La actividad deportiva trae múltiples beneficios no sólo para la salud física. Estar en movimiento, de la forma que sea, produce bienestar en cuerpo, mente y alma. Además, es una oportunidad para conocer otras personas y compartir con ellas. Por eso, desde la Asociación Civil Varicletas promueven el ciclismo adaptado como deporte y como inclusión para personas con discapacidad.
Varicletas está formada por más de 50 personas, de las cuales 20 tienen discapacidad. Todes comparten las mismas ganas de pedalear y seguir adelante. No importa de qué forma se pedalee, mientras se avance, se comparta y se disfrute del camino.
Los entrenamientos son lunes y jueves en el Campo Olímpico Municipal de Zárate, que tiene un velódromo de 850 metros. Además, en su cuenta de Instagram se anuncia cuando hay salidas grupales.
Nota al Pie conversó con Lucía Sánchez, profesora y licenciada en Educación Física. Hace tiempo sentía la necesidad de que haya un espacio para la actividad deportiva para personas con discapacidad en su ciudad, Zárate. A fines de 2020, luego de los primeros meses de pandemia, nació Varicletas.
Varicletas, una variedad de bicicletas y personas
Todo comenzó casi sin querer, sin buscarlo. Un día, la mamá de Ian, un alumno suyo que tiene parálisis cerebral, le comentó que solicitó una handbike (bicicleta de mano) a la Fundación Jean Maggi y que se la estaban por entregar. Esta es una organización privada sin fines de lucro que ayuda a niñes con discapacidad a través del deporte. Al mismo tiempo, se enteró que un grupo de personas con bicicletas tándem iban a pasar por Zárate, haciendo una travesía desde Córdoba hasta el Obelisco.
Sin dudarlo fue a conocerlas, pero no fue sola, se sumaron Ian en su handbike y Nerea, que tiene ceguera. “Probamos las bicicletas y Nere me dice: ‘Está buenísimo, es como cuando yo andaba en bici, antes de perder la vista’. Y la verdad es que eso me motivó a comenzar a buscar una bicicleta para poder usarla con ella. Empezamos a hacer rifas para que se pueda comprar una”, explicó Lucía.
Entre diciembre de 2020 y junio de 2021, Sánchez entrenaba con Ian y Nerea en sus ratos libres, ya que trabajaba en una escuela y en un gimnasio. “Siempre buscaba cualquier hueco para entrenar con ellos”, indicó. “El 17 de septiembre de 2021 me despierto y digo: ‘ya tengo el nombre. Varicletas’, por variedad de bicicletas, variedad de personas, variedad de objetivos”, expresó.
En enero de 2022 hicieron la travesía de los “7 lagos”, su primer viaje importante. “Fue una experiencia única y espectacular, con 4 días de pedaleada, durmiendo en camping y con apoyo vehicular”, mencionó.
El deporte como socialización y empoderamiento
Como profesora de Educación Física, Lucía conoce todos los beneficios que tiene hacer actividad física o un deporte. “En lo físico favorece músculos, movilidad, respiración, circulación. También evita el sedentarismo, la diabetes y todas las enfermedades que pueden generar la inactividad física”, explicó. Respecto a lo mental, contribuye a la “socialización, la independencia, autoestima positiva, pertenecer a un grupo, respeto, valorarse”.
En el caso de las tándem, el foco está en el trabajo en equipo, ya que ambos ciclistas deben impulsarla para avanzar. “Hay que hacer equilibrio si uno necesita dejar de pedalear para acomodarse. Es comunicación constante entre el que va adelante y el que va detrás”, señaló. En el caso de los triciclos o bicicletas de manos, el desafío está en que tienen que desplazarse sin ayuda de nadie.
“Los beneficios los vemos constantemente en cada uno de los chicos que comienza y continúa en la actividad. Comienzan con una sóla vuelta en el circuito de 850 metros y hoy en día están haciendo (entre) 20 y 30 kilómetros”, explicó. Juntes atraviesan caminos de tierra, asfalto, hacen carreras y cicloturismo. “Es un desafío constante, un objetivo por el cual luchar, por el cual entrenar. Creo que eso los mantiene vivos, atentos, desafiantes, confiados de que lo van a poder lograr”, agregó.
“Otros beneficios que vemos además del físico, al ir corrigiendo la postura, los pies, las rodillas, la espalda, es la socialización. Llegan más bien con timidez, retraídos o con vergüenza. Los ves cómo se van sintiendo parte del grupo, que son una pieza importante y eso los empodera para poder luego vivir en sociedad”, añadió.
Por último, Lucía comentó que “para quienes no se animan a hacer deporte, como consejo les diría que se animen, que busquen algún grupo cercano de su localidad y prueben, que no tengan miedo. Puede que no les guste, pero si no prueban no van a saber, así que a animarse que no existen límites ni imposibles”.