Este jueves se realizó la Cumbre Social del Mercosur, tras seis años de interrupción. El evento tuvo formato online con un programa que se extendió durante todo el día. El inicio de la jornada estuvo a cargo del canciller argentino Santiago Cafiero con la participación de sus pares de otros países como Paraguay, Uruguay, Brasil, Colombia, y el subsecretario de Asuntos de América Latina y el Caribe.
El programa del evento tuvo 8 mesas de debate compuestas por representantes de organizaciones civiles y movimientos sociales. El objetivo de la congregación es sumar miradas de los países sudamericanos a la agenda política y comunitaria en el marco de la Presidencia Pro Tempore del MERCOSUR (PPTA) que la República Argentina ejerce durante el primer semestre de 2023.
En el inicio de la jornada, Cafiero celebró “la mayor participación posible de comunidades, organizaciones, movimientos sociales y minorías para que hagan escuchar su voz, aportando sus puntos de vista y experiencias”.
Además, destacó que las conclusiones quedarán asentadas en un informe que será entregado a los Presidentes en la Cumbre de Jefes de Estado el 4 de julio próximo en Iguazú.
Por su parte, el canciller de Colombia, Álvaro Leyva Durán, declaró que la cumbre realizada es una muestra del espíritu integracionista de los pueblos de la región. En ese sentido, planteó que el gobierno de Gustavo Petro está comprometido con la “articulación de una sociedad diversa que trabaje unida hacia un desarrollo social más justo, incluyente y en paz, donde los derechos de las comunidades estén en el centro de la agenda de los gobiernos”.
Mientras que la diplomática María Laura da Rocha, ministra sustituta de Relaciones Exteriores de Brasil, comentó que los temas tratados en la cumbre tendrán continuidad en la PPT de Brasil durante el segundo semestre del año.
“El Mercosur tiene una fuerte dimensión social y ciudadana basada en los lazos humanos y culturales. Los acuerdos vigentes y el dinamismo de la agenda social del bloque representa una conquista de nuestros gobiernos y sociedades, y son prioridad para el gobierno de Brasil”, comentó.
Desarrollo sostenible y seguridad alimentaria en el encuentro del Mercosur
Uno de los primeros debates fue en relación a la agricultura familiar, cambio climático, biodiversidad, recursos hídricos, y sistemas agroalimentarios. Este foro estuvo compuesto por representantes en la materia oriundos de Paraguay, Argentina, Brasil, y Bolivia.
Una de las puestas en común fue la problemática de agrotóxicos en los alimentos, la expositora de Brasil, Maria Emília Lisboa Pacheco, y el de Argentina, Bruno Rodriguez, puntualizaron sobre el tema en alimentos como el trigo, un cereal importante para el consumo brasileño. Además, Rodriguez habló sobre el envenenamiento de pueblos en el interior del país, a raíz de las fumigaciones a plantaciones de trigo y soja.
Asimismo, expresó la crisis climática desde los conceptos de centro y periferia en términos geopolíticos y comerciales. Esto se relaciona con cómo los países de poder hegemónico son los principales en generar la destrucción de la biodiversidad y, a su vez, buscan llevar la rienda del cambio climático, manteniendo el estilo de vida de su población a costa de los países periféricos.
“Esos países no deben marcar el cambio climático de nuestros pueblos para eso es necesario que los países del Mercosur estén unidos y que tengan propuestas” sostuvo Rodriguez, integrante de Jóvenes por el Clima.
Por otro lado, también hubo un hilo en común las exposiciones de Juan Manuel Rossi, parte de la Federación de Cooperativas Federadas (FECOFE), y la de Simona Cavazzutti, integrante de Federación de Cooperativas de Producción de Paraguay.
Rossi durante su exposición planteó un modelo agropecuario diferente, que cuide la salud y que sea justa. A partir de ello, desde FECOFE proponen que se establezca una ley de arrendamiento y una ley de la tierra a nivel del Mercosur. Esto implicaría que se discuta el uso y cómo se produce en relación al ambiente.
En ese sentido, comentó sobre la grave sequía que atraviesa Argentina y otras zonas del conosur. Esta problemática genera que muches productores pequeños desaparezcan y las empresas multinacionales tomen las riendas de la economía, provocando una centralización del poder económico.
Desde ese punto considera que es necesario una institución que ordene la tierra y los impuestos. “Que pague más el que más tiene”, declaró Rossi. A su vez, sostuvo que es necesario que haya facilidad para el financiamiento para pequeñes y medianes productores.
Por su lado, Cavazzutti sostuvo que el continente es productor agrícola con cooperativas que tienen situaciones diferentes. “Es un desafío crear una red”, aseguró. “Yo creo que las cooperativas hacen un trabajo integral con las personas de las comunidades y suple con lo que no hace el poder público”, agregó.
Desde la experiencia en las cooperativas en Paraguay, sostuvo que el valor del trabajo de dichas instituciones es muy grande. En la actualidad están creando un sistema para que sus productos puedan llegar a los mercados. Así como Rossi, Cavazzutti planteó la necesidad del acceso a créditos para productores. Debido a la nula predisposición de los bancos, las cooperativas cumplen el rol de otorgar créditos.