesárea que se les explique el procedimiento y que la madre pueda tener el acompañamiento que desee”, amplió.
La oportunidad de despedirse
“Si la mamá no quiere ver al bebe, que se le de el tiempo para que lo procese. También, al estar capacitado el personal, que pueda explicarle que, si lo ven apenas nace, puede tener las uñitas o la boquita moradas, pero no más que eso”, indicó.
Esto último resulta de gran importancia, ya que en la experiencia de Alas de Amor todas aquellas familias que decidieron no verlo se arrepienten. “No tenemos ningún caso de una familia que no se haya arrepentido de despedir o de pasar un tiempo con su bebe”, sostuvo.
En este sentido, se propone que haya habitaciones para despedirse, las cuales deben ser privadas y estar lejos de la maternidad. Esto es “para que no escuchen a los otros bebés, es una situación muy fea haber perdido a un hijo y estar al lado de mamás que lo tienen”, manifestó Paz.
Otro punto que aborda este proyecto es que se brinde “la opción de la entrega del cuerpito. A los bebés menores de 500 kg no se les estaba dando la opción y se consideraban desechos patológicos. Cuando son más grandes, en algunos casos, se da la opción. Por eso, el protocolo habla de que se le de la opción de llevarse el cuerpito de su hijo y darle sepultura o despedida que deseen”, indicó la entrevistada.
La necesidad de capacitar al personal de salud
“Se busca que se pueda capacitar y actualizar al personal de salud en lo referido a la muerte gestacional y perinatal. Los médicos, más allá de su formación, no están preparados para estas situaciones. Esto incluye desde la persona que los recibe en recepción, hasta el que hace la ecografía”, explicó.
En el caso particular de Bariloche, lograron que el sector de obstetricia del hospital zonal empiece a entregar a las familias unas cajitas de recuerdo. “En las cajitas encuentran folletos para que puedan estar informados. Tiene también una semilla para que puedan plantar un peluche, una bolsita para guardar un mechoncito de pelo o un pedacito del cordón”, contó Paz.
Además, precisó que “hay etiquetas para que le den la huella plantar. También tiene una mantita para que el personal de salud pueda presentarles el bebe a los padres de una manera mas linda, mas cuidado, que ese momento quede grabado de una buena manera”.
Validar el duelo gestacional
La entrevistada también explicó que la manera de abordar el duelo gestacional es validándolo. Los meses que el bebe estuvo en la panza dejó una huella que las demás personas pueden no entender. “Más allá de las semanas de gestación, para la familia es su hijo, por eso se pide que la situación se aborde desde la base de que a esa familia se le ha muerto un hijo”, indicó.
En la actualidad, las familias que atraviesan una muerte gestacional o perinatal no reciben la contención necesaria. “No tienen la opción de verlos, el tiempo para despedirse. Se minimiza el hecho porque se lo considera algo minimo y eso provoca un daño terrible porque no se habilita un duelo. Hay familias que pasan años tapando un duelo porque no lo dejan ser. Le dicen segui con tu vida y en 6 meses podes intentar de nuevo”, explicó Paz.
En este sentido, resaltó lo importante que es para las familias el hecho de que se les valide lo que están pasando y reciban asistencia psicológica.
Consejos para abordar el duelo gestacional
“A quienes están atravesando el proceso, les decimos que busquen ayuda y que se contacten con gente que pasó lo mismo. Es un duelo diferente y especial, sólo se puede hablar con alguien que está pasando por mi mismo. Nosotros hablamos el mismo idioma”, expresó Paz, quien también perdió a un hijo.
“Es antinatural perder un hijo, hay nombre para perder una pareja, a los padres, pero no para cuando se pierde un hijo. En el momento en que dicen que murió se renace en otra versión. Es un antes y un después que está marcado por el trato recibido en ese período”, concluyó.