Una de las problemáticas que se exacerbó en estos últimos años en los hospitales, tanto de provincia como de ciudad de Buenos Aires, es la falta de profesionales que trabajen.
Para conocer más sobre esta situación, Nota al Pie dialogó con Héctor Ortiz, delegado de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y Valeria Grilli, miembro del Hospital del Niño de San Justo, La Matanza.
En cuanto a la falta de personal de salud en CABA, una de las razones se debe a las cesantías que continúan dándose en los hospitales porteños. Sobre ello, Ortiz denunció el caso de Alejandro Lezcano, enfermero del Hospital Durand, quien fue apartado del servicio. A su vez, denunció que les profesionales cesanteados son “enfermeros que han bancado la pandemia”.
Por su parte, Valeria Grilli, considera que la salud no es prioridad para ningún gobierno. “Hace años venimos advirtiendo que esta situación llegaría, sin ninguna respuesta”, manifestó.
Asimismo, otros de los tantos problemas que se dan en las instituciones de salud es que les médiques que recién se reciben no eligen la pediatría porque no es rentable ni conveniente.
La agudización de las cesantías
Uno de los problemas que más afecta a Buenos Aires son las cesantías de profesionales. Sin embargo, Ortiz destacó que estas situaciones vienen sucediendo desde que estaba el expresidente Mauricio Macri, pero se agudizaron durante la era de Horacio Rodríguez Larreta.
Sobre esto, Ortiz fue contundente y culpó al Director General Relaciones Laborales, Jorge Rey. “Si no pueden manejar situaciones sindicales, los cesantean, les inventan causas”, sostuvo. “Alrededor de 25, 30 compañeros en las organizaciones de la ciudad han sido cesanteados”, detalló.
También denunció que les delegades de ATE son les más perseguides: “Ya que todos los jefes de las organizaciones son amigos del gremio de hace muchos años, como SUTECBA, que son aquellos que jamás salen a reclamar absolutamente nada”.
Así lo hicieron con cinco trabajadores del Hospital Elizalde, dos delegades del Hospital de Quemados, del Hospital Vélez Sarsfield y del Hospital Fernández. También hubo cinco del Hospital Durand, entre los que se encontraba Héctor. Sin embargo, tras un juicio laboral él pudo ser reincorporado y ahora está en juicio con el Gobierno de la Ciudad.
Ante esta situación, Ortiz le echó la culpa a Rey y explicó: “Hace muchos años que viene echando gente sin importarle dejarlos sin comida, sin sueldo a esas familias que tanto lo necesitan”.
“Murieron cuarenta enfermeras en la Ciudad y ni un reconocimiento”, agregó el delegado de ATE.
La desinversión como factor
Estas problemáticas en los hospitales de CABA se deben, según indicó Ortiz, al desmantelamiento: “Hace doce años el presupuesto era de cerca del 23%. Hoy estamos en 15%, de ahí no nos movimos”. Para el delegado de ATE, el Gobierno de la Ciudad no tiene intención de resolver los diversos problemas.
Esto también afecta la parte salarial, siendo la enfermería una de las profesiones peor pagas, razón por la que les profesionales del área continúan manifestándose.
En el caso de les enfermeres, hoy en día están recibiendo sueldos que varían entre los 110 y 150 mil pesos, un poco más de la mitad de lo que necesitaría una familia de dos adultes y dos niñes para no ser considerados pobres, según datos publicados por el INDEC.
La situación en la provincia de Buenos Aires
La crisis hospitalaria no se queda en la capital del país y también afecta a varios nosocomios de la provincia. La falta de profesionales de salud es algo que sucede, por ejemplo, en los Hospitales de Niños de San Justo y de La Plata.
Grilli, del Hospital Municipal del Niño, destacó que elles están atravesando “la crisis asistencial más profunda de su historia” porque tienen la guardia externa de pediatría cerrada por falta de personal. Esto significa que sólo atienden urgencias y, como servicio de guardia, no pueden atender la demanda espontánea de la comunidad debido a la falta de personal médico y de enfermería.
Al igual que en CABA, el problema de la provincia de Buenos Aires continúa siendo salarial, pero mucho más exacerbado. De acuerdo a lo que explicó Grilli, “el sueldo no llega a cubrir la canasta básica” dado que “un médico en el hospital gana aproximadamente tres, cuatro veces menos que en cualquier otro hospital municipal, nacional o de CABA”.
No le piden mucho al municipio de La Matanza, de quienes no recibieron respuesta alguna. Sólo quieren que el salario alcance la canasta básica y que se reconozca la carrera profesional para que “nuestros compañeros no se vayan del hospital buscando otra fuente de ingreso”, expresó Grilli.
Pese a que sabe que en todos los hospitales viven la misma realidad, en mayor o menor medida, ella cree que la suya es la más profunda: “Nos vamos a hospitales que dicen que está mal porque cobran hasta tres veces más que en el Hospital de Niños de San Justo”, contó Grilli.
El Hospital Durand y el IREP
Lo mismo sucede en Buenos Aires, donde también cierran salas. Por ejemplo, el Hospital Durand que está en Caballito no puede atender las cirugías cardíacas. “Es vergonzoso”, reclamó Ortiz. “Un infarto te puede matar al minuto, en media hora y no tenemos insumos para eso”, añadió.
La falta de presupuesto e inversión afecta todas las facetas de los hospitales. En ese sentido, Ortiz reclamó que no tienen calefacción en invierno ni aire acondicionado en verano e, incluso, hay goteras en los quirófanos. Les familiares tienen que llevar frazadas y estufas para no sufrir el frío.
En el Hospital Durand, el mes de marzo circuló en las redes un video de una persona saltando de una de las ventanas y tirándose al vacío. Ortiz contó que viene pasando una o dos veces por año en los últimos cinco años. Esto se debe a que nunca colocaron rejas en la ventana para evitarlo y a que cerraron el servicio de psiquiatría, pese a haberlo reclamado varias veces.
Los camarilleros, para llevar a los enfermos al servicio de rayos, no tienen una galería tapada, por lo que si llega a haber una tormenta tienen que ir debajo de la lluvia. “Imaginense en una emergencia, es realmente vergonzoso”, opinó Ortiz.
Otro de los ejemplos pasa en el Instituto de Rehabilitación Psicofísica, el cual cuenta con una terapia pediátrica armada completamente lista para funcionar pero no opera porque no hay personal en el hospital.
Por otro lado, el incremento de enfermedades respiratorias como la bronquiolitis, que se da durante el invierno, significa una mayor demanda que no pueden atender porque está cerrada la terapia pediátrica y cada vez tienen menos médiques y enfermeres, al tiempo que el personal que trabaja allí se ve sobrepasado.
Todas estas situaciones pueden llevar a que no se le de la atención necesaria a les pacientes, en este caso niñes y que, además, se ponga en peligro la salud y el bienestar de aquelles que son atendides.