Uruguay, como abordó Nota al Pie, vive desde el pasado 9 de junio la peor crisis hídrica de su historia. La situación es tan grave que, a causa de una brutal sequía y a la desidia del gobierno de Luis Lacalle Pou, la sociedad uruguaya podría quedarse sin agua potable en la primera semana de julio.
Mientras el gobierno analiza cómo mitigar los efectos de la crisis hídrica, la ciudadanía del país vecino se encuentra en sus canillas con agua que poseen altos contenidos de sodio y cloruros. Del mismo modo, se triplicó el consumo interanual de agua embotellada y, por consecuencia, también se disparó su precio.
Las medidas para mitigar la crisis
El viernes, en el marco de una conferencia de prensa, Lacalle Pou reconoció que la crisis hídrica que vive el país “se está rápidamente transformando en una emergencia”. Frente a ello, el mandatario del país vecino anunció que el próximo lunes, a las 17 hs, mantendrá una “importante reunión” para evaluar tanto medidas urgentes como a mediano plazo.
En ella, según confirmó el Jefe de Estado, se encontrará con el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, y con integrantes de los ministerios de Defensa, Desarrollo, Economía y Finanzas, y Ambiente, así como también de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y de la Administración Nacional de Obras Sanitarias del Estado (OSE).
Mientras tanto, el viernes por la noche, el gobierno anunció la renovación de la medida que dispuso el mes pasado para garantizar la entrega de agua embotellada a poblaciones vulnerables. El ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, afirmó que “de acuerdo a la recomendación del Ministerio de Salud Pública, la partida que garantizó dos litros de agua por día durante un mes ahora se va a renovar por un mes más”.
Por otro lado, la semana pasada el directorio de OSE aprobó la compra de un software por $40 millones de pesos para organizar el abastecimiento de agua potable embotellada a través de una aplicación. Si bien no existe mucha información al respecto, se espera que cuente con un sistema de créditos para gastar en agua embotellada en comercios de Montevideo o el área metropolitana.
Críticas desde la oposición
Desde la Mesa Política del Frente Amplio (FA), a través de un comunicado difundido este viernes, criticaron la mala gestión de la crisis hídrica por parte del gobierno de Lacalle Pou. “Es una muestra más de un gobierno que llega tarde y mal a resolver los problemas y las necesidades de la mayoría de la sociedad”, sostuvo la coalición opositora.
A su vez, el frenteamplismo expresó su preocupación por la decisión del Poder Ejecutivo de no declarar la emergencia sanitaria y convocar al Sistema Nacional de Emergencias uruguayo “para abordar esta crisis de la forma que amerita”. La Mesa Política del FA también recordó que sus gobiernos departamentales solicitaron que se declarase la alerta dos oportunidades y que el pedido fue negado por el Poder Ejecutivo.
“Hoy más de la mitad de la población del país, que vive en el Área Metropolitana, recibe en su casa agua que no es potable”, detalló la fuerza política. Además, según el FA, el motivo es “que el gobierno de coalición no ha respondido a esta crisis con la responsabilidad que se debe”.
Al mismo tiempo, la coalición opositora calificó como “pocas e improvisadas” las medidas decretadas por el oficialismo hasta el momento. En ese sentido, desde el FA expresaron que las iniciativas “son más funcionales a objetivos de imagen más que a la seriedad y responsabilidad que debe tener un gobierno nacional frente a una crisis que se profundiza día a día”.