La Multisectorial de Mujeres Trans Travestis Lesbianas y Bisexuales de La Plata, Berisso y Ensenada, marchó este viernes bajo la consigna “Ni Una Menos”. Al cumplirse ocho años de la primera manifestación, convocada tras el femicidio de Chiara Páez, diferentes organizaciones sociales, feministas, estudiantiles y autoconvocades se concentraron en la Plaza Moreno de La Plata desde las 16:30 horas.
Entre las organizaciones se encontraban Libres del Sur; Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá); Polo Obrero; Las Rojas y el Frente Popular Darío Santillán. Del mismo modo, estuvieron presentes la agrupación estudiantil de la Facultad de Arquitectura; Agite; Pan y rosas y Géneros Fol.
El ajuste de la mano de la actual crisis económica y la violencia machista fueron los ejes principales de los reclamos. Sin embargo, también se pidió, entre otras cosas, la aparición con vida de Tehuel de la Torre; justicia para Arcoíris y su mamá, y libertad para las presas políticas.
Sonia Silva, coordinadora de MuMaLá Berisso, expresó: “Salimos a luchar por nuestros derechos, por nuestra seguridad”. Además, agregó que “por el ajuste del gobierno, que también es una emergencia, necesitamos dar un golpe de revolución para que ya no haya muertas”.
La violencia contra mujeres y disidencias
En el transcurso de los últimos 8 años, desde la primera marcha de “Ni una menos” en 2015, el observatorio de MuMaLá registró 2.209 femicidios, femicidios vinculados y travesticidios en el país. El 86% de ellos son femicidios directos; el 12% femicidios vinculados y el 2% son trans/travesticidios.
En este sentido, durante la marcha se recordó a Johana Ramayo, víctima de femicidio en la ciudad de La Plata en 2017. Johana fue vista por última vez el 26 de julio, cuando salió de su casa y nunca regresó. Sus restos mutilados fueron hallados en Berisso en agosto de 2018, aunque no fueron identificados hasta 2019.
En cuanto a la situación de las mujeres, la referente de MuMaLá expresó: “Estamos hartas de siempre estar avisando que llegamos vivas a casa, de que siempre salgamos acompañadas a todos lados”. En relación a ello, cuestionó la falta de respuestas en torno a la inseguridad y al acoso callejero.
Silva contó que desde su organización deciden marchar “por todas las que no están”. “Somos el grito de las que ya no están y queremos ser escuchadas”, expresó.
A su vez, explicó que hay muchos factores que condicionan a las mujeres frente a la violencia machista. En este sentido, Sonia reclamó por una vida digna, trabajo en blanco, acceso a la salud, a la educación y a la vivienda. “Ya no somos pobres, somos indigentes”, cuestionó.
La marcha
Si bien la marcha inició alrededor de las 17 horas, las agrupaciones se concentraron desde las 16 en Plaza Moreno, ubicada entre la Catedral y el municipio. Allí se pudo observar más de dos cuadras de manifestantes con banderas, carteles y hasta globos de color violeta.
La manifestación se realizó el día viernes para que quienes lo deseen puedan sumarse a la convocatoria de esta tarde en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y las movilizaciones no se superpongan. Silva explicó que la marcha se realizó el 2 de junio, y no el 3, por “decisión de todas las organizaciones”. A su vez, algunas agrupaciones oficialistas organizaron otra marcha para el próximo lunes.
Entre los carteles se repetían dos mensajes: “Basta de ajuste” y “La violencia no es amor”. El recorrido respetó el habitual en las marchas de la capital bonaerense, partió desde la plaza por Diagonal 74 hasta Calle 45 y luego tomó Calle 7 para terminar en Plaza San Martín. “Yo sabía que a los violadores los cuida la policía”, se podía escuchar.
Al pasar por Calle 7, entre 45 y 46, se recordó a Sandra Ayala Gamboa. Sandra nació en Perú y llegó a Argentina en 2006 para estudiar medicina. El 16 de febrero de 2007 se acercó al ex edificio de ARBA, en aquel entonces cerrado por refacciones, para asistir a una entrevista de trabajo.
Su cuerpo fue encontrado en ese lugar una semana después por unos obreros que ingresaron para continuar con las tareas de reparación. Luego de años de lucha, la causa llegó a juicio oral y en 2012 el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 5 condenó a prisión perpetua al único acusado, Diego José Cadicamo, a quien se le probaron ocho casos más de violación.
El grito contra todas las violencias
Al finalizar el recorrido las agrupaciones se concentraron en Plaza San Martín sobre Calle 6, frente a la gobernación. Desde allí, donde no había un escenario pero sí varios parlantes, se leyó un documento en común mientras el resto de las personas se sentaba en rondas en el pasto.
“El patriarcado no cayó ni caerá por gracia de ningún gobierno”, comenzó a leer una de las referentes. Del mismo modo sostuvo que “la violencia contra mujeres y disidencias se reproduce desde el Estado”, y apuntó contra los “liberfachos” y las políticas de ajuste. Allí, se apuntó contra la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Victoria Tolosa Paz, a quien llamaron “ministra de la pobreza”.
En este sentido, aseguró que “el Estado es responsable de los femicidios que están sucediendo”. En relación a ello manifestó que no escuchan los pedidos de ayuda y no crean refugios para las mujeres en situación de violencia. Además, cuestionó que la falta de empleo y la dependencia económica ponen en riesgo a las mujeres.
En torno a la situación actual platense, se pidió por el cumplimiento del cupo laboral travestis trans, el cual no es acatado por el municipio. De igual modo, se manifestaron en contra del traslado de la “zona roja” bajo la consigna “basta de persecución de las trabajadoras sexuales”.