En el año en que Argentina experimentó un histórico brote de dengue, con un número récord de más de 40 muertes y más de 100,000 casos notificados, investigadores del Conicet lograron un avance significativo al descubrir el mecanismo utilizado por el virus del dengue para desactivar las defensas naturales de las células humanas.
El estudio, encabezado por la Dra. Andrea Gamarnik y su equipo en el Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Buenos Aires (IIBBA, CONICET-Fundación Instituto Leloir), ha sido publicado en la prestigiosa revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) y se basa en la interacción de una proteína viral llamada NS5 con una proteína celular llamada ERC1, que tiene una función antiviral.
En este sentido, el descubrimiento de Gamarnik y su equipo podría allanar el camino para el diseño de vacunas que estimulen una respuesta inmunológica más precisa y dirigida contra los diferentes serotipos. Con esta comprensión más profunda de las diferencias moleculares entre los serotipos y cómo interactúan con las células humanas, se podrá desarrollar formulaciones de vacunas más equilibradas y efectivas.
El virus del dengue ha sido objeto de gran atención debido a su propagación global y la falta de opciones de tratamiento eficaces. En este sentido, este descubrimiento arroja luz sobre cómo el virus logra evadir el sistema inmunológico humano y se propaga con éxito.
Hasta ahora, comprender cómo los virus burlan las defensas del cuerpo ha sido un desafío para la virología, y el dengue ha sido uno de los principales objetivos de estudio. Aunque el equipo de investigación se vio obligado a interrumpir temporalmente su trabajo debido a la pandemia de COVID-19, la investigación se retomó y lograron descubrir la interacción entre la proteína NS5 y ERC1.
Avance hacia vacunas efectivas contra el dengue
«Cuando un virus entra a una célula, comienza una especie de batalla campal silenciosa», describió en dialogo a Conicet Mora González López Ledesma, primera autora del trabajo e integrante del grupo liderado por Gamarnik. Según sus palabras, el virus del dengue busca infectar y multiplicarse, mientras la célula activa sus sistemas antivirales innatos para defenderse.
Sin embargo, el virus también tiene sus propias estrategias de protección para contrarrestar los ataques celulares. Si el virus prevalece, la infección progresa y la persona puede enfermar, manifestando síntomas. Por otro lado, si el sistema inmune celular triunfa, el virus desaparece y la lucha llega a su fin.
«Nosotras descubrimos la manera en que el virus del dengue contrarresta el ataque antiviral de la célula», añadió López Ledesma, quien se desarrolla como investigadora del CONICET en el IIBBA destacando que este mecanismo está presente en el serotipo 2 del dengue, pero no en el serotipo 4.
Los cuatro serotipos del dengue (DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4) están en circulación, y en ocasiones, coexisten de manera simultánea. Es importante destacar que la infección por un serotipo y posteriormente por otro aumenta significativamente el riesgo de que una persona desarrolle una forma grave de dengue e incluso pueda llegar a fallecer.
El mecanismo descubierto involucra a la proteína celular NS5 ligada a una proteína celular llamada ERC1, que tiene función antiviral. Esta unión permite al virus debilitar el sistema inmunológico innato de la célula, lo que lo hace más exitoso en la infección.
El conocimiento de estas bases moleculares y las diferencias entre los serotipos permitirá el diseño de vacunas más efectivas, siendo hasta ahora un desafío debido a las diferencias en la respuesta de anticuerpos entre los distintos serotipos. Con este nuevo hallazgo, los investigadores podrán manipular estas diferencias para lograr formulaciones más equilibradas y eficaces.
En este sentido, Gamarnik menciona: “Aunque desde el punto de vista de la virología sabíamos que existían diferencias, no conocíamos en detalle las causas moleculares de ellas y esa es una de las razones por las que es difícil hacer vacunas que generen buena inmunidad para los cuatro virus al mismo tiempo”.
El trabajo de investigación también proporciona explicaciones para fenómenos clínicos observados en pacientes con dengue. Cada serotipo viral puede causar manifestaciones clínicas y síntomas diferentes, y la comprensión de estas diferencias moleculares ayudará a abordar estas variaciones en el diseño de vacunas.