El Manchester City de los argentinos Julián Álvarez y Máximo Perrone coronó un año histórico en la noche de Estambul (18 horas Argentina), consagrándose campeón por primera vez de la UEFA Champions League.
De la mano del catalán Josep Guardiola, el conjunto británico se alzó con el título tras vencer al Internazionale de Milán por 1 a 0 gracias al tanto del español Rodri a los 68 minutos de la etapa complementaria.
De esta manera, The Citizens vieron el fruto del esfuerzo económico invertido por parte del grupo árabe Abu Dhabi United Group for Development and Investment tras 15 años al mando del conjunto mancuniano. En este lapso, se alzaron con 20 de los 32 títulos que posee la institución en 143 años de historia.
A continuación, desde Nota al Pie damos cuenta de la histórica consagración de los Sky Blues en la madrugada turca, los pormenores de la final y el aporte necesario de Julián Álvarez, quien continúa sumando títulos a su currículum, a menos de seis meses del título mundial en Qatar 2022.
Una previa teñida de celeste
Las horas previas a la final marcaban un claro favoritismo por el conjunto británico. Una victoria del City pagaba un promedio de 1.48 en las principales casas de apuestas (Bet365, Betsson, entre otras), contra un 6.67 del Inter de Lautaro Martínez y compañía.
Y es, a nivel números, la campaña de los británicos había sido brillante, permaneciendo invicto al cabo de 12 partidos y desplegando un fútbol compacto, contundente y vistoso por momentos, marcado por la presencia en el mediocampo de jugadores de la talla de Kevin De Bruyne, Ilkay Gundogan y Bernardo Silva.
Por si fuera poco, los Citizens se encontraban en estado de gracia con la presencia infaltable de su goleador Erling Haaland, quien pese a no brillar en las semifinales ante el Real Madrid, era la principal carta de gol y victoria en esta final. En el banco, Phil Foden y Álvarez aguardaban para cambiarle la cara al equipo de ser necesario.
Por el otro lado, el equipo italiano había sorprendido a más de uno, eliminando a equipos como Benfica y su clásico rival Milan, ofreciendo un fútbol menos efectivo pero más ordenado, haciendo del orden defensivo un valor agregado a la hora de obtener los resultados.
Matteo Darmian y Alessandro Bastoni eran garantías en el fondo, con Federico Dimarco y Marcelo Brozovic generando la transición justa para generar opciones en el aspecto ofensivo, en donde Edin Dzeko junto al “Toro” Martínez, garantizaban un juego nivelado pese a las apuestas previas.
Resumen del cotejo
Cuando el árbitro polaco Szymon Marciniak (muy recordado por ser el juez principal en la final mundialista entre Argentina y Francia) marcó el centro del campo, las acciones del juego se volcaron inmediatamente en favor del City de Guardiola, quien arrancó los primeros 10 minutos del cotejo con la posesión casi exclusiva del balón.
El correr del primer tiempo transformó esa supremacía en un dolor de cabeza para los Citizens, al no poder hacer valer esa diferencia futbolística en el marcador. Por el contrario, el Inter encontró de la mano de Dimarco y Nicoló Barella las herramientas y los espacios necesarios para romper la supremacía celeste en el mediocampo y salir rápidamente de contra, sin los resultados esperados.
La presión constante de Lautaro Martínez incomodaba la salida de Ederson y compañía, quién arriesgó en varias oportunidades el balón a favor del conjunto italiano, cómodo con el marcador y las acciones del partido. Transcurrida la primera media hora del match, De Bruyne abandonó el campo por una lesión muscular y generó un nuevo dolor de cabeza para Guardiola.
Con apenas un remate claro a portería por parte de Haaland y un disparo por encima del travesaño de Brozovic, finalizaron los primeros 45 minutos de juego de una final en deuda, con los dientes apretados y mucha incertidumbre por el marcador. Y con esos mismos tópicos, arrancó la segunda parte del partido, en donde empezó a notarse la intención del Inter de romper el resultado parcial.
El ingreso de Romelu Lukaku por Dzeko, lesionado, le dio al equipo de Simone Inzaghi nuevas herramientas para doblegar a los ingleses, quienes empezaron a sufrir las salidas rápidas del Inter pese a continuar con cierto dominio del balón. El juego físico empezó a ser una constante del juego, en donde el City hizo del reclamo un nuevo tópico del partido.
Y en medio de esa incomodidad y el partido trabajo, el City encontró el gol. En el minuto 67, una rapidez transición de pases le permitieron a Manuel Akanji encontrar un hueco por el lateral derecho, filtrando el balón para Bernardo Silva, quien trás tirar el centro atrás y rebotar en un defensor del conjunto italiano, encontró a Rodri solo en velocidad para rematar abajo del palo derecho de Onana y abrir el marcador.
A partir de allí, por el contrario de lo que se esperaba, las acciones del juego se volcaron en el campo de los Citizens, quienes padecieron en varias oportunidades la intensidad y la desesperación del Inter por volver al juego. Minutos después de la desventaja, un cabezazo de Dimarco pegó en el travesaño, para luego perderse el gol en el rebote con la portería sola, tras impactar el balón en su compañero Lukaku.
Así transcurrieron los últimos 20 minutos del partido, entre la necesidad y la rotación en la formación del Inter, más la expectativa del City por liquidar las acciones del cotejo, aunque sin la efectividad necesaria. Sin embargo, a 8 minutos del cierre el partido albergó el último momento destacado del cotejo, teniendo a Lukaku como el antagonista de esta historia.
A los 87 minutos, un centro pasado al primer palo fue recepcionado por Robin Gosens, quien lo bajó al segundo poste para que Lukaku cabeceé con la portería a su merced, sin embargo, su frentazo rebotó increíblemente en la pierna del portero Ederson evitando el empate del Inter.
Finalmente en la última jugada del cotejo, disputándose el minuto 96, Ederson evitó el empate nuevamente tras un enorme cabezazo de Gosens y Marciniak pitó de inmediato el cierre del partido. El City entraba en la historia, consagrándose tricampeón en la temporada, tras haber alcanzado la FA Cup y la Premier League.
Por su parte, Josep Guardiola se transformó en el primer entrenador en alcanzar el histórico triplete en dos clubes diferentes, tras haber conseguido esa meta con el Barcelona de Lionel Messi en la temporada 2008/09.
Formaciones del partido:
Manchester City (1): Ederson; Manuel Akanji, Rúben Dias, Nathan Aké; John Stones (Kyle Walker ´81), Kevin de Bruyne (Phil Foden ´35), Ilkay Gundogan, Rodri; Erling Haaland, Bernardo Silva, Jack Grealish. DT: Josep Guardiola (3-4-3)
Internazionale (0): André Onana; Matteo Darmian (Danilo D´Ambrosio ´83), Francesco Acerbi, Alessandro Bastoni (Robin Gosens ´75); Denzel Dumfries (Raoul Bellanova ´75), Nicoló Barella, Hakan Calhanoglu (Henrikh Mkhitaryan 83´), Federico Dimarco, Marcelo Brozovic; Edin Dzeko (Romelu Lukaku ´56), Lautaro Martínez. DT: Simone Inzaghi (3-5-2)
Julián Álvarez, de Calchín a los libros de historia
La temporada no podía terminar de otra manera para Julián Álvarez. Hace menos de seis meses, el jugador surgido de River Plate y con paso previo breve por Argentinos Juniors, se consagró Campeón del Mundo en el Mundial de Qatar 2022, siendo el segundo goleador del equipo (4 tantos), por detrás de Messi.
En aquella ocasión, el oriundo de Calchín (Córdoba) llegó a la cita como suplente de Lautaro Martínez (quién junto a Joaquín Correa, cayó en esta final de Champions) y terminó quedándose con la titularidad a fuerza de sacrificio y goles. Dicho desempeño le permitió crecer en el juego del City de Guardiola, pese a ser la variante del goleador Haaland.
A diferencia del seleccionado argentino, esta temporada fue de transición para el talentoso delantero argentino, en donde fue titular en apenas 23 de los 49 partidos disputados con los Citizens. Sin embargo, aportó la gran cantidad de 17 goles y 5 asistencias, siendo la segunda carta de gol del conjunto inglés y un jugador muy querido por los aficionados a fuerza de sacrificio y constancia en el campo.
Desde cuartos de final en adelante, su aporte en el campo de juego se vió prácticamente disminuido, con menos de 10 minutos entre la serie ante Bayern Munich y la mencionada final ante el Inter. Sin embargo, en esos pocos minutos dejó su huella goleadora ante el Real Madrid en semis para liquidar el cotejo con un contundente 3 a 0.
Con los ecos de una posible salida en el horizonte, la intención de Álvarez es seguir creciendo en el City y ampliar su palmarés personal. Esta fue su 13° título como futbolista profesional:
River Plate (6 títulos):
Copa Libertadores 2018
Recopa Sudamericana 2019
Copa Argentina 2019
Supercopa Argentina 2019
Primera División 2021
Trofeo de Campeones 2021
Manchester City (3 títulos):
- Premier League 2023
- FA Cup 2023
- Liga de Campeones de la UEFA 2023
Selección Argentina Sub-23 (un título):
- Preolímpico Sudamericano 2020
Selección Argentina (3 títulos):
- Copa América 2021
- Finalissima 2022
- Copa Mundial de Fútbol 2022
Como dato de valor a su palmarés, Julián Álvarez se transformó en el primer jugador argentino en obtener la Copa Libertadores, la Champions League y el Mundial de Fútbol, alcanzando el tan ansiado “triplete”. Por su parte, Máximo Perrone, pese a formar parte del plantel Citizen, no obtuvo su medalla de campeón al no haber disputado minutos durante toda la competencia.
Además, Álvarez se transformó en el vigésimo futbolista argentino en consagrarse en la Champions League, destacando nombres tales como Alfredo Di Stefano, Fernando Redondo, Lionel Messi, Carlos Tévez y Javier Mascherano, entre otros. Por otra parte, la “Araña” es junto con Messi y Ángel Di María los únicos campeones del mundo argentinos en obtener la “Orejona”. Chapeau campeón.